Rossi: "Esta vez veo difícil obrar otro milagro"

Los cuatro 'magníficos' son conscientes de que estamos ante uno de los grandes premios más importantes de la temporada. Marc Márquez(Honda, 1º en la parrilla de salida) ha demostrado un ritmo estratosférico, insufrible para el resto y, por tanto, aunque él lo niegue, es claro favorito a la victoria. Luego viene Jorge Lorenzo(Yamaha, 3º), que considera "vital, importantísimo" quedar por delante de Valentino Rossi (Yamaha), de quien le separan 18 puntos en el Mundial a falta de 75 en juego, "de lo contrario, me puedo despedir del título". A continuación viene Dani Pedrosa (Honda, 4º), que tiene serios problemas "muchos y ni siquiera sé si podré solucionarlos" con los neumáticos "porque no consigo que se agarren al suelo, 'traccionar'". Y, por último, está el líder del Mundial, el 'Doctor' (Yamaha, 7º), que, de nuevo, está lejos de Lorenzo, pero confía en encontrar magia en la noche del sábado o el entrenamiento previo a la carrera. Eso sí, Rossi reconoce que "esta vez, veo difícil obrar otro milagro".

LA METAMORFÓSIS DE ROSSI

Esta temporada ha habido muchos, muchos, sábados en los que Rossi estaba no a 0.650 segundos de los líderes de la parrilla como ocurre en Phillip Island sino, incluso, a más de un segundo y, el domingo, ha obrado el milagro cambiándolo todo. "Me temo que esta noche, el equipo de Rossi volverá a analizar mi telemetría y diseccionará mi moto para saber lo que llevo, para intentar que su máquina sea distinta mañana y pueda presentar batalla por el podio", ha reconocido Lorenzo. "Me temo que esta vez no seremos capaces de obrar el milagro. Lo hemos intentado todo y no encontramos el camino", ha reconocido un sincero Rossi, que ha sido recibido por cuatro chicas de Monster, su patrocinador personal, al llegar a la improvisada sala de prensa del equipo Movistar Yamaha. "Veo a Márquez muy por encima de los demás y creo, sí, que puede ganar esta carrera con solvencia", ha sentenciado el veterano italiano, que persigue su décimo título mundial.

EL SEÑORIO DE MÁRQUEZ

"Cierto, me siento muy bien, cómodo, seguro, a gusto con la moto y la pista, pero el domingo no tiene nada que ver con el viernes y el sábado, lo sé muy bien, lo he sufrido especialmente este año en el que, si no hubiesen cosechado tantos ceros, aún estaría peleando por el título", ha confesado Márquez, al que, en efecto, se le ve muy feliz. "Veremos cómo nos levantamos mañana (por el domingo). Y no solo yo. También el tiempo, el sol, el frío o el calor, la pista, los neumáticos. Todo aquí tiene un puntito de traición y hay que ir con cuidado".

Cuando le planteamos si, en un hipotético final apasionante con Lorenzo o, incluso, con Rossi, tendría en cuenta que se están jugando el título, el 'nen de Cervera' ha reconocido que su situación no es cómoda. "Veamos, si me puedo escapar o tengo claro que puedo ganarles, lo intentaré. No pienso entregarme, no. Yo corro para Honda y para mí y quiero ganar. Pero... no puedo olvidar que Jorge y 'Vale' se están jugando el título, así que he de tenerlo muy claro a la hora de adelantarles o picarme con ellos. No quiero, no, repetir el empujón de Jérez-2013 con Jorge. No lo haré, no. No tendría sentido, ellos se están jugando mucho y yo no me juego nada. Lo que me jugaba, lo perdí".

EL ENFADO DE LORENZO

Lorenzo, a su lado, ha reconocido que estaba seguro de ello. "Sé queMarc se va a comportar caballerosamente, lo que no significa que me deje ganar, ni mucho menos". El bicampeón mallorquín estaba muy dolido, mucho, por el comportamiento del italiano Andrea Iannone (Ducati), que le ha chupado rueda hasta arrebatarle la segunda plaza de la primera fila, relegándolo a la tercera posición. "Os puede parecer poca cosa, pero con lo bien que sale Andrea, es un problema. Si llega delante mío a la primera curva y me tapa, puede que Marc se escape". Lorenzo ha explicado que el italiano le había pedido disculpas y, en privado, le ha confesado que tratará de recompensarle esa ayuda en el futuro. "Pues el futuro es este domingo...", ha bromeado el mallorquín.