Testigos de un ascenso

El C.D. Numancia perdió 2-0 ante el Deportivo Alavés en Mendizorroza y fue testigo directo del regreso del conjunto vitoriano a Primera División 10 años después. Los rojillo no fueron un convidado de piedra antes los vitorianos y tuvieron ocasiones ante la meta de Pacheco durante varias fases del encuentro. Los vitorianos, que también gozaron de un buen puñado de ocasiones, estuvieron más acertados a la hora de enviar el balón a la red. Una de las grandes novedades en el cuadro que dirige Jagoba Arrasate fue la presencia en el once de Javi del Pino. El veterano capitán del equipo soriano tenía sus primeros minutos de la temporada.

La lluvia no quiso perderse el ascenso del Alavés y un espectacular aguacero acompañó la cita durante el calentamiento y gran parte del envite, pero no evitó que la afición local abarrotara el estadio de Mendizorroza. El conjunto albiazul salió con mucha energía en los primeros compases y creó peligro sobre la puerta de Munir con cuatro saques de esquina consecutivos y con un balón que se paseó por delante de la meta numantina. En los minutos posteriores fue el Numancia el que tuvo mayor posesión, mientras que los babazorros intentaron sorprender con tímidos contraataques.

En el minuto 15, estuvo a punto de llegar el primer gol de los sorianos tras una falta de entendimiento de la zaga alavesista. El remate de Pablo Valcarce en el primer palo se fue por pocos centímetros a la izquierda de la meta defendida por Pacheco. En la jugada posterior fueron los de casa los que gozaron de una buena ocasión con un centro de Toquero tras un gran desmarque del vitoriano que Carpio envió fuera por unos centímetros.

La escuadra vasca comenzó a estirarse y Toquero volvió a ser protagonista con un testarazo a la madera a pase de Juli (min. 20). El Deportivo Alavés obtuvo su premio en el minuto 23 con un gol de cabeza de Manu García. El capitán convirtió el primer tanto del choque tras una serie de rechaces que llegaron a raíz de una falta lanzada por el conjunto local y en la que el cancerbero rojillo pedía falta tras chocar con un compañero. El ‘Glorioso’ no se arrugó y pudo ampliar la ventaja con un buen desmarque de Kiko Femenía que no consiguió definir el mano a mano ante Munir en el minuto 29. El equipo de Jagoba Arrasate movía bien el balón en el centro del campo. Del Pino e Iñigo Pérez se entendían bien en la parcela ancha bien acompañados en los costados. De esta forma tuvo la oportunidad de igualar la contienda con un disparo de Del Pino (min. 33) que envió a córner Fernando Pacheco con una gran parada siendo el segundo aviso de los visitantes. El segundo gol del Alavés subió al marcador al filo del descanso (min. 41) tras una magistral falta botada por Raúl García que, con la pierna izquierda, coló el balón en la portería de Munir y con esa acción moría prácticamente la primera parte.

En la reanudación fue Juli el que pudo meter el tercero, pero su disparo lo detuvo Munir en dos tiempos. La escuadra numantina fue más valiente y volvió a tener varias oportunidades para ver recortada su desventaja en el marcador. De esta forma, forzó dos faltas peligrosas al borde del área, prácticamente consecutivas, pero no puso en dificultades al meta local. Bordalás decidió meter al argentino Hernán Bernardello en el centro del campo para tener más el control del juego, pero poco después Pacheco se tuvo que emplear a fondo para enviar a saque de esquina un disparo desde fuera del área. El Alavés siguió intentándolo y obligó a Munir a emplearse a fondo, aunque fue el conjunto rojillo el que asustó a la parroquia albiazul con un disparo de Nacho que se fue rozando el poste (min. 69). En los últimos minutos hubo un carrusel de cambios en los que el Numancia no perdió la cara ante un conjunto alavesista que miraba al electrónico consciente de que, diez años después, volvía a ser equipo de Primera División.