Un punto insuficiente

Continúa inmerso en una dinámica negativa el Numancia, pese a que ayer logró un importante empate a domicilio (1-1) en un encuentro en el que los sorianos estuvieron un tanto atenazados sobre el terreno de juego. El duelo se planteó con necesidad de puntos para ambos clubes y al final no dejó contento a ninguno de los dos, puesto que apenas pudieron sumar uno. Quizás más beneficioso fue el resultado para los numantinos, con muchas más urgencias que los canarios, aunque no sirve para sacarles de la zona de descenso. Octavo empate de la temporada y séptima jornada consecutiva sin vencer para los de Jagoba Arrasate. Dos errores puntuales marcaron el devenir del partido en el Heliodoro Rodríguez López que no fue muy atractivo de cara a los aficionados.

Empezaron los de Jagoba Arrasate controlando a su oponente, al que no le dejaba generar juego. Con una línea de presión muy adelantada que dejaba como único recurso los balones largos sobre Amath. Por su parte los de Soria sí tenían posesión de balón, intentando buscar las bandas. Sólo les faltaban generar ocasiones de gol. La búsqueda de portería se reducía a golpeos lejanos, como el que realizó Marc Mateu ya superado el cuarto de hora y que blocó Falcón.

Poco a poco el Tenerife se fue deshaciendo de la presión rojilla y empezó a pisar zona de peligro. La calidad de Cristo González que empezaba a ponerse de manifiesto. Un pase suyo dejaba a Suso solo ante Aitor Fernández, quien se anticipó para atajar el balón. Los chicharreros buscaron otras opciones para acercarse a la portería soriana. Aparecía Suso por dentro para crear dudas en los de Arrasate. En una de esas jugadas el espacio liberado por Suso lo aprovechó Cristo González para realizar una jugada individual. Su lanzamiento escorado se perdió fuera de portería. Así se llegó al minuto 34, en una internada de Camille por banda izquierda fue derribado dentro del área por Ruiz de Galarreta. El defensor tinerfeño se deshizo sin problemas de Unai Medina en el costado y al entrar en el área era derribado. El consiguiente penalti fue convertido por Suso Santana un minuto después.

Antes de irse a vestuarios lo intentó de nuevo el Numancia con un chut lejano de Ruiz de Galarreta que detuvo sin problemas Falcón. Así las cosas, se iría al descanso el Club Deportivo Tenerife con ventaja en el marcador gracias a un gol de Suso Santana de penalti en el tramo final del primer tiempo.

Salieron mucho mejor los de Los Pajaritos tras el receso, con las ideas mucho más claras y buscando la portería contraria. El Numancia sumó acercamientos a puerta desde el inicio, en remates de Luis Valcarce y Julio Álvarez que no encontraron puerta. En el minuto 62 llegó la jugada del empate. Error de Falcón en una salida que dejó a Manu del Moral a puerta vacía. El delantero, desde fuera del área, logró el tanto de la igualada tras un pase largo de Pablo Valcarce.

El Tenerife se atascaba de nuevo ante la presión numantina. Además de verse en inferioridad con la expulsión de Jouini, algo que no supo gestionar un cuadro soriano al que le pesó su situación en la tabla de clasificación. Sólo una falta de Íñigo Pérez al lateral de la red fue el único peligro que creó sobre la portería tinerfeña en esa superioridad numérica.

Ya en igualdad numérica por la expulsión de Carlos Gutiérrez tuvo el Tenerife la victoria que Alberto, desde cerca, remató contra el travesaño. Fue una acción embarullada y mal defendida en la que Aitor Fernández estuvo providencial para tocar lo justo el esférico y que éste se fuera a la madera.

Sigue sin aclarar el panorama un Numancia que ayer, por momentos, pareció adolecer de ambición, especialmente cuando su oponente se quedó con un hombre menos. Los rojillos no supieron sacar partido de la situación y se tuvieron que conformar con un empate que no sirve para romper la pésima dinámica de resultados que arrastra el equipo acabado el primer tercio de la competición. El Real Valladolid será el próximo escollo de los sorianos en su pelea por regresar a la senda de las victorias y abandonar la zona de descenso.