Rubén Andrés afronta un reto mayúsculo

El soriano Rubén Andrés (Deporama Joven-In Triatlón Soriano) afronta este domingo un reto mayúsculo, el Mundial de duatlón de larga distancia en la localidad suiza de Zofingen. Catorce años después, porque ya participó en la edición de 2004 con un séptimo puesto en la categoría elite, la más exigente y competitiva, repite la experiencia de afrontar un Mundial en la meca del duatlón de larga distancia, la versión del Iron Man de la especialidad: Zofingen ITUPowerman (10 km a pie, 150 en el tramo de bicicleta y 30 en el último segmento de carrera a pie). La cita más importante del calendario internacional que cumple en esta edición 30 años desde su estreno. Más de 50.000 euros en premios, un millar de participantes en todas las categorías con los mejores especialistas en elite, solo 50 duatletas, midiéndose por el cetro mundial el domingo y entre ellos Rubén Andrés (Soria, 1979).

Su participación no se ha generado de manera espontánea. Sin un equipo español seleccionado por la Federación, se ha ganado su presencia a base de confirmar unos buenos resultados, solicitando previamente la oportunidad de representar a España en el Mundial. La Federación le marcó unos objetivos: clasificarse entre los tres mejores del Nacional de media distancia, fue bronce, y obtener buenos resultados en las pruebas estivales. Rubén Andrés cumplió y la Federación le otorgó una plaza, le inscribió en la prueba y le equipará para la competición. Por el contrario, el desplazamiento y el alojamiento correrá a cargo del soriano. Para alcanzar la plaza, Rubén Andrés ha sudado durante el verano como nunca. «Llevo una buena preparación. He hecho los deberes durante el verano entrenando con calor. Tengo la confianza por ese lado porque me he preparado a tope. No solo hace falta estar bien físicamente para afrontar el Mundial, también se necesita acreditar un buen nivel y que todo salga bien. Los errores se pagan muy caros en una prueba de esta envergadura, tan larga y dura. Cuentan los detalles como saber competir, elegir bien los materiales y llevar una alimentación correcta, entre otros condicionantes», describe. La presente edición, a modo de homenaje por ser la trigésima, se endurece un poco más al meter el segmento de bicicleta por el centro de la localidad donde los adoquines tiene un gran protagonismo. Al menos, las condiciones meteorológicas apuntan a una jornada sin excesivo calor y sin viento, enemigo de los deportistas.

La aspiración de Rubén Andrés es «demostrar en la competición lo que tengo dentro; llevo muchos años sin competir a este nivel y si he demostrado que en las pruebas más cortas me he manejado bien, espero también demostrarlo en esta. Para conseguirlo, algo fundamental es que no ocurra nada fuera de lo normal», confesó. Mostrarse competitivo es fundamental y la táctica a seguir pasa por «hacer bien las cosas y llegar al límite de mis posibilidades», reconoció el duatleta, que no se mostrará conservador. «Intentaré ir delante, manteniéndome en carrera sin hacer alardes. Si sales a reservar, seguro que te quedas fuera de carrera, sin opciones, porque el nivel es altísimo», asumió.

Consciente de las dificultades de la prueba, Rubén Andrés ha extremado la preparación y en estos últimas semanas ha mejorado sus condiciones. «Hace seis meses estaba bien en bicicleta y ahora después del trabajo en verano me veo muy bien en la carrera a pie. Estoy sólido y en la última transición de bicicleta a la carrera puedo mejorar», se animó. El soriano estará arropado en Suiza por un grupo de amigos, Sergio Blasco, Gorka Gamito, que le acompañan en esta experiencia mundialista.