C.D. NUMANCIA
La defensa de este Numancia hace aguas
Con 40 goles encajados, el equipo rojillo es el quinto más goleado de Segunda / Sólo Córdoba, Nástic, Extremadura y Rayo reciben más
Atienza es el defensa que más minutos ha disputado en la presente campaña.-Valentín Guisande
Al C.D. Numancia le sacaron los colores en Majadahonda con cuatro goles que hicieron saltar el entramado defensivo planteado por Aritz López Garai. El partido del pasado domingo en el Cerro del Espino no hizo nada más que confirmar los problemas que está teniendo este equipo en la retaguardia a lo largo de la temporada. 40 goles encajado en 31 jornadas que hacen que el Numancia sea el quinto conjunto más goleado de la categoría.
En Segunda División tener una defensa de garantías es un aval para cualquier equipo a la hora de cumplir con sus objetivos. El Numancia está pecando de debilidad en la línea de cobertura y por unas cosas o por otras los rivales vienes sacando rendimiento a las facilidades ofrecidas por los de López Garai.
Los rojillos salen a una media de 1,3 goles encajados por encuentro y con unos números más dudosos sólo están otros cuatro equipos de la categoría de plata. El conjunto más goleado de Segunda es el Córdoba con un total de 57 tantos recibidos. Luego está el Nástic de Tarragona con 45, mientras que Extremadura y Rayo Majadahonda están en el cuadro de honor de las escuadras más débiles en defensa con 41 dianas respectivamente. Luego aparece ya el Numancia, que junto con el Lugo acumula 40 goles en contra. Muy cerca de estas cifras está el Zaragoza, el Elche y el Tenerife. Todos estos equipos están en la zona baja de la clasificación y llama la atención que en zona de descenso están los tres conjuntos más goleados de la categoría de plata.
En el polo opuesto está el Granada, próximo rival del Numancia en Los Pajaritos, que con 19 tantos en contra es el más sólido de Segunda con una media de 0,6 goles recibidos por partido. Los sorianos se encontrarán con un rival granadino que tiene en las solvencia defensiva su mejor arma para estar encaramado en la zona alta de clasificación. Málaga, Deportivo de la Coruña y Albacete son otros de los conjuntos más sólidos en la zaga y ello les permite estar aspirando por el ascenso a Primera División.
Estos datos demuestran que en Segunda la seguridad o debilidad defensiva tiene mucho que ver con el puesto que ocupan en la clasificación.
El Numancia de Majadahonda fue una caricatura defensiva y para ello sólo hay que fijarse en los dos primeros goles recibidos. En el 1-0 el contrario remata hasta en tres ocasiones un saque de esquina hasta hacer gol. En el 2-0 el central Andújar se internó como ‘Pedro por su casa’ para ridiculizar a la zaga soriana. El 4-0 fue una pérdida en el centro del campo de Fran Villalba que habilita a Héctor para campar a sus anchas hasta llegar al área de Juan Carlos y batirle de disparo cruzado.
En el Cerro del Espino fue una pesadilla de equipo, especialmente en el apartado defensivo. Luis Valcarce estuvo desacertado en el lateral izquierdo y fue uno de los señalados con su cambio antes de que finalizase la primera parte. Pero Atienza y Carlos Gutiérrez también tuvieron una actuación calamitosa. La nota que sacó el equipo en general.
Casi la mitad de los goles recibidos, 17 en total, han llegado en estrategia y en balón parado
El Numancia está teniendo un grave problema en las acciones de estrategia y de balón parado esta temporada. Los números están encima de la mesa y dicen que un total de 17 goles, casi la mitad de los 40 encajados, llegan en este tipo de acciones. El último que ‘mojó la oreja’ a los sorianos así fue el Rayo Majadahonda con el primer y el tercer gol. En esta segunda vuelta, Málaga, Tenerife, Sporting de Gijón, Almería y Córdoba también se aprovecharon de las bondades numantinas. El Real Oviedo aireó las vergüenzas del Numancia a la hora de defender el balón parado con dos goles que costaron los tres puntos a los rojillos en el primer partido de 2019. El equipo entrenado por Aritz López Garai confirmó ante el cuadro asturiano que sufre demasiado en este tipo de acciones de estrategia, una tónica desde que en el mes de agosto se iniciara la competición liguera. Se cumplía el minuto 90 del choque ante los ovetenses y el saque de esquina botado por los de Anquela exigía la máxima concentración para por lo menos salvar un punto. Sería una de las últimas jugadas del partido y había que poner los cinco sentidos para defender un balón aéreo. Pelota por los aires que peina Mossa en el primer palo para que Bolaño rematase de cabeza a puerta vacía en el segundo. 2-3 y jarro de agua fría para los locales porque prácticamente no había tiempo para más ya que se había añadido sólo dos minutos.