Con el viento a favor

Fortalecido por una racha de siete partidos consecutivos sin perder, el Numancia afronta un doble reto en su próximo compromiso liguero en Oviedo: dar carrete a este periodo de bonanza con otro resultado favorable y redondearlo con una victoria para acabar con la falta de éstas en sus salidas. Un dato recurrente por reiterativo en cada uno de los desplazamientos del conjunto soriano desde que en febrero se trajera los tres puntos de Almendralejo, victoria alcanzada en la anterior campaña. En la presente, con la responsabilidad de Luis Carrión en el banquillo tampoco le ha alcanzado en cuatro salidas para derribar ese muro de falta de victorias como visitante por mucho que se acercara en campos como Riazor o El Sardinero. En ninguno de los dos cerró el partido completo para sumar los tres puntos, circunstancia que se le resiste de manera enconada en cada una de sus salidas.

Hoy afronta una nueva oportunidad frente al colista de la competición, un dato que tampoco debe resultar muy esclarecedor ni más ilusionante que de costumbre pese a su posición en la tabla por la entidad del rival, su nombre y su evidente mejoría en las últimas semanas derivada del cambio de inquilino en su banquillo. Cualquier equipo en la categoría está capacitado para poner en apuros a su contrincante de turno. Ya lo advirtió el técnico numantino Luis Carrión el pasado viernes al apuntar que lo conseguido y realizado hasta el momento no aseguraba nada para los siguientes compromisos. La racha de siete patidos sin perder puede finalizar o todo lo contrario, aumentar una semana más, además de acabar con el lastre de las salidas. Con ese espíritu ha viajado el conjunto soriano a la capital del Principado.

El Numancia se presenta en Asturias después de ganar en casa al Fuenlabrada en un partido en el que se enganchó a una genialidad de Curro Sánchez y en el que debió sacar otras virtudes para defender su ventaja en el marcador tras la expulsión del mismo protagonista. No era la primera vez que la tropa de Carrión soporta una inferioridad en un partido. En dos ocasiones anteriores, una con nueve y otra con diez, aguantó el marcador sin sufrir ninguna alteración por jugar en inferioridad. Frente al Fuenlabrada, minimizó el daño y firmó la tercera victoria del curso para situarse en zona de promoción de ascenso. Posición que sale a defender hoy con la ausencia de Curro Sánchez, castigado con dos partidos por lo que se perderá esta cita y la siguiente en Soria frente al Real Zaragoza. Su baja cuenta con un número destacado de candidatos para suplirla, aunque uno de los posibles cambios en la alineación llegue con la entrada de Escassi en el centro del campo. El malagueño se perdió la salida a Santander por sanción y entró desde el banquillo al encuentro frente al Fuenlabrada en la jornada precedente. Pero no es la única alternativa. Salga quien salga, la intención pasa por dar continuidad al actual estatus del equipo numantino, en franca progresión, y por zanjar de una vez el debate de su papel fuera de casa, le cuesta imponerse, pero también ser superado. Solo ha perdido en una de las cuatro salidas anteriores y ha empatado en las otras tres. La visita a Oviedo permitirá medir el estado numantino una vez superado su complicado inicio de la competición, dos derrotas consecutivas en el comienzo de la liga, y se ha asentado con unos resultados favorables en una dinámica en la que nota el viento a su cola. Un buen momento para seguir progresando.