El Numancia gana al Valladolid Promesas en su mejor versión de la temporada (3-1)

El C.D. Numancia se reencontró con la victoria y con sus mejores sensaciones ante un Valladolid Promesas que pudo salir de Los Pajaritos con una goleada de escándalo, en especial en una primera mitad en la que los rojillos bordaron el juego, pero a los que le faltó efectividad para llegar al descanso con el partido sentenciado. Dani Fernández, con gol y asistencia, Góngora y De Frutos fueron los realizadores de un Numancia que deja atrás los dos últimos empates para seguir de lleno en la lucha por el ascenso directo.

El estreno en la titularidad de Dani Fernández como referencia en ataque y el regreso al once de Alain Ribeiro fueron las dos grandes novedades que presentaba Aitor Calle ante el filial pucelano. Un once en el que Moustapha volvía al centro de la defensa para sustituir al sancionado Lucas Laso y formar pareja con De Frutos. Este cambio en la demarcación del senegalés suponía que David Sanz formase desde el inicio en el centro del campo junto con Cristian Delgado. Los laterales eran para Grande y Bonilla y los extremos para Sanchidrián y Góngora.

El Numancia dejó vivo al Valladolid Promesas en una primera parte en la que perdonó un penalti y numerosas ocasiones para haber llegado al descanso con una goleada que se quedaba en un raquítico 2-1 por los méritos de unos y otros. Y es que el equipo soriano fue un vendaval ofensivo en la que probablemente ha sido la mejor primera mitad en lo que va de temporada. Ya en el primer minuto Góngora, que fue una pesadilla en la banda derecha, probaba al portero Aceves con un centro desde la línea de fondo. Casi acto seguido Ribeiro lo intentaba desde lejos al ver al arquero adelantado en una puesta en escena de los rojillos inmejorable. De nuevo Góngora medía al meta pucelano que iba a impedir el 1-0 tras el disparo cruzado del ecuatoriano.

El Numancia había hecho méritos más que suficientes para ir por delante en el marcador y el premio tenía que llegar. Era el minuto 10 y Dani Fernández se adelantaba a la defensa visitante para abrir el marcador al aprovechar un centro chut de David Sanz. La conexión soriana del Numancia rentaba al equipo de Aitor Calle. El Valladolid sufría en defensa y una y otra vez daba demasiadas facilidades a los atacantes locales. Pero el fútbol es muy caprichoso y casi sin querer el Promesas empataba el partido por medio de Neira, que aprovechaba un balón suelto al borde del área para batir a Kuda.

Jarro de agua fría para un Numancia que en este primer cuarto de hora fue muy superior a un rival que apenas había pasado del centro del campo. Pero la igualada no afectó al rendimiento de los numantinos que seguían machacando a la zaga pucelana con la velocidad de Góngora y la insistencia tanto de Dani Fernández como de Sanchidrián.

Dani Fernández, Bonilla y Sanchidrían tuvieron claras ocasiones para hacer el segundo, pero lo peor del Numancia en la matinal del domingo era la falta de acierto. No se había cumplido la media hora de juego cuando la insistencia del Numancia iba a dar sus frutos tras un gran contragolpe de Dani Fernández que culminaba Góngora haciendo el 2-1. Jugada entre los dos mejores numantinos y por delante más de un cuarto de hora para que el Numancia finiquitara el partido.

Y bien que lo pudo cerrar con ocasiones de Ribeiro y De Frutos y en especial con el penalti sobre Góngora que lanzaba Bonilla y paraba el meta Aceves. Era el último lance de un primer acto que debió ser suficiente para que el Numancia se hiciera acreedor de los tres puntos. Pero el partido seguía abierto de cara a la segunda parte.

Abierto y con susto en la reanudación ya que el Promesas tuvo el empate en los primeros compases con un disparo de Delgado que detenía Kuda bien colocado. El partido tenía sus riesgos por lo apretado del marcador, pero no porque el Valladolid Promesas demostrase capacidad para llevarse puntos de Los Pajaritos. El Numancia pudo matar el choque con una gran volea de Teijeira que tras tocar el portero se estrellaba en el travesaño. Calle y sus chicos tenían el partido controlado y sólo faltaba el gol de la tranquilidad, que iba a llegar a falta de poco más de un cuarto de hora para el final. Falta que ejecutaba David Sanz y tras pegar el balón en la barrera se le quedaba a placer a De Frutos para hacer el 3-1, que a la postre iba a ser definitivo.

El Numancia cerraba definitivamente una mañana en la que con un poco más de acierto pudo golear a un Promesas demasiado tierno en defensa y con poca mordiente en ataque. Tres puntos para dar continuidad al fortín de Los Pajaritos y para seguir el pulso con el Pontevedra en la lucha por la codiciada primera posición.