Fútbol / Segunda Federación
El C.D. Teruel, un equipo al que le gusta el fútbol combinativo y ofensivo
El equipo mudéjar recibe el sábado al Numancia en un escenario en el que ha perdido un partido esta temporada. Trata de llevar la iniciativa en sus encuentros y durante parte de la temporada ha merecido más goles en sus partidos. En Liga acumuló una trayectoria de 14 partidos sin perder

Los jugadores del Teruel celebran uno de los goles anotado ante el Atlético Baleares el pasado fin de semana.
El C.D. Numancia apura su preparación para su envite de este sábado ante el C.D. Teruel, un rival que en casa se ha mostrado especialmente sólido y cuya seña de identidad es la práctica de un fútbol combinativo y ofensivo que le permite crear muchas ocasiones ante la meta rival.
El club turolense, con un presupuesto aprobado en asamblea de 700.000 euros, terminó la fase regular como quinto clasificado del Grupo 2. Fue así pese a tener un comienzo de temporada dubitativo en cuanto a resultados, el precio a pagar por los cambios realizados en la plantilla. La situación cambió a partir de enero con una racha de 14 partidos sin perder que les metió en zona de play off, una racha se mantuvo hasta la antepenúltima jornada cuando, dos derrotas seguidas, le impidieron finalizar un poco más arriba en la tabla. Parte de ese buen balance lo logró como local en Pinilla, un estadio donde firmó en fase regular 38 puntos en 17 partidos fruto de 11 victorias, cinco empates y una única derrota en la que anotó 27 goles y encajó nueve (El Numancia, por ejemplo, firmó 41 puntos en casa tras 12 victorias y cinco empates con 29 goles a favor y 8 en contra).
Si hay algo que define al C.D. Teruel es su intento por hacer buen fútbol entendido éste por un intento por llevar las riendas del partido y realizar juego combinativo y ofensivo, con jugadores rápidos en las bandas. Una idea de juego a la que no renuncia y ante la que el Numancia, como por ejemplo el ante el Pontevedra, ha respondido bien esta temporada. Por regla general suele jugar con un 4-3-3 que, en ocasiones, puede pasar a ser un 4-2-3-1 siendo especialmente peligroso esa zona de tres cuartos. Ahí generan peligro sus bandas, con Moha y Obeng, jugador este último llegado en el mercado de invierno. Uno de los jugadores que marca diferencias, y por tanto a vigilar, es Théo Le Normand, centrocampista con mucha capacidad de asociación del centro del campo hacia adelante, en especial si tiene como pareja de baile en esa zona ofensiva a Joel Febas, un falso nueve que es todo un revulsivo y que, desde el banquillo, revoluciona los partidos tal y como demostró ante el Baleares. La presencia de este último en el once turolense de este sábado es una de las dudas y lo es porque en los últimos partido en ataque ha formado Peru Ruiz, jugador que no ha visto puerta en los últimos encuentros pero que es el máximo realizador del equipo con 10 goles.
El juego combinativo es una de las señas de identidad del Teruel, una seña que le permite generar muchas ocasiones y de ahí nace una de las debilidades del equipo si es que puede considerarse como tal el hecho de no aprovechar las ocasiones, una tónica durante parte de la temporada que vivió el pasado domingo ante el Atlético Baleares una excepción. De las pocas de esta temporada de un equipo que, por ocasiones generadas, ha merecido acabar con más goles a favor.
Otro jugador clave en el centro del campo mudéjar es Miguel Marí, centrocampista que es el faro del equipo ya que es el encargado de iniciar las jugadas y prácticamente todos los balones jugados desde atrás pasan por sus botas. Atrás, la pareja de centrales la forman Cabetas e Iván López, dos jugadores jóvenes a los que les costó entenderse a comienzo de temporada pero cuyo rendimiento ha mejorado con el paso de la temporada.
Unai Mendía se han mantenido fiel a un once tipo durante toda la temporada y, salvo la duda de Febas, el posible once del equipo turolense este sábado no será muy diferente al que venció al Atlético Baleares el pasado fin de semana. Aún así, el equipo mudéjar tiene una segunda línea, otros jugadores, que aportan desde el banquillo. En este sentido, el técnico donostiarra ponía como ejemplo su último partido donde Febas, Ander y Aimar Peña marcaban el pasado domingo saliendo desde el banco. En definitiva, un rival difícil.