LA PENA CAPITAL EN EEUU
El estado de Utah aprueba el pelotón de fusilamiento para ejecutar a condenados a muerte
Las autoridades han tomado esta medida ante los problemas derivados de la falta de inyecciones letales
La Cámara de Representantes de Utah (EEUU) ha aprobado esta madrugada una polémica ley que autoriza el uso de un pelotón de fusilamiento para ejecutar a los presos condenados a muerte en caso de que el estado no disponga de inyecciones letales. Esta decisión responde a los problemas con que se están encontrando en el país debido a la falta de inyecciones letales.
En el 2011 los estados que aplican la pena de muerte empezaron a tener problemas con el suministro de las sustancias que se usan en las inyecciones después de que la empresa estadounidense Hospira dejara de producir el componente esencial de la mezcla. Desde entonces, las autoridades penitenciarias han ido probando fórmulas nuevas, que el año pasado fallaron en tres ocasiones provocando sufrimiento prolongado en el preso antes de la muerte.
Por ese motivo, algunos estados como Oklahoma o Florida tienen suspendidas sus ejecuciones a la espera de que el Tribunal de Justicia de Estados Unidos dictamine si es legal el uso de uno de los componentes que fallaron en el 2013.
EL ÚLTIMO FUSILAMIENTO, EN EL 2010
Utah es el último estado de EEUU que ejecutó a un condenado a muerte por fusilamiento: fue el caso de Ronnie Lee Gardner en el 2010, que optó voluntariamente por este método. Aunque en el 2004 el estado decretó la inyección letal como el método a usar para las ejecuciones, los condenados a la pena de muerte antes de ese año aún pueden elegir si prefieren hacerlo así o por fusilamiento.
El representante republicano Paul Ray, impulsor de la iniciativa, ha defendido en declaraciones al diario 'Los Angeles Times', que el fusilamiento es una opción más "humana" que una inyección defectuosa.
Utah es uno de los estados con menos presos en el corredor de la muerte, tan solo nueve, según datos del Centro de Información de la Pena de Muerte (DPIC), y ninguno de ellos tiene programada su ejecución para antes del 2017.
Desde que la pena capital se reinstauró en Estados Unidos en 1976, solo tres de los 1.402 presos ejecutados lo han sido por fusilamiento: dos en Utah y uno en Oklahoma. De hecho, Oklahoma también tiene aprobado el fusilamiento como una opción en caso de que las inyecciones se declaren inconstitucionales.
Aunque todos los estados que aún aplican la pena de muerte optan por la inyección letal como método prioritario, muchos también prevén la utilización de la silla eléctrica o la cámara de gas como segundas opciones.