Premios La Posada 2024
Mañueco a los premiados de La Posada: «Demostráis que desde la certidumbre seguimos creciendo, con sofisticación y conexión con la tierra»
El presidente de la Junta saca pecho por el saber hacer de los premiados: «Estamos muy orgullosos de todos vosotros, de lo mucho y bueno que se hace en esta tierra»

La presidenta de Edigrup. Adriana Ulibarri; la ganadora del premio A Toda una Vida, Amaya Arzuaga; y el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.
La duodécima edición de los premios La Posada que anualmente entrega El Mundo de Castilla y León reconoció ayer a catorce nuevas personas y empresas que hacen gala de los mejores valores de la tierra. Tanto es así que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, encargado de clausurar la gala y que tuvo halagos para todos los galardonados, así lo destacó. «En Castilla y León tenemos sofisticación y también conexión con la tierra. Apostamos por la innovación y por la modernidad con raíces profundas», aseguró, y añadió que «así lo demuestran los catorce premiados». «Estáis demostrando que desde la certidumbre, desde la estabilidad, esta tierra sigue creciendo, creando oportunidades y empleo».
«Estamos muy orgullosos de todos vosotros, de lo mucho y bueno que se hace en esta tierra», aseguró el jefe del Ejecutivo autonómico a los galardonados.
Durante su intervención, Fernández Mañueco mostró su agradecimiento a El Mundo de Castilla y León por convocar unos premios que, según dijo, «recuerdan la excelencia de la agroalimentación, del turismo, de la gastronomía y de los vinos de nuestra tierra».
El presidente de la Junta señaló en el discurso de clausura de la gala que «la colaboración entre el sector privado y la Administración es fundamental», algo que según dijo pone de manifiesto el premio al Concurso Mundial de Pinchos de Valladolid como Mejor Iniciativa Turística. «Enhorabuena al Ayuntamiento de Valladolid y a la Asociación de Hostelería de Valladolid por una cita que cada año aumenta su prestigio», celebró el presidente.
Como ejemplo de esa colaboración público-privada Mañueco también situó el festival Sonorama Ribera de Aranda de Duero. «Lo hacéis muy bien», dirigió a la organización del evento, que se alzó con el premio provincial de Burgos. «Demostráis que es un evento esencial para la música de España y del mundo entero», agregó.
En este punto, Alfonso Fernández Mañueco destacó como los turistas que visitan la Comunidad son «perfectamente atendidos y especialmente en lo que a restauración se refiere». «Un ejemplo», dijo, «es el premio al Mejor Restaurante». «Barro -en Ávila- es algo fantástico», apuntó el líder del ejecutivo autonómico, quien se dirigió a su chef, Carlos Casillas, para poner en valor que es «el cocinero más joven de España con estrella Michelin» y que además está «aclamado por la crítica».
Mencionó también Mañueco otro restaurante, Don Fadrique, ubicado en Alba de Tormes. «Lo bordáis con productos de proximidad», aseguró, mientras que de la Posada de las Misas, en Puebla de Sanabria, valoró la combinación de «cocina de platos tradicionales» y «ese toque de vanguardia imprescindible que demuestra bien a las claras que los productos tradicionales están sincronizados con la innovación».
El premio a la Mejor Industria Agroalimentaria recayó en está ocasión en Grupo Miguel Vergara, una «empresa familiar de referencia en vacuno», como la definió Mañueco, y «con tres generaciones entregadas a elaborar un producto de una calidad diferenciada y exquisita, seleccionando las mejores razas y con un componente de innovación».
Otra empresa cárnica, Innoporc, se alzó con el premio provincial de Segovia, y Mañueco la situó como «un ejemplo de calidad desde el origen del sector del porcino y la sostenibilidad».
El premio de la provincia de Soria lo ganó en esta edición de los premios La Posada Aperitivos Añavieja, empresa que Mañueco valoró por llevar «a todo el mundo algo tan tradicional como son nuestros pinchos y vuestros productos locales con muchísima innovación».
Pastas Uko, de Cervera de Pisuerga, logró el premio provincial de Palencia, y Fernández Mañueco quiso recomendar sus famososo «’Socorritos’, creados por Raquel Cabeza y hoy una auténtica seña de identidad de Cervera».
Aceitunas Olibher, ganadores del premio de Valladolid, obtuvieron el reconocimiento del presidente de la Junta por triunfar «con estupendos encurtidos de elaboración artesanal y también productos ibéricos», mientras que a los lácteos y quesos de Alta Moraña, premio de Ávila, les otorgó el calificativo de «sensacionales».
«Del queso nadie sabe más que Ana Belén González», añadió a renglón seguido para celebrar el premio de León a una de las mayores expertas del sector quesero. Junto a ella, Tomás Postigo fue galardonado con el premio a Mejor Iniciativa Ecológica, a lo que el presidente de la Junta agregó que es «historia viva del éxito del vino en Castilla y León».
«Como colofón», terminó Mañueco este repaso a los premiados, «el premio a la trayectoria para Amaya Arzuaga. «Un premio que no está reñido con la juventud de Amaya», apuntó, para a continuación agradecerla a ella y a toda la familia Arzuaga «por apostar por la Ribera del Duero y por Castilla y León» con su oferta enoturística. «Una carrera de éxitos en la que sabemos que nos has de seguir asombrando con tu insuperable talento», apostilló Mañueco.
A lo largo de su intervención, el presidente castellano y leonés señaló que la Comunidad ocupa «puestos de cabeza en automoción, siderurgia, energías renovables, supercomputación», entre muchas otras áreas, al mismo tiempo que aseguró que también puede «presumir de un turismo, de una gastronomía y de unos vinos de primera calidad».
Fueron muchas las bondades de Castilla y León que Mañueco destacó, entre ellas su liderazgo en turismo rural. «Somos una potencia en turismo cultural y de naturaleza», dijo, a lo que agregó la «grandísima oferta en turismo activo y de turismo gastronómico y enoturismo».
Jesús Julio Carnero: "Estos premios tienen la grandeza de mostrar lo mejor de esta tierra"

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, en los Premios La Posada 2024.
Emotivo y cercano. Con unas palabras que derrochaban cariño a todos los asistentes. Jesús Julio Carnero, alcalde de Valladolid arrancó un discurso «dando la bienvenida a esta gran Posada que es Valladolid, que es nuestra ciudad y nuestra provincia y tiene una orografía, la de la llanura y la franqueza de sus gentes».
El regidor quiso aprovechar el marco de la celebración para agradecer la labor de medios de comunicación como la que desarrolla el periódico «por su valentía dando noticias, es un ejemplo claro y señero en este país en estos momentos. Gracias por la labor de pedagogía que desarrollan diariamente, lo cual es muy importante en el momento actual», aseveró.
Ante la presencia de Joaquín Manso, director de El Mundo, agradeció su trabajo y la figura de «un asturiano que hunde sus raíces en en El Maderal, en la provincia de Zamora; es uno de los nuestros».
Valladolid, una Posada
Carnero quiso ensalzar la labor de los 14 premiados, deteniéndose en Bernardo Hernández, fundador y gerente de Aceitunas Olibher, que sufrió en primera persona las consecuencias de la pandemia, tras una larga convalecencia. «Él y yo compartimos el sufrimiento que pasamos en el covid», recordó. Otra de las figuras a las que quiso nombrar fue el enólogo y bodeguero Tomás Postigo «que rezó por nosotros mucho».
Pero si hubo un proyecto premiado en el que quiso detenerse y dedicar especial atención fue el de Mejor Iniciativa Turística al Concurso de Pinchos de Valladolid, una cita que se ha ido consolidando año tras año desde hace dos décadas. «Fue un trabajo que nació de manera tímida, incipiente, de la mano de Fernando Pérez, presidente por aquel entonces de la Asociación de Hostelería y motivo por el que hoy su viuda, Chelo, recogerá el premio. Tomó auge de la mano de Javier León de la Riva y Mercedes Cantalapiedra, continuó con Óscar Puente y Ana Redondo y luego nosotros y la concejala Blanca Jiménez junto al presidente de la Asociación de Hostelería, Jaime Fernández».
Una evolución constante, primero con el Concurso Nacional y desde hace ocho años con el Mundial, que ha cogido auge, hasta ser reclamado en lugares como Australia o México, según detalló el alcalde vallisoletano. «Se ha hecho un gran trabajo desde un punto de vista vertical: si tenemos un buen novio, que es el vino y la enología, y una buena novia, que son las tapas y pinchos, tenemos que hacer que case o maride, se trabaje de manera conjunta y en ello estamos inmersos desde el Ayuntamiento con las denominaciones de origen», detalló. Un trabajo en el que están inmersos para conseguir que la marca de la ‘tapa de Valladolid’ llegue a lo más alto.
Ejemplos como éste y el de los 13 premiados restantes que han sido noticia en los reportajes del Suplemento de la Posada ponen de relieve para Jesús Julio Carnero «la grandeza de mostrar la vida de quienes habitan esta tierra, nuestros paisanos». Para el regidor «Valladolid es una gran Posada» donde conviven todos estos valores. «Ser alcalde en política es uno de los mayores honores y serlo de una ciudad como Valladolid que es lo más a lo que puede aspirar alguien, lo dice alguien desde el corazón».
Ante un auditorio repleto de asistentes el alcalde se mostró emocionado de presenciar estos reconocimientos que guardan grandes historias.
Amaya Arzuaga: «Las metas siempre tienen que ser infinitas»

Amaya Arzuaga, Premio a 'Toda una vida' en los Premios La Posada 2024.
En plena madurez profesional Amaya Arzuaga Navarro recibió el Premio a Toda una Vida. La diseñadora de moda y empresaria española fue hilvanando un discurso, en el que, puntada a puntada, retrocedió en el tiempo para hablar de su niñez, de su amor por la alta costura y de su carrera profesional ligada a las pasarelas y en la actualidad, al mundo de enoturismo y las experiencias gastronómicas en su restaurante con estrella Michelin.
Amor por el vino y la Ribera del Duero
Arzuaga recordó a su familia, que se enamoró por casualidad de la Ribera del Duero. «Nuestra familia vivía en Lerma (Burgos) y acompañábamos a mi madre a Valladolid para que cogiera un avión a Barcelona y se perdieron. Al final acabamos en Ribera del Duero, se enamoraron de la zona y decidieron comprar la finca ‘La Planta”» . Por aquel entonces poco podía imaginar que acabaría llevando las riendas del restaurante Taller, en el complejo bodeguero, en Quintanilla de Onésimo (Valladolid), en plena Milla de Oro de la Ribera del Duero.
A lo largo de su carrera Arzuaga ha hecho alarde de innovación, creatividad, y amor por el trabajo. Tras estudiar en Madrid se forjó como una de las grandes diseñadoras de nuestro país. «Las metas siempre tienen que ser infinitas. Hay que aprender todo lo que puedas y currárselo también ayuda». París, Londres, Milán o Nueva York han sido algunos de los numerosos lugares donde ha desfilado en alta costura. En todos ellos ha llevado su amor por el mundo del vino. «He intentado llevar Ribera del Duero por todo el mundo». La empresaria burgalesa quiso agradecer el cariño del periodista de La Posada Javier Pérez Andrés, cuando aterrizó en el proyecto gastronómico para diseñar el restaurante que en 2020 logró su primera estrella Michelin. Pero también se dirigió a las 200 personas que componen su equipo. Por último, recalcó las cualidades que forjan carácter en la carrera del éxito, refiriéndose al resto de galardonados. «Sin tradición, vanguardia, tesón, osadía y equipo no se puede hacer nada y esos valores los cumplen los premiados», aseveró.
Adriana Ulibarri: «Los premiados hacen que creamos en Castilla y León, en su presente y futuro»

Adriana Ulibarri, presidenta de Edigrup, en los Premios La Posada 2024.
«Son ya 12 ediciones y 168 galardonados, y aun así se nos antojan escasos a la vista de lo inabarcable que es nuestra despensa, lo inmensa que es nuestra bodega y lo infinito que es nuestro paisaje turístico». Con esta afirmación, la presidenta de Edigrup, Adriana Ulibarri, iniciaba su intervención en la gala de los Premios La Posada de El Mundo de Castilla y León, para acto seguido mirar a los 14 premiados y situarlos como ejemplo a seguir para cree en Castilla y León. «Los premiados hacen que creamos en Castilla y León, en su presente y futuro», asegura Adriana Ulibarri.
«Cada gala de La Posada –continúa la presidenta de Edigrup– que celebramos aquí, en este espectacular auditorio, que lleva el nombre de uno de nuestros paisanos y literatos más ilustres, es un sincero y sano ejercicio de confianza en Castilla y León. En sus gentes y en sus tierras. En su vocación emprendedora. En su determinación de esfuerzo y sacrificio. En ambición por crecer. En su convicción por el territorio. En su capacidad de desarrollo ante las adversidades».
Y es aquí, en este punto de su discurso en el que Adriana Ulibarri vuelve, de nuevo, a mirar a los galardonados: «Ellos, los premiados, los que son como ellos, con su dedicación diaria, son los que hacen que no alberguemos dudas sobre Castilla y León. Que creamos en Castilla y León. En su presente y en su futuro». Y es que, para la máxima responsable de Edigrup, «no hay mejor forma de pregonar que con el ejemplo». «Y el vuestro es contundente y ejemplarizante», incide en referencia a los 14 premiados de esta decimosegunda edición de los Premios La Posada de El Mundo de Castilla y León.
Premiados que, en palabras de Adriana Ulibarri, representan la idiosincrasia y lo que es esta tierra, Castilla y León y sus nueve provincias. «Nueve identidades. Y un propósito común. Hacer de ello la fortaleza de nuestro progreso y contribuir a mejorar el conjunto de ese lugar que nos concierne a todos y que se llama España», asevera la presidenta de Edigrup, para a renglón seguido, afirmar: «Estos premios, son el eco social de un agradecimiento sincero, honesto, pero también justo y decidido. Damos voz y visibilidad a la decisión de una sociedad que os está agradecida y que os alienta a seguir en el camino del provecho. Un camino que es senda labrada y curtida para generaciones presentes, inmediatas y futuras».
Los premiados, y así lo destaca Adriana Ulibarri, además de un ejemplo, son el camino a seguir y en el que mirarse. «Es el camino para todos nosotros como sociedad. Ese que ni se surca rápido ni está provisto de atajos. Ese que es seguro y firme. El de las ideas, el sacrificio y la constancia. Ese que no se culmina nunca, aunque sí sea honesto volver la vista atrás para ver el trayecto que otros hicieron antes por nosotros», explica Ulibarri. Afirmaciones con las que viene a dejar claro que es así como se construye un proyecto. «Así se forja una empresa. De esta materia están hechos los sueños y se diseñan trayectorias deslumbrantes como la de Amaya Arzuaga y la de los otros 13 galardonados», resalta Adriana Ulibarri, quien agradece al jurado «su implicación, sus reflexiones y sus aportaciones para que el resultado arroje el acierto de 14 mujeres y hombres que nos enorgullecen a todos», indica.
En el tramo final de su discurso, Ulibarri pone en valor la figura del artista Cristóbal Gabarrón. «Queridos premiados, hoy se llevan el premio del afecto y la admiración de sus paisanos. Son profetas en su tierra, que no es tarea sencilla. Pero también se llevan una obra de arte única de Cristóbal Gabarrón, ideada y cultivada en su estudio vallisoletano. Un lujo para su recuerdo. Y un lujo para nosotros contar con el arte y la generosidad de Cristóbal Gabarrón», finaliza
Joaquín Manso: «La Posada es donde mejor cumplimos la función de vertebración social»

Joaquín Manso, director de El Mundo, en los Premios La Posada 2024.
Nuestros orígenes nos delatan y más cuando se trata de defender el territorio y las raíces de las que uno procede. Joaquín Manso, director del periódico El Mundo, mitad zamorano , sacó pecho al reconocer su procedencia. «La mitad de mí mismo viene de la Tierra del Vino», afirmó.
Ante las autoridades políticas e institucionales, el periodista agradeció a todos los asistentes su presencia en los que él considera uno de los más especiales. «De todos los actos que celebramos durante el año de todo del país bajo la marca El Mundo -y puedo dar fe de que son muchos- éste es quizás el que, de una manera más auténtica cumplimos la función de construcción y vertebración de la sociedad civil que nos corresponde como medio de comunicación o como mínimo es el que a mí más me sorprende y entusiasma», sentenció.
El director de El Mundo también quiso agradecer a Adriana Ulibarri, socia editora de Edigrup y Pablo R. Lago, director y recientemente galardonado con el Premio Luis Carandell, y al resto del equipo de El Mundo de Castilla y León «por la representación que hace de lo mejor de nosotros mismos aquí en el corazón de España que es también la cuna del espacio de valores de institucionalidad y moderación en los que creemos».
Identidad
Manso puso en valor y de relieve todo lo que representa la hostelería, la restauración y la industria turística y agroalimentaria. «Prestan a la sociedad un servicio insustituible, de custodia de patrimonio inmaterial extraordinario que es el símbolo de una identidad. De todas las manifestaciones expresivas de la idiosincrasia de un lugar en un momento la más importante es la gastronomía, desde el cultivo a la mesa, porque es al mismo tiempo su naturaleza, su paisaje, su cultura, su actividad económica y también su talento creativo», aseveró.
Los fogones, con su recetario popular, han ido forjando nuestro carácter, dando forma a nuestra identidad territorial. Un legado que ha pasado de generación en generación y que muestra lo mejor de nosotros mismos. «Cuánto dice de quiénes somos un botillo del Bierzo o un salteado de níscalos, cuánto de nuestra manera de entender la vida unos pichones de Tierra de Campos o una morcilla de Burgos, cuánto de nuestro modelo de sociedad los torreznos, el lechazo o el cochinillo o cuánto de nuestra capacidad innovadora el arroz a la zamorana o unas sopas de ajo».
Con estas palabras Manso quiso poner en valor el esfuerzo y evolución de la cocina y el vino en Castilla y León. «El enorme progreso que en las últimas décadas la industria ha hecho en Castilla y León –desde los fogones tradicionales a la más vanguardista cocina fusión o de los vinos de las tabernas a las más grandes de las denominaciones de origen– es el resultado de un marco adecuado de una sociedad abierta que favorece la inquietud transformadora y la iniciativa individual pero también de una tradición de largos siglos como indiscutible faro de influencia para toda España y el mundo entero. Pueden estar ustedes muy orgullosos».
Pablo Lago: «Sois el consenso sobre el que se asienta la política de mirada larga, honesta y decidida»

Pablo Lago, director de El Mundo de Castilla y León, en los Premios La Posada 2024.
Con un recuerdo a la DANA de Valencia. Así es como iniciaba su discurso el director de El Mundo de Castilla y León, Pablo Lago, recordando que esta gala de los Premios La Posada de El Mundo de Castilla y León debería haberse celebrado en noviembre, «pero no era compatible con contexto de horror, dolor y el luto. La DANA nos anegó el alma a todos», asegura Pablo Lago, quien agradece la «comprensión, colaboración y facilidad de todos» para el cambio de fecha. «No sólo no olvidamos a Valencia, sino que hoy también recordamos a nuestros compatriotas que siguen bregando contra el dolor y el lodo», afirma Lago en su intervención.
Desde este punto de partida, el director de El Mundo de Castilla y León vehicula sus palabras loando «la política decente, digna, deseada y deseable. La del entendimiento por el bien común. La que sirve y no se sirve». Y, aquí, Pablo Lago pone en valor la importancia y la aportación de los 14 premiados y premiadas. «Ustedes son el consenso sobre el que se asienta la política de mirada larga, pero honesta, generosa y decidida», resalta, a la vez que incide en señalar que, además de eso, los galardonados son «imprescindibles». «Pero también lo es la política y sus decisiones. Para no caer en antipolítica es imprescindible no generalizar ni equiparar todo al mismo raso», incide Pablo Lago, quien pone en valor aquí la política de «tipos y tipas admirables, sin ir más lejos los 2.248 alcaldes que bregan diariamente».
Una política que el director de El Mundo de Castilla y León relata en lo que denomina como «cuatro miniaturas» que, asegura, vienen a cuento «de la política como elemento imprescindible».
Es en este punto de su discurso de la gala de La Posada en el que recuerda a cuatro políticos de Castilla y León que demuestran el valor de esa política «de mirada larga, honesta y decidida».
Políticos como el fallecido presidente de la Diputación de Palencia, José María Hernández, de quien Pablo Lago recuerda cómo puso por encima de su salud el trabajar «hasta la extenuación para conseguir abrir caminos y carreteras y que los víveres llegaran a todas las poblaciones, pueblo a pueblo» en las nevadas de 2015. O el hoy alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, que en lo peor de la pandemia del Covid como consejero de Agricultura «pese a ser persona de riesgo, desoyó los consejos antes de dejar a sus gentes del campo a la intemperie. Cogió el Covid y en pocos días acabó intubado en la UCI».
Historia como la del delegado del Gobierno, Nicanor Sen, que como «jovencísimo» alcalde de Cistierna con un bando y «una enorme entereza y serenidad consiguió apaciguar los ánimos y evitar lo indeseable» tras el «vil crimen» de su hermano en 2007. O la última de esas «cuatro miniaturas» con el procurador de VOX Javier Carrera, recientemente fallecido de cáncer como protagonista, que «hasta el final estuvo al pie de cañón defendiendo la política, sus ideas y proyectos para esta tierra», recuerda Lago.
«Ustedes, premiados, son fruto de ustedes mismos, esencialmente, pero también son la consecuencia de las circunstancias. Y la política es la que se encarga de encomendar las circunstancias y aderezar los contextos para el progreso común», finaliza.