El Campo de Gómara ya amarillea

El amarillo es el color predominante en el paisaje de Campo de Gómara estos días y a punto de comenzar la cosecha de trigo y cebada. Es una de las comarcas agrarias más productivas de Soria y Castilla y León, por lo que se le denomina el ‘granero soriano’. Ubicada al este de la provincia de Soria, entre las sierras de Pica y Deza y el río Duero, y de 452 kilómetros cuadrados de extensión, la agricultura sigue siendo uno de los principales motores económicos, a pesar de los efectos de la despoblación.

Las cerca de 120.000 hectáreas de secano ofrecen un rendimiento medio de unas 2,7 toneladas por hectárea. Pero es algo que también depende de los años y la meteorología. El rendimiento de cereal de secano es elevado y la superficie media de la explotación es mayor que en otras comarcas.

Apuesta por la comarca

Javier Jimeno Jiménez, agricultor y ganadero de 37 años, ha apostado por el Campo de Gómara y por la agricultura, siguiendo la tradición familiar. Aunque es ingeniero industrial y trabajó durante un tiempo en Zaragoza y Tarragona, regresó al campo para tomar el relevo de su padre. En Sauquillo de Boñices cuenta con una explotación de cereal de 250 hectáreas de cultivo de trigo, cebada y girasol y con una granja de cebo de cerdos.

«Tras observar el mercado laboral y las condiciones precarias que ofrecía, decidí hacerme cargo de la explotación para no perderla. Desde joven siempre había ayudado a mi padre y ahora llevo yo la explotación», explica reconociendo que el campo le tiraba.

En lo que hace hincapié es en que «cada vez hay más grandes extensiones de cultivos de grano de gran productividad, porque cada vez hay mejor maquinaria, y menos gente en los pueblos. Es una pena, porque se pierde parte del entorno rural». Además, insiste en al diferencia entre el verano, «cuando los pueblos se llenan de gente y los campos de vida, a diferencia de otras épocas del año en las que es muy duro estar aquí».

En cuanto a la productividad, indica que depende mucho de los años y de la climatología. «Este año parece que viene bien, pero a ver si no han afectado mucho los hongos, que otros años no lo habían hecho, porque ha sido una primavera húmeda. Por agua, por temperaturas y por climatología tiene buena pinta por esta zona», explica puntualizando que esta misma semana podría comenzar la recolección en Campo de Gómara.

Para los días de cosecha, el agricultor asegura que lo imprescindible es «coger mucha agua y un bocata y echar horas encima de la máquina y el tractor». En el sur de la provincia ya ha comenzado la cosecha, que se generalizará ya en todas las zonas en pocas jornadas. En Tierras Altas, un poco más tarde.

LAS CLAVES DE CAMPO DE GÓMARA 

Superficie. La superficie de cultivo de trigo en Campo de Gómara es de 40.192 hectáreas, de las 108.194 del total de la provincia. Esto correspondería, aproximadamante, a poco menos de la cuarta parte. En cebada, la comarca aglutina 34.492 hectáreas de las 90.970 de las que dispone la provincia de Soria, lo que supone más de una tercera parte. Cuenta, además, con 5.795 hectáreas de cultivo de centeno y 262 de avena, según los datos facilitados por la Junta de Castilla y León.

Evolución. En trigo se llegaron a alcanzar las 45.146 hectáreas en el año 2005, mientras que en cebada las mayores cifras de superficie se registraron en 2004 con 49.721 hectáreas.

Productividad. En cuanto a la productividad del trigo, en este año se alcanzarán los 3.628 kilos por hectárea, pero se llegó a los 4.310 en el año 2013, a los 4.081 en el año 2004 y a los 4.029 en el año 2011. En el apartado de cebada y atendiendo a los últimos 16 años, para este año se estima una productividad de 3.735 kilos por hectárea, mientras que las cifras más altas se registraron en 2013, con 4.463 kilómetros por hectárea, y en 2007, con 4.284 kilómetros por hectárea.

Estadística. La productividad en Campo de Gómara, tanto en trigo como en cereal, suele superar la media provincial cada año, excepto en 2002, 2006 y 2012 en el caso del trigo y en 2002, 2006, 2008 y 2012.