Infraestructuras
Buitrago accede a reducir la superficie para la modernización
Deberán retirar parcelas hasta las 2.220 hectáreas que exige el Gobierno central en el Plan Hidrológico Nacional y adaptar el proyecto de estas obras presupuestadas en 27 millones

La modernización de Campillo de Buitrago sigue pendiente décadas después.
La comunidad de regantes del Canal de Buitrago ha aceptado finalmente reducir a 2.200 hectáreas la superficie que se someterá a la modernización del Campillo, tal y como indica el Plan Hidrológico Nacional, para acceder de una vez por todas a la ansiada obra, pendiente desde hace décadas, y ahora bloqueada por las delimitaciones de la zona. Así lo decidió en la última asamblea general ordinaria celebrada hace unos días, un requisito imprescindible para continuar con los trámites de una modernización prevista por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y encomendada a Seiasa con un presupuesto de 27 millones.
«Con resignación» han asumido la merma los propietarios, según explica el presidente de la Comunidad, Alberto García, si bien reconoce que ya no quedaba otra opción porque el proyecto debe ser coincidente con el Plan Hidrológico Nacional, 2.200 hectáreas. «Una cifra que no sabemos de dónde la sacan porque los regantes estamos pagando a la Confederación Hidrográfica del Duero por 2.448 hectáreas, es decir 248 hectáreas más, pero el Ministerio no las acepta, y o reducimos o no se hace la obra».

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Redacción
Así, se han retirado las parcelas menos lesivas, como dehesas y pastizales, que se supone que van a ser de menos rendimiento, para presentar el proyecto de nuevo y se pueda someter a la Declaración de Impacto Ambiental ordinaria, y no simplificada como lo fue en su día la de la modernización del Canal de Almazán. García espera que este año se consiga «de una vez por todas porque el Campillo está cada vez peor».
La tramitación administrativa oficial de esta modernización del regadío se remonta a diciembre de 2018, cuando se declara de utilidad pública y urgente ejecución la concentración parcelaria de la zona, que se divide en tres demarcaciones. En el momento en el que se plantearon las obras de regadío del Canal de Campillo de Buitrago, cuando se firmaron los primeros convenios en septiembre de 2019, figuraba una superficie de 2.619 hectáreas repartidas entre los términos municipales de Buitrago, Fuentecantos, Fuentelsaz de Soria, Garray, Renieblas y Velilla de la Sierra. Después, entre noviembre y diciembre de 2019 salen a información pública las bases provisionales de todas las zonas, en las que se propone un perímetro de actuación de 2.367 hectáreas, de modo que se recortaba así la superficie en 250 hectáreas. Pero finalmente en el proyecto que se presentó para la Declaración de Impacto Ambiental figuraban 2.507 hectáreas.
Esta disparidad de cifras ha sido la causa de que el proyecto haya pasado por todas las administraciones responsables, para ver si se llegaba a una solución. Porque la comunidad de regantes buscaba compensar la superficie que se retiró de la modernización al estar en zona del Parque Empresarial del Medio Ambiente (PEMA) y del aeródromo de Garray, alargando la demarcación 1, pero el Gobierno central se pronunció indicando que el proyecto debe asumir la superficie del Plan Hidrológico Nacional si se quiere seguir adelante con la modernización. Y hasta que esto no se modifique no se publican las bases definitivas para continuar con la concentración parcelaria y hacer después realidad unas obras prometidas para la provincia de Soria desde hace décadas y presupuestadas en 27 millones de euros.
En la actualidad, el Campillo de Buitrago es regado actualmente mediante un canal en hormigón de 36,5 kilómetros de longitud que toma las aguas de un azud. El agua se distribuye desde el canal mediante conducciones a cielo abierto de hormigón y tierra, unas conducciones que generan grandes pérdidas de agua, al tratarse de infraestructuras obsoletas.
La actuación consistirá en la sustitución de las conducciones de hormigón y tierra por una red de riego con tuberías a presión y la ejecución de una estación de bombeo para presurizar el agua que permita poder regar con unas instalaciones más eficientes en virtud de un convenio que se firmó entre el Seiasa y la Comunidad de regantes en septiembre de 2019. En estos momentos sigue en tramitación ambiental ordinaria por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Además, sigue pendiente de aclarar cómo se financiará la retirada del actual canal, los 36,5 kilómetros de hormigón, propiedad de la Confederación.
Y mientras tanto el presupuesto se ha duplicado
La actuación consiste en la modernización de la zona regable de la Comunidad de Regantes del Canal de Campillo de Buitrago, que «se encuentra actualmente en un grave estado de deterioro», según constata la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa).
El objetivo principal es por tanto la sustitución del actual sistema de riego, constituido por una red de acequias que sufren grandes pérdidas, por otra red de tuberías a presión y caudal controlados que permitirá incrementar la eficiencia del sistema. Entre las infraestructuras a ejecutar se encuentran igualmente la obra de toma desde el Canal de Campillo de Buitrago, la mejora de su tramo inicial hasta la estación de bombeo, un tramo de la tubería de impulsión hasta balsa elevada y una estación de filtrado.
Una actuación que en su momento estaba presupuestada en 14,5 millones de euros, pero que el retraso en los trámites administrativos ha llevado a duplicar su coste, hasta los 27 millones de euros, lo que se complica para los 688 propietarios porque se ha incrementado considerablemente la parte que tienen que sufragar ellos hasta los 9 millones. Cabe recordar al respecto que el proyecto cuenta con marco financiero establecido en un convenio firmado por los propietarios del Canal de Buitrago, Seiasa y el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), en el que se establece una financiación a fondo perdido por parte de la Junta de un 26% del total de la obra. El 74% restante lo asume Seiasa, y de ese montante a su vez la comunidad de regantes tiene que costear el 32,5%.