EDITORIAL
Prórroga en las cuentas, incertidumbre en el tejado de la oposición
Prórroga presupuestaria en Castilla y León. Nada nuevo bajo el sol ni bajo la niebla de estos días. Todo tal y como anunció este periódico hace semanas, incluso meses. Los ex socios del PP, ahora en la oposición por deseo propio de la dirección nacional de VOX, no iban a dar el respaldo a unas cuentas que ellos mismos ayudaron a elaborar después de haber roto el gobierno de coalición repentinamente. El PSOE de Tudanca es un ente poco fiable y de escaso crédito, más pendiente de vetos que de construir un presupuesto, tampoco podía ofertar un acuerdo presupuestario real. Construir algo supone trabajar y eso es algo de lo que vive alejado el PSOE de Tudanca que a la vuelta de las Navidades, aunque no de sus vacaciones, tendrá que decidir si se enfrenta al alcalde de Soria para mantener el liderazgo de la oposición después de diez años de fracasos. El veto es un asunto parasitario, más propio del actual partido de la oposición, sumido en una guerra intestina como no se recuerda.
Mañueco hizo unas cuentas para demostrar que podía confeccionar un proyecto en minoría. Pero también sabiendo que iba a ser un proyecto fallido. A poco más de un año para las elecciones no iba a encontrar consuelo en ninguno de los dos grandes partidos de la oposición, necesario para sacar adelante los presupuestos. En un arco parlamentario tan fragmentado empieza a ser lo habitual. No supone ninguna tragedia. No lo está suponiendo para España que crece a ritmo récord, con los mejores datos de la Unión Europea. Castilla y León prorrogará unas cuentas que ya eran récord. El 80% es para Estado de Bienestar. Castilla y León nunca se ha permitido el despilfarro de territorios como Cataluña, con embajadas y otros dispendios similares. Ni tampoco grandes premios de Fórmula 1 como Madrid y Valencia. La austeridad siempre ha marcado el devenir presupuestario y de gestión del modelo de Castilla y León. La parte del León para Sanidad, Bienestar y Servicios Sociales. Ni carreteras se puede permitir, con una red muy completa y moderna, gracias esencialmente a las infraestructuras estatales. Los apenas cien millones disponibles son para mantenimiento de una red extensa.
Mañueco irá hasta el final con su presupuesto, que es el mismo que cerró para este año con sus antiguos socios. Hasta el final de la legislatura, tal y como ha venido anunciando este periódico. Y Mañueco sabe que él será el candidato del PP. El PP también lo sabe. Lo que no saben ni PSOE ni VOX es quiénes serán sus candidatos. La incertidumbre no está en el tejado de los populares. La incertidumbre ahora vota en el tejado de la oposición.