Heraldo-Diario de Soria

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La reciente sentencia del TSJ de Castilla y León sobre la ilegal 5ª planta del edificio Pajaritos II no solo es un varapalo para la promotora Domus Soria –que sabe que no tiene nada qué hacer jurídicamente hablando- sino, sobre todo, para un Ayuntamiento de Soria cuyas actuaciones en materia de urbanismo dejan muchísimo que desear desde hace ya demasiado tiempo.

La Sala ratifica la sentencia de instancia, del Contencioso Nº 1 de Soria, que ordenaba el derribo de esa 5ª planta ilegal y confirma, en un procedimiento paralelo, la sanción de 150.000€, por infracción urbanística grave, impuesta por el Ayuntamiento para tapar sus vergüenzas. ¿Alguien puede creer que DOMUS se atrevería, unilateralmente, a levantar esa 5ª planta fuera de licencia? Claro que no. DOMUS, además de arquitecto, tuvo que tener la palabra de alguien con mando en plaza para adelantar esa 5ª planta en la seguridad de que luego quedaría convalidada. ¡Tú tira p’alante! El fallo fue doble: por una parte, pretender un pelotazo urbanístico siguiendo la estela de muchos otros en Soria y, por otra, confiar en la palabra de los políticos.

Para la Sala está muy claro que «no solo se ha construido esa quinta planta, sino que además se ha elevado la altura máxima permitida de 13 a 16 metros, aumentando la superficie edificable», fuera de proyecto, de licencia y del mismísimo PGOU, «con el claro fin y propósito de destinar esa quinta planta a uso residencial», añadiendo con mucho tino que lo que pretenden es «dilatar su demolición en el tiempo con la esperanza de que se apruebe la modificación puntual 32 del PGOU de Soria y con base a esa modificación pueda mantenerse esa planta y su aprovechamiento residencial». Es decir, que siguen esperando el rescate político. Esta es la falsa democracia de la PPSOE: para los ciudadanos de a pie la Ley pura y dura, empero para los amiguetes, el rescate político. Sobran los ejemplos y, sobre todo, sobran los funcionarios que les hacen el caldo gordo a los políticos.

Para la Sala «es un claro fraude de ley que no podemos amparar» porque carece de «cobertura en la normativa urbanística y en el planeamiento aplicable en el momento de tramitarse el expediente y en el momento de esta sentencia» y, por eso mismo, la pelota está ahora en el tejado de los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Soria, porque el muy socialista grupo de gobierno lleva apoyando a DOMUS desde el principio. Deben solicitar la ejecución, esto es, el derribo inmediato de esa 5ª planta ilegal, antes de que puedan jugar la carta de la modificación puntual del PGOU, aunque esa maniobra, amén de suponer otro fraude de ley, bien podría constituir un delito de prevaricación.

Con todo, empezamos a ver cómo la mayoría absoluta socialista en el Ayuntamiento de Soria desde 2007 nos ha dejado una Soria de derribo. ¡Qué malos son los del PP! De acuerdo. ¿Pero y los del PSOE, qué habéis hecho? Exactamente lo mismo, corregido y aumentado. Esta es la prueba del algodón de la existencia de la PPSOE. No son dos equipos que pugnan por llevar adelante políticas diferentes, sino un solo equipo de relevos que se va alternando en el poder con políticas similares.

Por eso les escandaliza Trump cuando dice que lo primero qué va a hacer es deshacer todo lo que hizo mal Biden. Algo muy lógico cuando hablamos de políticas distintas y no te digo ya cuando aquí lo que nos venden es auténtico antagonismo. ¿Qué pasa en realidad? Pues que Eloísa confirmó lo hecho por Javivi y que Encarna y Carlos hicieron exactamente lo mismo para dejarnos una de las ciudades más caras de España, partida en dos, trufada de chanchullos urbanísticos y en la que ya no se puede circular ni en coche ni andando.

Esta Soria de derribo tendrá que reestructurarse por completo. De arriba abajo. ¿Alguien ha escuchado al PP alguna promesa en ese sentido? Pues eso. El alcalde se larga por la puerta de atrás dejando un buen marrón. Por eso mismo Mañueco le recibe eufórico, sabedor de que es mucho peor que Tudanca –que ya es decir- y que el PSOE tendrá, tarde o temprano, que reponerlo. Sic transit gloria mundi.

(Mario González Casado. Abogado. Maútiko Abogados)

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