Los turistas tampoco salvan las rebajas en Soria

 

Los comerciantes de Soria confiaban en la llegada de los turistas para reflotar un mercado que la crisis había devastado a su paso. Pero nada más lejos de la realidad. Ni veraneantes, ni ventas ni reflote. Así lo admitió ayer el vicepresidente de la Federación de Comercio de Soria, Adolfo Sáinz, para quien las ventas «están mal... Esto no se anima», confesó. Y esta misma declaración se puede trasladar al 10 de julio, cuando Sáinz confiaba en la llegada masiva de turistas para reflotar una temporada que por aquellas fechas ya calificó de «flojilla». Pero si por entonces se encomendaba a los turistas, ahora ansía a «los veraneantes que se acerquen a Soria para las fiestas de los pueblos que comienzan a mediados de agosto».

 

Porque aunque «la primera quincena de agosto siempre es la más animada, este año no está siendo así. Es el peor verano del último lustro, o más. No recuerdo años tan malos como los que estamos pasando», reconoció ayer antes de reflexionar que, «además, el buen tiempo está acompañando, pero ni con esas». Ni con esas porque no es necesaria darle demasiadas vueltas a un bajón en las ventas desconocido en mucho tiempo: «¿La razón? La crisis».