Los autónomos rurales califican de 'puñalada trapera' el cierre de oficinas de la caja

 

«Lo que ha hecho Caja Duero ha sido una puñalada trapera» a los vecinos y a los trabajadores que residen en el medio rural, manifestó ayer el secretario de la Asociación Rural de Trabajadores Autónomos (Artaso), Jesús Hernández Laoarden, en referencia al avisado cierre de seis oficinas en los pueblos con motivo de la fusión.

Éste fue uno de los principales temas que preocupa a la recién constituida asociación que nace con el objetivo de reivindicar el «mismo acceso a los servicios y a las infraestructuras en los pueblos que en las grandes ciudades».

Hernández Laorden aseguró que desde la asociación se va a pedir explicaciones a los consejeros provinciales de Caja Duero de cada uno de los dos partidos, así como al representante de los impositores.

El presidente de Artaso y también presidente de Asaja, Carmelo Gómez, explicó que resulta inadmisible que las cajas de ahorro que nacieron pegadas al mundo rural y que cuentan con un programa de actividad social «qué mejor actividad social que la de mantener el servicio bancario en el medio rural», indicó, a la vez que manifestó que «es una situación que nos fastidia mucho y lucharemos paras evitar estos cierres, porque creemos que las cajas han perdido la esencia de las cajas».

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