ELECCIONES
La reforma de la ley electoral impedirá votar a 4.400 sorianos que viven fuera
Los votos de los residentes ausentes siempre se abren al final del recuento. En la imagen, una urna en los anteriores comicios municipales. / V. G. -
Los más de 4.400 mayores de edad que residen en el extranjero no podrán votar en las próximas elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo. Estos electores (que forman parte del Cera, Censo de Españoles Residentes Ausentes) perderán su derecho a voto en los comicios con la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General.
A fecha uno de diciembre de 2010, el Cera registraba 4.421 electores, según el Instituto Nacional de Estadística, Ine. Esta cifra es considerablemente mayor que la que registraba el censo en los anteriores comicios municipales: 3.248 personas, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno, lo que significa un aumento del 26,5%.
Por nacionalidades, el país en el que residen más electores sorianos es, con mucha diferencia, Argentina, con un censo formado por 2.330 personas a uno de diciembre de 2010, según las citadas fuentes. Le sigue Chile, donde el Cera cifra en 345 los sorianos que podrían votar en las municipales; Francia, con 230; y México, con 223 personas. También presentan un censo con un número significativo de sorianos Bolivia (130); Alemania (125); Brasil (98); Suiza (96) y Estados Unidos (95). La actual normativa electoral posibilita situaciones un tanto paradójicas, como ocurre en Fuentestrún y Valdeprado, dos casos que salen siempre a la palestra en época de elecciones debido a que el censo de residentes ausentes es mayor que el censo de empadronados en el municipio, esto es, hay más posibles votantes que viven a miles de kilómetros de distancia, que los que residen en el pueblo.
En los anteriores comicios Fuentestrún tenía un Cera formado por 63 personas, frente a las 57 del Cemp; y Valdeprado, 20 frente a 15. De estas cifras se desprende que si votaran todas las personas del censo, el Gobierno municipal podría estar elegido por personas que no viven en el pueblo y que en la mayoría de los casos apenas lo pisan una vez al año. El alcalde de Fuentestrún, Óscar García Virto, ve con buenos ojos la reforma de la normativa, si bien reconoce que «algún voto sí deberían tener, aunque no tanta representación como ahora. Son gente que ha tenido que emigrar y podrían tener ese derecho, pero no sus descendientes», añadió el responsable municipal, para quien el Gobierno municipal siempre lo eligen los vecinos.
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