Los Royales desarrolla un pionero modelo de convivencia para mayores

La residencia Los Royales impulsa desde febrero un proyecto experimental para mejorar la calidad de vida de sus residentes. Esta iniciativa, que se está realizando para una cifra reducida de personas, permite que los mayores tengan a su disposición una atención más personalizada, sean más autónomos y puedan vivir en un ambiente más agradable, hogareño. 

 

Este innovador modelo de convivencia, que ya se ha desarrollado en países del norte de Europa como Suecia, Dinamarca o Alemania, está vigente desde el 20 de febrero en la residencia. En el futuro está previsto que se pueda aplicar en el resto de residencias de la Comunidad, ya sean de titularidad pública o privada.

El proyecto consiste en la creación de dos unidades de convivencia, una para dependientes con necesidades asistenciales físicas (12 plazas) y otras para dependientes que tengan necesidades asistenciales cognitivas (10 a 14 plazas). Ambas están ubicadas en la segunda planta de la residencia, en la zona que se reformó el año pasado. 

Cada unidad está en un espacio separado. Los residentes cuentan con un comedor, baños especiales o una sala de estar donde pueden ver la televisión y departir con sus compañeros. Además, cada uno cuenta con una habitación personal. Estas unidades suponen un cambio en el modelo de atención a los usuarios, porque permiten más autonomía a los internos y más intimidad. Se permite que tengan más control sobre su propia vida, y sus rutinas. 

Entorno social

El delegado territorial, Manuel López Represa, presentó ayer las singularidades de esta iniciativa en presencia del director del Centro, Antonio Valdenebro, y de la gerente territorial de Servicios Sociales, María Paz Gil. «Es un programa experimental en el que ya venía trabajando o fijándose la Consejería de Familia», aseveró Represa, en alusión a los modelos que hay implantados en el norte de Europa. «Se intenta crear un entorno social más parecido al hogar, en el que participen los familiares y los trabajadores», recalcó. Con la creación de estas dos unidades, el centro ha contratado a 13 auxiliares de enfermería, que siempre atienden a las mismas personas.

Por su parte, Valdenebro señaló que a los residentes se les permite la posibilidad de que incorporen mobiliario propio a su habitación -no puede ser muy grande y se tiene que ajustar a la sala-, así como que se la personalicen, con sus sábanas o sus cuadros. Como ejemplo, Valdenebro enseñó la habitación de una residente, quien, sonriente, enseñó a los medios de comunicación su televisión, su cama y todos los detalles de su cuarto.

Durante la visita, el director de la residencia valoró como positiva la experiencia que se está impulsando, y destacó que ya están notando los beneficios de este programa. 

La residencia Los Royales cuenta con otras modalidades de asistencias, además de las dos unidades que se presentaron ayer y entraron en funcionamiento el pasado mes de febrero. La opción tradicional, de estancias ordinarias, se utiliza para que hasta 195 residentes puedan alojarse en habitaciones individuales. 

También está la opción de estancias temporales, una vía que destaca por su rapidez  en la concesión y su agilidad de tramitación. Hay seis plazas disponibles para estancias de un día a tres meses, que están destinadas a solventar convalecencias de mayores, emergencias en el entorno de la persona mayor o, entre otras cosas, descansos del familiar cuidador. La tercera opción está ligada al Centro de día, que cuenta con dos unidades: una tradicional para 40 personas que asisten en horario de mañana, y otro denominada «experimental o de respiro familiar» con hasta 30 plazas, en turnos de mañana, tarde y noche.

La residencia cuenta con 158 trabajadores que están pendientes de los residentes, y otros 20 específicos para el Centro de Día.