Un empujón a su vida al otro lado del mundo

Carlos Sánchez de Pablo nació hace 33 años en Soria y desde hace cuatro meses reside en Bandung, una ciudad de Indonesia. Como en tantos otros casos, la falta de oportunidades laborales provocó que Carlos tuviera que dejar su ciudad natal. «Como todo soriano sabe, nuestra ciudad no es un lugar fácil donde encontrar un trabajo que te llene y te haga sentirte realizado, así que hace ya como seis años me fui a Madrid en busca de trabajo y acabe en una empresa dedicada a la consultoría» explica.

 

Hace aproximadamente un año en su empresa se comentó la posibilidad de que hubiera un proyecto en Indonesia y Carlos vio una oportunidad para su futuro. «Buscando un extra de motivación y un empujón a mi vida tanto en lo personal como en lo profesional decidí ofrecerme voluntario para el proyecto, que finalmente se hizo realidad y me ha traído hasta aquí» indica. En Indonesia Carlos trabaja en «la implantación de un sistema de gestión  en una importante empresa del país».

Aunque las primeras referencias del país no eran buenas, Carlos reconoce que al llegar a Indonesia lo que más le ha sorprendido «es la gente» y añade «el que te miren y siempre tengan una sonrisa en la boca y que estén siempre dispuestos a ayudarte y que por poco que tengan sean capaces de compartirlo aunque prácticamente no te conozcan de nada». Este soriano considera que «es algo que en nuestro país no ocurre y tampoco en nuestra ciudad que por lo general somos algo secos con la gente, aunque cuando nos abrimos a los demás solemos ser capaces de hacer grandes amigos allí por donde vamos».

Sobre su adaptación a la vida en el extranjero Carlos señala que «adaptarte a la vida de un país, te puede costar tanto como cerrada sea tu mente» y asegura «yo por fortuna, tengo una capacidad de adaptación bastante buena y suelo buscar siempre las cosas buenas que tiene cada lugar».  «Mentiría si dijera que en esta ocasión esta siendo fácil, por que no es así y creo que la culpa de todo la tiene un poco el haber vivido el Ramadán de primera mano y ver como cosas que para cualquiera de la tierra suele ser habitual como el tomarte una cerveza después de trabajar, aquí ves como te lo prohiben aun siendo un país laico» comenta. Carlos tampoco se acostumbra a la falta de espacio para pasear ya que «las aceras escasean y todo el mundo se mueve en coche, por lo que se forman unos atascos, que me rio yo de los de Madrid». 

Para aquellos sorianos que tengan pensado ir a Indonesia Carlos recomienda que visiten «Yogyakarta,  donde no puede dejar de visitar el templo de Borobudur (Patrimonio de la Unesco) y Parambana» aunque tampoco debe faltar una visita  a «Bali, a Ubud, o acercarte a la playa de Jimbaran a comerte una langosta». Si se busca un poco de fiesta lo mejor es «pasar por las islas Gili, tres pequeñas islas, la mayor cuenta con 7 kilómetros playa que la rodea,  encontrarás una pequeña Ibiza, eso si a su manera, no esperes que esté abierto toda la noche, pero si podrás encontrar fiesta hasta las cuatro de la mañana».