Populares y socialistas se enzarzan en el debate sobre la sanidad soriana

PP y PSOE volvieron a enzarzarse ayer en sus declaraciones sobre la sanidad tras la visita de Óscar López a Soria. Desde el PSOE quisieron contestar a la presidenta del PP, Marimar Angulo, por sus declaraciones del pasado lunes en las que «deja claro su profundo desconocimiento de la sanidad soriana». «Hay que tener mucha cara o muy poca vergüenza para después de estar apoyando con su voto en Madrid las políticas de recortes en materia sanitaria que esta realizando desde hace un año Rajoy, venir a Soria y hablar de la gestión del PP en la sanidad. A Angulo parece que se le olvida que es su partido quien ha cerrado las urgencias sanitarias en distintos pueblos de esta Comunidad, en concreto en la provincia de Soria en las localidades de Langa de Duero y Medinaceli, dejando a un buen número de vecinos de esas localidades y de las poblaciones cercanas abandonados a su suerte por el recorte de 1,5 millones euros en toda la Comunidad. Sorprende cuando solo en el Hospital de Salamanca existe un ‘agujero’ de 180 millones de euros», añadieron.

 

El procurador del PSOE por Soria, Javier Muñoz, recordó también que «es el PP y Angulo quien con su voto han establecido el copago farmacéutico cobrando a los pensionistas por los medicamentos, y aumentando el importe a pagar en el resto de usuarios de la sanidad pública».

Muñoz recordó a Angulo que es el PP «quien ha paralizado las obras de la II fase del hospital de Santa Bárbara, dejando a la provincia como la única donde no siguen las obras de las 7 donde aparecía partida presupuestaria en 2011». «Se le olvida que ha sido su partido quien una y otra vez ha votado en contra en las Cortes de Castilla y León de la reanudación de las obras, dejando sine die el comienzo de unas obras que ha estas alturas deberían estar prácticamente terminadas si se hubieran cumplido los plazos iniciales», añadió.

El procurador socialista añadió que «sorprende» que Angulo hable de nefasta gestión del PSOE en Sanidad, «cuando es su propio partido y sus compañeros en Valladolid quienes llevan gestionando esta materia desde hace más de 10 años en esta Comunidad». «Sorprende porque Angulo desconoce la galopante deuda que la Consejería de Sanidad ha ido acumulando en estos últimos años, superior a 700 millones de euros, o miente para tapar que sólo el hospital de Burgos ha recibido más de 200 millones de sobrecoste para finalizar sus obras, 200 millones que hubieran servido para realizar tres hospitales en Soria».

Por su parte, el procurador del PP de Soria en las Cortes de Castilla y León, Jesús Peregrina, lamentó ayer la visita que Óscar López realizó a Soria. «López vino a Soria a criticar la sanidad soriana y ni siquiera se dignó a visitar por dentro el hospital de Santa Bárbara, ni a ver las obras de remodelación de la primera fase que han contado con 50 millones de euros de inversión, no se molestó en conocer los quirófanos, unos de los mejores y más modernos de toda España, no se molestó en conocer las mejoras en la UCI, no se molestó en conocer el área de urgencias, no se molestó en visitar y conocer de primera mano todas las áreas que se han remodelado: gran parte de las unidades de hospitalización, la unidad de pruebas especiales, la unidad de rehabilitación, la unidad postquirúrgica, la unidad de corta estancia, etc.”, explicó. 

El procurador del PP calificó de «hartante» el «desprecio con el que el PSOE habla de las instalaciones de un hospital desde la puerta de un bar». «Es hartante cómo el PSOE de Soria es capaz de criticar lo de dentro desde fuera y sin conocerlo». 

Peregrina subrayó «el desprecio con el que Óscar López habló de la sanidad soriana» pero «de oído, sin visitar siquiera el Hospital de Santa Bárbara» y «más preocupado por las luces, los focos y los micrófonos que por visitar por dentro el hospital». Por último, añadió que «a ver si la próxima vez que López viene a Soria se entera de lo que habla», un desconocimiento que ha provocado que «durante todas las visitas que ha realizado a Soria no ha logrado ni convencer a los suyos».