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SORIANOS POR EL MUNDO

Un salto hacia la educación americana

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Publicado por
NURIA FERNÁNDEZ/ Soria
Soria

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Andrés Calavia trabajaba como profesor de inglés en un colegio de Soria cuando se le planteó la posibilidad de trabajar como profesor visitante para llevar la titulación norteamericana de High School a todos los rincones del planeta a través de la enseñanza a distancia. «Miami es un auténtico laboratorio de idiomas, con una riqueza lingüística enorme que hace las delicias de cualquier lingüista», explica este profesor que presume de lo bien que se ha adaptado a la vida norteamericana, en una ciudad de gran diversidad cultural, pero sobre todo, lo bien que lo ha hecho su familia, «mis hijos hablan ya perfectamente el inglés y les va muy bien en la escuela. Estoy muy orgulloso», subraya este olvegueño.

 

Precisamente su gran conocimiento de la lengua inglesa, junto a la gran influencia hispana con la que cuenta la ciudad «hace que todo sea más sencillo». Miami se ha convertido en la primera residencia internacional de Andrés Calavia y de su familia. Aunque se ha adaptado perfectamente a la vida en ese país, la asignatura pendiente es la comida.

«Procuramos mantener nuestras raíces y siempre cocinamos en casa con productos muy españoles porque se puede comprar este tipo de comida, aunque a precios sensiblemente más altos, pero merece la pena», significó. En sus compras encuentran productos sorianos como el agua Montepinos y el vino de la Ribera de San Esteban de Gormaz.

Aunque tiene su residencia fija en Miami, por los compromisos de su trabajo viaja con frecuencia a otras localidades del país y también a otros países extranjeros, con el objetivo de implantar el programa educativo internacional en el que trabaja. En estas rutas de trabajo se incluyen cuatro visitas a España «y siempre procuro escaparme a mi pueblo, Ólvega, para ver a la familia, aunque solo sea por unas horas». Las vacaciones escolares, durante dos meses en verano, son sagradas y las pasa entre Soria y Ólvega. Para Andrés Calavia su residen-cia en Miami «es un privilegio que tenemos, porque nos permite vivir con intensidad y a tope lo que tenemos aquí».

Como buen profesor destaca el sistema educativo americano «porque reconoce lo obvio, porque los alumnos no son todos iguales, ni tienen todos las mismas capacidades, por ello se ponen los medios para sacar lo mejor de cada uno de ellos».

Cuenta con jornadas de trabajo que comienzan a las siete de la mañana y regresa a su domicilio sobre las cinco de la tarde. Se trabajo, a pesar de ser profesor es muy variado. Imparte clases a los chavales, pero también se encarga

de tareas de administración, incluso visita otras escuelas, además de participar en reuniones con administradores y profesores de otros colegios de Miami.