Longares: «Mi obsesión cuando empecé fue primar la literatura sobre la vida»

El escritor y Premio Nacional de la Crítica en 2001 con la obra ‘Romanticismo’, Manuel Longares, cerró ayer el ciclo Confesiones de Autor de los cursos de verano de la Fundación Duques de Soria (FDS) haciendo un repaso a sus pecados de juventud como escritor y a las líneas que afectan a su proceso creativo. En este sentido reveló  momentos antes de su intervención en el ciclo que «mi obsesión en mis inicios  fue cuando primé la literatura sobre la vida, y a eso responde el libro que acaba de aparecer en reedición de la ‘La vida de la letra’. He ido evolucionando y ahora he llegado a un hermanamiento de las dos posibilidades y ambas pueden combinarse. Por ejemplo si queremos contar una historia amorosa no me parece apropiado contarlo tal cual, sino que hay que darle el ropaje literario para que aquello se diferencie de una narración cualquiera». No obstante añadió que «ahora es una obsesión también, porque no he renegado de eso».

No obstante dejó constancia de que «cualquier descripción de la realidad es en el fondo de lo que tratan las novelas, tiene que pasar por un tamiz literario que las hace diferentes y distintas a otras manifestaciones artísticas de la realidad».

En definitiva sentenció que por muy naturales que sean los diálogos de una novela los personajes nunca se expresan como lo hace la gente en la vida cotidiana, «porque en el fondo la literatura es lo que nos reconcilia con la realidad. La realidad tal y como la exponemos no tiene ninguna magia, pero en cambio si utilizamos la literatura para exponer esa realidad sí se nos devuelve la magia y la vida parece de otra manera».

En lo que se refiere a su proceso creativo señaló que el origen del proceso literario «para mí es un misterio. Hay barruntos que van formando pequeñas islas arguméntales, con alguna frase o alguna reminiscencia. Uno va pensando en ello, va tomando forma y al final se pone uno a escribir. Luego es el propio proceso de escritura el que exige una determinada manera de decir las cosas y entonces cambia todo. Es la escritura la que acaba formando lo que tú querías decir, y a lo mejor no tiene nada que ver con lo que se quería decir en un primer momento».

En cuanto a su proyecto actual señaló que «se trata de la vida de un escritor desde el punto de vista de un lector. Narro el desarrollo entre dos personas, una personas fallecida que es el autor y el lector que va creando la vida del personaje del escritor».