Sociedad
El uso del transporte público se disparó durante todo el ‘Enclave’
El festival concluyó con «impacto cero» en cuanto a incidentes en materia de seguridad ciudadana y en daño medioambiental, con la utilización de más de 12.000 vasos reciclables
El comportamiento de los asistentes al ‘Enclave’ fue modélico.-PIXELIN PHOTO
La participación récord de la novena edición del ‘Enclave de Agua’, contabilizada en «como mínimo más de 30.000 asistentes» ha dejado también excelentes noticias en lo que se refiere a los detalles relacionados con el impacto medioambiental, la sostenibilidad y la seguridad ciudadana. Según los datos aportados ayer por el concejal de Cultura, Jesús Bárez, el comportamiento de los asistentes al festival resultó modélico. Tanto es así que desveló que no se registraron daños medioambientales ni en el recinto ni en las zonas aledañas al desarrollo del evento.
«La actitud de respeto al medio ambiente ha sido ejemplar y se ha demostrado civismo», apuntó Bárez, que valoró positivamente el masivo uso que se ha hecho de los vasos reutilizables «que han tenido 12.512 lavados y que, devueltos al Ayuntamiento, ya están listos para volver a ser empleados».
La bonanza de los datos también se hizo extensiva al transporte público, que ha ganado peso, en detrimento del privado. El notable incremento registrado en este aspecto se observa con facilidad si se tiene en cuenta que hace 2 años fueron 1.477 personas las que usaron el autobús para acercarse hasta el recinto. El año pasado el número de billetes despachados se elevó hasta los 2.195, alza que se ha revelado trovada mayor este año en el que la cifra final se ha disparado hasta los 3.320, 1.125 ‘pasajes’ más, lo que supone un incremento del 50% internaba. Los datos del viernes, con 1.221, y del sábado, con 1.550, son reveladores en grado máximo.
Por su parte, en materia de seguridad, Bárez destacó que los informes de la Policía Local han confirmado la total ausencia de incidentes durante la celebración del ‘Enclave de Agua’, algo muy a tener en cuenta en un evento que tuvo picos de congestión por el grado de afluencia.
Bárez enfatizó igualmente que «el festival mejora en todos los aspectos», habiendo calado en el panorama musical español «y creciendo dentro de la propia sociedad soriana, que se ha volcado con la música, pero también con todas las actividades complementarias como los talleres infantiles».
Por último consideró que el lugar en el que se hace el festival «es un lujo», algo que hace diferente la propuesta, haciendo que la gratuidad del evento ofrezca «una heterogeneidad de público que difícilmente se conseguiría con un evento de pago».