Las líneas de atención integrada al enfermo mental, listas en octubre

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, eligió ayer Soria para anunciar los avances en materia de atención integrada al discapacitado por enfermedad mental. Si se cumplen los plazos previstos, en menos de dos meses se tendrán las pautas para la nueva gestión que aúna las áreas de sanidad, servicios sociales e incluso empleo. «Estamos en ese proceso de trabajo conjunto para la salud mental en Castilla y León con las asociaciones implicadas. Tendremos antes de que finalice el mes de octubre aprobadas las directrices del modelo de atención integral», resumió García.

En su visita a Asovica detalló que «es un modelo de atención que se va a basar en todo el proceso pero también en los recursos y en las prestaciones. El objetivo es la atención y el proyecto individual de cada persona con discapacidad por enfermedad mental, que puedan ser atendidos y tengan el apoyo de una manera continuada e integral».

La intención es implicar a varias áreas para que sea «un modelo coordinado sociosanitario» que se extienda más allá de una necesidad en un momento puntual. Para ello se apuesta por «una red coordinada de servicios tanto privados como públicos que presten esa atención personalizada teniendo en cuenta el proyecto de vida, la situación y el apoyo necesario en cada momento» para el enfermo.

El modelo pretende «poner a la persona con enfermedad por discapacidad mental como centro de la atención, ofrecerlo los apoyos que necesita a lo largo de todo su proceso tanto en recursos como en prestaciones». Para ello se movilizarán tanto «recursos sociales como prestaciones. Sociales como las propias viviendas supervisadas, centros ocupacionales, centros de día, residencias, centros multiservicios; o prestaciones cuando las necesiten como el servicio de asistencia personal, los servicios de los equipos de promoción de la autonomía personal o los itinerarios personalizados de empleo».

Las pautas que estarán listas en octubre «son unas directrices que lo que pretenden es mejorar la coordinación y establecer una red de coordinación de los recursos. Es decir, que nadie que salga de los servicios sanitarios deje de estar atendido, sino que exista una coordinación y esa persona pase a los recursos sociales que sean necesarios según la situación que tenga cada persona y viceversa», indicó la responsable autonómica.

García quiso enlazarlo «con algo en lo que Asovica es referente, que es la integración en el mercado laboral de las personas con discapacidad por enfermedad mental. Desde la Junta de Castilla y León estamos haciendo un esfuerzo enorme en este último año para que tengan una oportunidad en el empleo». En esta línea «estamos apostando por los itinerarios personalizados de empleo. En el año 2015 participaron más de 2.500 personas y hubo unas 1.200 contrataciones».

Aunque el dato es positivo «tenemos que seguir trabajando», aseveró la consejera. «Recientemente presentamos también y aprobamos la nueva incorporación de cláusulas sociales a la contratación pública. Somos mucho más exigentes y ampliamos también para dar muchas más posibilidades a los discapacitados como personas vulnerables en el empleo con la contratación no sólo en los centros sociales de empleo y en las empresas de inserción». Así, también se apuesta por priorizar «los contratos que presenten proyectos de inserción laboral. En definitiva, dando pasos en el plan de inserción, dotado con 330 millones de euros».

De vuelta a las directrices, ahora «se trata de definir esos apoyos. En los presupuestos en temas sociales existe una prioridad. No son unas directrices que vayan con una cuantía presupuestaria, son de coordinación, donde está definido el funcionamiento de un nuevo modelo» de atención integral.