Sandra Ovejero: "Soy una celtíbera guerrera"

Si la palabra escrita pudiera tronar, arrancaríamos con un grito de guerra oído hace más de 2.000 años. Fue un rugido feroz que barrió el cerro de la Muela y se estrelló en el Duero. ¿Que la celtíbera no luchaba?, ¿quién lo dice? Más de una quedó tendida aquella noche, sucia, boca abajo, cubriendo otro cuerpo a medio hacer. Leal, decidida, numantina toda. Sandra Ovejero de Pablo (Langa, 1975) sabe de qué hablamos.

Pregunta.-¿Qué tipo de celtíbera es usted?

Respuesta.-Soy celtíbera guerrera, aunque si Alfredo Jimeno me oyese decía que las celtíberas no eran guerreras. Sí, soy guerrera.

P- ¡Ay el espíritu numantino!

R.- El espíritu numantino creo que es un pensamiento, un sentimiento de una rebelión, de una resistencia, de la amistad, de la lealtad... Mira, se me ponen los pelos como escarpias. (Damos fe).

P- ¿A qué se atreve como numantina que no se atreva como soriana?

R.- La verdad es que cuando te pones la caracterización de numantina te atreves a ser embajadora de algo que, muchas veces, como soriana, no lo eres tanto. No eres tan fría.

P- ¿Qué pensaría Roma de aquellas mujeres?

R.- Roma y Numancia son dos culturas totalmente diferentes. Una totalmente patriarcal, la mujer era muy bonita, muy matrona, lo que quieras, pero las celtíberas eran mucho más resolutivas y tenían mucho más peso que las romanas, en Numancia las mujeres decidían con quién se casaban. En Roma, el padre decía ‘tú te casas con éste’.

P- ¿Qué era la mujer de entonces que la de ahora ha perdido?

R.- En Numancia la mujer era una cabeza, una persona. No tanto como en Roma que era... iba a decir objeto pero bueno, casi. Y sin embargo, en Numancia, en la cultura celtibérica, decidía. Hasta cierto punto.

P- Si le pregunto por el centro de gravedad de Tierraquemada...

R.- Creo que es la voluntad. La voluntad de mucha gente que siempre quiere hacer cosas y siempre está dispuesta. Desde los que tiran del carro, que están a la cabeza, hasta los hombres de negro, que decimos, como los que se caracterizan...

P- ¿A usted a qué le empuja la ciudad eterna?

R.- A llevarla por todos los lados. A ser embajadores de unos valores, de una resistencia, de una lealtad... a llevarlos a todos los ámbitos, histórico, pero también cultural. Incluso valores éticos.

P- ¿De qué está llena Numancia?

R.- De buena gente. Numancia está llena de buenas personas y buen ambiente. El espíritu ya está, pero falta llenarla más de cositas... (No sólo en 2017). Numancia es eterna. 2017 es un punto y seguido, o a parte pero para seguir con más fuerza en adelante.

P- ¿Quién o qué cerca a Soria?

R.- ¿Del cerco de Escipión? Los propios sorianos somos los que más nos cercamos y ponemos trabas.

P- ¿Cómo son hoy los romanos de entonces?

R.- Creo que los romanos de hoy van con corbata y nos ponen zancadillas. Ahora nos dan un pacto, nos dan la mano y luego...

P- ¿Qué certezas me recomienda?

R.- Que a todo se puede llegar. El camino es la lucha. Si se puede luchar, se puede llegar.

P- ¿Cómo le suena la música de Numancia?

R.- A música épica. (¿Y la de Numancia 2017?). Épica y redobles.

P-¿Es Numancia la mejor expresión de lo que somos?

R.- Es una expresión más. Pero hoy abarcamos muchas más cosas que esa etapa.

P- ¿Qué no queremos saber de entonces?

R.- Lo que no nos gusta es lo de los esclavos. Que acaba mal y que al final a parte nos hicieron esclavos. Esa parte de que nos convirtieron en esclavos no nos acaba de convencer.

P- ¿Qué no acabamos de tomarnos en serio de Numancia?

R.- Creo que nos cuesta creernos que lo que es Numancia vale mucho. Cuando se habla de Numancia claro está que nos sentimos orgullosos, pero nos cuesta creer que vale, que vale mucho. Que es un bien inmaterial que si lo pusieron en valor los romanos ¡cómo no lo vamos a poner en valor nosotros!

P- ¿Qué mensaje le gustaría recibir por wasap de un numantino del más allá?

R.- Que se siente orgulloso de mantener en alto el estandarte del espíritu numantino.

P-¿Qué es lo que más le gusta de ser una tierraquemada?

R.- El espíritu de compañerismo y de apoyo que hay en la asociación.

P- ¿Y si nos cambiaran la historia y nos pusieran del lado de Roma?

R.- Son culturas diferentes... A ver, los romanos no eran los malos. Eran malos en nuestra cultura porque chocaron... A mí no me hubiera importado ser romana. (No sé si sacarle eso en titular, oiga). No, no, pero es verdad que a veces estamos obsesionados con buscar culpables: romanos, malos y celtíberos buenos y simplemente eran diferentes.

P- Una cualidad que les admire.

R.- La tenacidad. Así consiguieron derrotar a los numantinos.

P- ¿Qué pensaría Megara de esta Soria?

R.- Que somos poco luchadores.

P- ¿Y de esta entrevista?

R.- A esta chica hay que ponerle una espada en sus manos.