El plan del autónomo pone en jaque al sector, que duda de su eficacia

La propuesta realizada la semana pasada por la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, de ajustar las cotizaciones de los autónomos a sus salarios reales, de tal modo que coticen de forma más ajustada a los rendimientos netos, ha puesto en jaque al sector que cuestiona la medida porque la ve difícil de implementar, dado que «en la mayoría de los casos un autónomo no sabe lo que va a cobrar y fijar una cotización sobre lo facturado y más hablando de hacerlo antes de la actividad, es complejo». Así lo indicó la presidenta de la Asociación de Autónomos de Soria, Belén Izquierdo, que según los últimos datos referidos al mes de junio, suman 7.984 en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Izquierdo considera que «si se trata de una medida para equiparar las obligaciones de los trabajadores afiliados al régimen general con los empleados por cuenta propia, entonces hay que hacer lo mismo con los derechos». Cree que la propuesta «puede ser injusta» porque «al final al autónomo le aumentan cada vez más las obligaciones, pero sigue estando muy por detrás del trabajador por cuenta ajena en cuanto a derechos». Para la presidenta regional de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos ATA en Castilla y León, Soraya Mayo, el plan no es nada fácil de resolver, sobre todo en el caso de los autónomos que cotizan por módulos. «Además de no saber cuánto vas a ganar no siempre ganas lo mismo, y cuando lo sabes es a posteriori, de manera que es una ecuación muy difícil». Pero ya adelantó que no va a apoyar la medida si ésta sólo va a aplicarse para aquellos autónomos cuyos ingresos reales superen los 40.000 euros anuales netos (en torno a los 70.000 euros brutos). «No estamos de acuerdo si el Gobierno sólo va a subir la cuota a este tramo» añadió.

La propuesta se basa en tres tramos de cotización para liberar la carga que soportan los autónomos más precarios, y elevarla sobre los que más ganan, quienes tendrían que soportar una base mínima de cotización de 1.840 euros mensuales, el doble que la base mínima actual. Si se aplica el tipo general de cotización, tendrían que aportar un mínimo de 550 euros al mes a la Seguridad Social; la cuota mínima ahora es de 275 euros al mes sin tener en cuenta la tarifa plana de 50 euros, es decir, menos de la mitad. Una medida que el Gobierno la plantea para que ayude a aliviar el déficit del RETA, que alega que es uno de los regímenes de la Seguridad Social con mayor desfase entre ingresos y gastos.

Izquierdo consideró que es prematuro hablar del plan que lanzó la semana pasada la ministra, ya que el Gobierno tendrá que definirla primero. Lamentó que para poner en marcha estas medidas, se cuestione al autónomo: «Siempre está detrás la idea de que el autónomo defrauda, que no cotiza lo que le corresponde, cuando en este país está más que demostrado que los mayores defraudadores no son los trabajadores por cuenta propia», añadió. A este respecto, aseguró que si los autónomos pagan la cuota mínima a la Seguridad Social es por desconfianza: «No nos fiamos de la gestión pública que hacen nuestros políticos de las pensiones. Para muestra un botón. Que no nos engañen con sus propuestas porque el Gobierno ya ha dejado claro ante Europa que los de la generación de los 40 vamos a tener un 40% menos de disponibilidad de las pensiones. Yo sí me leo sus informes. Los autónomos no somos los culpables de su mala gestión ni los causantes de la quiebra de la Seguridad Social», argumentó muy molesta con la situación en la que se deja al sector.

Además, recordó que el autónomo es muy heterogéneo, de modo que resulta cuando menos complicado conseguir que se pague por los ingresos reales. «Antes de nada habrá que definir si son ingresos o o rendimientos netos, porque desde luego no es lo mismo, y una vez establecida la fórmula si ésta se va a aplicar para que los autónomos paguemos más, tendrá el Gobierno entonces que equipararnos en derechos».

Para la presidenta de ATA en Castilla y León, Soraya Mayo, la propuesta sí tiene su sentido entre aquellos cuyos ingresos son inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que actualmente está en 10.302,60 euros al año. Al parecer, el Ministerio estudia reducir su cotización hasta situarla en el entorno de la tarifa plana actual (50 euros al mes). De esta forma, los autónomos tendrían mayores ingresos para poder mejorar su trabajo con la vista puesta en elevar sus ingresos en el futuro. «Habría que determinar para estos autónomos una cuota reducida en la Seguridad Social porque muchos de ellos pagan la tarifa plana y cuando ésta se les termina y deben asumir los 275 euros, se les está expulsando del sistema a la economía sumergida porque no pueden hacer frente a esta cuota».

Y para el resto de trabajadores por cuenta propia, Mayo cree que si se aplica, al final del año habría que ver en función de sus rendimientos netos, si ha pagado de acuerdo o no, y entonces que el sistema le devuelva si ha cotizado por encima de sus ingresos reales o que pague si el autónomo lo ha hecho por debajo».

La presidenta de ATA en Castilla y León señala que ahora toca trabajar por conseguir que el trabajador por cuenta propia acceda a la prestación por desempleo por el cese de actividad, un derecho que todavía no está equiparado en el RETA con respecto al régimen general.