La ordenación de la Audiencia recibe una alegación
El Consistorio ultima las correcciones para obtener el visto bueno de Vivienda
Los trámites en torno a la ordenación del entorno de la Audiencia siguen adelante, aunque ya será la próxima Corporación la encargada de resolver los pasos que tienen que desembocar en la ampliación del centro cultural y las edificaciones en las traseras de las antiguas cocheras de Gonzalo Ruiz. De momento son dos los frentes abiertos en el cambio del PGOU para posibilitar la operación. Por una parte, los informes preceptivos de otras administraciones. Por otra, la respuesta a la única alegación presentada al proyecto, después de su aprobación inicial en el pleno del pasado diciembre. Aunque el anuncio de la modificación se publicó a finales del mismo mes en el Boletín Oficial de Castilla y León, la omisión de uno de los avisos preceptivos hizo que el periodo de exposición pública comenzara en marzo. Acabado hace unos días se ha producido una consideración.
No parece que su respuesta vaya a suponer una dificultad al Consistorio. Básicamente la alegación se produce por «no estar de acuerdo en el planteamiento de la revisión», señaló el concejal de Urbanismo, Javier Muñoz. En este sentido, los firmantes «piden que se vaya al anterior». Antes del cambio del PGOU se trabajaba sobre la base de un estudio de detalle aportado por los promotores de la zona. Su visto bueno procede de 2015. La reclamación, que llegó en la última jornada del plazo, será «contestada», explicó Muñoz, quien aseguró que el «proyecto va a seguir su curso».
En el otro frente, el de los informes preceptivos, el Consistorio tiene ya terreno ganado. Aunque la confusión de los anuncios retrasó el periodo de exposición pública, con la aprobación inicial del pleno se puso en marcha el mecanismo y ya consta al menos desde marzo el visto bueno de Patrimonio. Todo un avance, teniendo en cuenta que la zona es el asiento del antiguo palacio de Sorovega y que la modificación implica cuestiones monumentales, como el desmontaje y traslado del arco de Betetas y liberar de tapias la torre de doña Urraca. Falta todavía la autorización de la Consejería de Fomento, a través de Vivienda.
El personal municipal está «en contacto con los técnicos» de Vivienda. Estos han comunicado una serie de «diferencias» y «prescripciones que están teniéndose en cuenta». De esta manera, se trabaja previamente al informe y se propicia que su sentido sea positivo. Previsiblemente, indicó el concejal de Urbanismo, los cambios por parte del Consistorio estarán concluidos la próxima semana. El proceso se encuentra prácticamente en su «punto final».
En el pleno del 13 de diciembre los cambios urbanísticos del sector de la Audiencia salieron adelante con los votos del equipo de Gobierno, en tanto que los demás grupos se pronunciaban en contra. Se trató de la aprobación inicial. Los siguientes pasos de una modificación de planeamiento pasan por la consideración o no de las alegaciones, que tiene que votar el pleno, y la aprobación provisional del documento. La definitiva corresponde a la Comunidad Autónoma, a través de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.
Las decisiones las adoptará la próxima Corporación, pues el último pleno ordinario del mandato se celebró el pasado jueves.
Una gran plaza rectangular y 70 viviendas
Las traseras de la Audiencia y la posibilidad de ampliar el centro cultural constituyen un tema en el que se viene trabajando desde hace años y ya en el mandato 2003-2007 se produjo un concurso de ideas para su ordenación, así como la compra de tres solares en Sorovega. La recuperación de una zona degradada en el centro de la ciudad se ha revelado complicada. La modificación del PGOU permite acrecentar los espacios culturales en Sorovega y con un anexo oriental en la Audiencia. En el centro del recinto se plantea acondicionar una gran plaza rectangular, de 60 por 40 metros. Y se diseña un espacio público menor en el extremo. Alrededor, en Sorovega y Betetas, hasta 70 viviendas (el 10% de protección pública) para revitalizar el área de 6.300 metros cuadrados. Todo ello con un aparcamiento para residentes y en rotación, además de 2.000 metros cuadrados de espacios comerciales.