Uno de cada cuatro contratos en la provincia es de camarero

Los empleos poco cualificados copan la mayoría de la oferta soriana y entre ellos hay una rama que destaca por encima del resto. Uno de cada cuatro contratos que se firman en la provincia es para ejercer de camarero. En total el 24,6% de los acuerdos laborales suscritos son para este puesto en la hostelería. Dentro de la Comunidad, sólo en Salamanca, con una ciudad Patrimonio de la Humanidad y por tanto de alta afluencia turística, se alcanza esta proporción.

La industria queda muy por debajo. Con un 13,8%, los peones industriales firman prácticamente uno de cada ocho contratos. Por ejemplo en Palencia, donde hay fábricas de automoción, se llega a más del 50%. Sin embargo la demanda industrial en Soria sigue en cifras muy inferiores siempre según datos oficiales del servicio de empleo autonómico, Ecyl.

El tercer bloque reseñado es el de personal para labores de limpieza, que se queda en el 8,7%. Aún así, Soria se sitúa como la provincia con mayor demanda en proporción. Esto supone que destaca, en comparación con otros territorios, el número de camareros y limpiadores mientras queda por debajo de la media el de peones industriales. Aún así, entre las tres ramas suman casi la mitad de los contratos firmados en el primer trimestre de este ejercicio.

Hace dos meses la Federación de Organizaciones Empresariales (FOES) mostró su temor de que algunas empresas sufriesen consecuencias graves por la falta de personal que se adaptase a sus necesidades. En aquella cita el presidente de la patronal soriana, Santiago Aparicio, citó que no se llegaba a satisfacer la demanda de cocineros, informáticos o transportistas entre otras profesiones, si bien aludió a todos los sectores.

La falta de estos trabajadores para las empresas sorianas podría «parar la actividad». A pesar de ello las ofertas de trabajo parecen ir por derroteros algo menos cualificados. Sin ir más lejos, el último informe desglosado del Ecyl para la provincia de Soria, relativo al mes de marzo, da una realidad muy distinta a la deseada.

De los más de 2.200 contratos firmados, 853 son para la hostelería, con un liderazgo indudable. En este punto cabe recordar que marzo fue un mes normal, dado que la Semana Santa y el consiguiente empuje del sector turístico este año se fueron hasta abril. Le siguen a mucha distancia con 369 contratos las empresas manufactureras y, a partir de ahí, nadie llega a los 200 acuerdos suscritos.

Así, el transporte llega a 197; el comercio se queda en 161 contratos; los administrativos y personal para la construcción apenas rebasan los 150 contratos; 148 rúbricas correspondieron a empleos sanitarios o veterinarios; y 131 para agricultura, ganadería o caza. En el capítulo de «actividad profesional de ciencia o técnica» se alcanzaron los 35 contratos, una cifra interesante dada la necesidad de I+D pero que evidencia una realidad bastante cruda. Por cada contrato en materia científica o tecnológica se suscriben 24 de camarero.

Ya en el ámbito autonómico, analizar las ocupaciones más contratadas en las provincias de Castilla y León puede revelar las diferencias territoriales en cuanto a desarrollo económico que sufre la autonomía más extensa de España. La cohesión territorial requiere de un impulso del sector industrial como una apuesta clave dentro de Castilla y León para lograr generalizar un empleo estable y de calidad, dentro de un mercado laboral en el que los puestos precarizados dentro de los servicios son mayoritarios, informa Ical.

Los datos que facilita la Consejería de Empleo de la Junta indican que en el primer trimestre del año 2019, la ocupación más contratada en Castilla y León fue la de peón de la industria manufacturera, que predomina en el eje Palencia–Burgos con los porcentajes más elevados; mientras los camareros son mayoritarios en León, Salamanca y Soria.

En concreto, en los tres primeros meses del año, los peones de la industria asumieron en la Comunidad el 20,78% de los contratos dentro de las 50 ocupaciones con más empleo generado; eso sí, el segundo puesto, de cerca, fue para los camareros, con un 18,51%. Asimismo, el tercero fue para personal de limpieza, ya de lejos, con el 7,15%; el cuarto, vendedor en tienda o almacén (4,75%), y el quinto para ayudante de cocina (2,74%).