Las piscinas del Castillo y San Andrés se suman para refrescar el verano
Las dos instalaciones permanecerán abiertas hasta septiembre, mientras que la de La Juventud se adaptará entonces en función de las condiciones meteorológicas
Piscina de San Andres, ayer.-Luis Ángel Tejedor
Tras abrir La Juventud sus compuertas de manera regular para acceder al solárium y el vaso infantil, ayer se sumaron a la oferta de verano las piscinas de San Andrés y la de pequeños del Castillo. Todo un refuerzo para refrescar al público en la canícula y sus tiempos de ocio. Las dos instalaciones que abrieron ayer permanecerán en servicio hasta el mes de septiembre. Por su parte, La Juventud seguirá entonces en ‘modo verano’ en función de las condiciones meteorológicas, como ha venido sucediendo en junio antes de su apertura continuada.
Con motivo de la entrada en servicio desde el Ayuntamiento se recordó que el público puede consultar la situación de los recintos a través de la página https://piscinas.soria.es. En ella se encuentra información sobre el calendario de cada piscina y sus horarios. Contabiliza además en tiempo real el número de usuarios en cada una de ellas, así como las calles que se están empleando. De esta manera el usuario puede planificar la instalación a la que le interesa ir según lo consultado. El sistema ofrece también información estadística de ocupación en días laborables y fin de semana, así como por horas.
Las piscinas de San Andrés y La Juventud acumularon durante el año pasado casi 25.000 accesos. Si se añaden los registrados en la infantil del Castillo resultan algo más de 30.000 usuarios en los recintos de verano. El acumulado de San Andrés y el Castillo supuso un incremento del 16% en relación al año precedente, aunque no hay que perder de vista la decisiva influencia del tiempo en los accesos y, por tanto, en la estadística.
El precio de entrada para un adulto es de 3,6 euros (2,06 para menores entre los cuatro y 17 años; menores de cuatro, exentos), lo que supone que Soria se encuentra por debajo de la media de las capitales españolas. Por su parte, los mayores de 65 y las personas con minusvalía se benefician de una reducción en la tarifa, que queda en estos casos en 1,8 euros. Hay que tener en cuenta que resulta más económico pasar la temporada con abonos.
El anual para los empadronados mayores de 18 años está fijado en 123,48 euros. Los menores de edad pagan 61,74. Si no se está empadronado los abonos quedan, respectivamente en 185,22 y 92,61 euros. También hay pases temporales de carácter quincenal y mensual, también con distinción de precios en función de si la persona está empadronada o no tiene esta condición.