La cifra de bajas laborales crece hasta las 128 de media al mes

La situación de crisis económica removió todo el sistema, incluido el régimen de bajas laborales, alterando las estadísticas no sólo por el menor número de personal trabajando sino por una forma diferente de asumir esos procesos, reduciéndose el número de casos y en alguna medida también la duración de dicha incapacidad temporal. Los datos que arroja ahora el primer semestre del año referido a los trabajadores bajo el paraguas del Instituto Nacional de la Seguridad Social indican un ascenso del número medio de procesos iniciados al mes provocados por contingencias comunes, hasta los 128 entre enero y junio, según la información que facilita el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Contrasta con los 92 que se contabilizaron mensualmente a lo largo de todo 2018, con una media los años procedentes de poco más de 70.

Es la primera vez desde 2011 que la cifra supera el centenar de procesos por contingencias comunes, en una tendencia que había sido claramente a la baja desde el comienzo de la crisis pues de los 227 de media que se contabilizaban en 2007, que bajaron a 205 en 2008, a 185 en 2009, a 147 en 2010 y a 131 en 2011, se pasó a 92 en 2012.

En lo que concierne a la duración media de las bajas laborales por contingencias comunes de los trabajadores regidos por el Instituto Nacional de la Seguridad Social, en el primer semestre del año se estableció en 45,4 días, muy similar a los tiempos registrados en 2018 de 46,5 jornadas. Un año antes habían sido 57,8 días, mientras que en 2016 se situó la media en 52,6. En 2015 fue más baja, 48,8 días.

Al término del mes de junio, el último del que el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social ofrece estadísticas, había 191 procesos de baja laboral en vigor, con una prevalencia por cada mil trabajadores protegidos del 30,06. La cifra de empleados bajo la protección del Instituto Nacional de la Seguridad Social era de 6.354 al fin de este periodo, sin incluir los autónomos.

En lo que respecta a las bajas motivadas por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, la media del semestre es de cinco procesos mensuales, con una duración de 97,3 días, superior a la que se contabilizó en todo 2018 que fue de 79,6 días hasta que el trabajador recibió el alta médica. El año pasado el número de procesos arrojó una media de siete. Al finalizar junio eran 14 las bajas en vigor y la prevalencia por cada mil trabajadores protegidos se situaba en 4,89. En el global de 2018 habían sido 15 los procesos y 5,05 por millar de trabajadores.

Por su parte, el régimen de autónomos guarda sus especificidades, como demuestran las estadísticas. Para empezar, el número medio mensual de bajas fue de cuatro entre enero y junio, que estuvieron incapacitados temporalmente durante una media de 116,9 días. En el acumulado de 2018 los tiempos de convalecencia apenas rozaron los 73 días, con siete bajas al mes como cifra media.

Al concluir junio, había 12 trabajadores autónomos de baja, de un total de 1.237 trabajadores protegidos, con una prevalencia de 15,3 por cada mil.