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FISCALIDAD DIFERENCIADA

«La fiscalidad diferenciada no es un privilegio, sino un experimento a generalizar»

El economista José Antonio Herce, colaborador de la SSPA, defiende una medida que debe «romper el círculo vicioso de la despoblación y convertirlo en un círculo virtuoso»

Cabecera de la manifestación por la fiscalidad diferenciada. GONZALO MONTESEGURO

Publicado por
J.S.
Soria

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El economista José Antonio Herce coordinó la elaboración del informe Una fiscalidad diferenciada para el progreso de los territorios despoblados en España bajo el paraguas de la Red SSPA y considera que la aplicación de la fiscalidad diferenciada tendrá un efecto inmediato en la economía de la provincia. Herce advierte que en ningún caso se trata de un «privilegio» para territorios como Soria, Cuenca o Teruel, sino un «experimento a generalizar» en otros territorios que sufren problemáticas similares. El economista aboga también por «monitorizar» el desarrollo de las medidas para corregir defectos de funcionamiento. 

En la noche del viernes miles de sorianos secundaron la manifestación convocada por Soria Ya para reclamar la aplicación inmediata de la fiscalidad diferenciada y desarrollar la disposición adicional contenida en los presupuestos. Herce recuerda que la discriminación fiscal positiva es «una política pública aplicada con énfasis con el afán de estimular la economía». «Ya tenemos ejemplos de fiscalidad que disuade, como los carburantes o el tabaco», recuerda. 

El economista defiende la toma de este tipo de medidas ante lo que considera como un «fallo de sistema». «La despoblación es similar a un fallo del mercado que se retroalimenta: Menos gente lleva a menos establecimientos, menos actividad y de nuevo menos gente, llegando a casos extremos que se traducen en la pérdida de centros de Salud o escuelas», explicó. «Hay que romper ese círculo con una actuación decisiva e intensa, la fiscalidad puede disuadir o estimular», insiste.  «La fiscalidad es una palanca de acción rápida y eficaz», incidió , añadiendo que «son políticas que se pueden modular y que no tiene porqué ser para siempre, sino para responder a una serie de condicionantes». 

El estudio coordinado por Herce, con la participación de profesores de la UVa expertos en fiscalidad, incluso planteaba escenarios mucho más ambicioso  – reducción del 50% en las cuotas impositivas – que la propuesta que está ahora en manos del Gobierno de bonificar hasta el 20% de los costes laborales de las empresas de Soria, Cuenca y Teruel. No obstante, el modelo es similar. «Estas políticas suponen una renuncia modesta por parte del Estado que a cambio podría producir un estímulo en el tejido productivo y generar atractivos en estos territorios», subraya.  

Herce defiende que la aplicación de estas políticas de fiscalidad diferencia en territorios despoblados deben comentar «desde abajo, por los territorios más afectados». «La despoblación es asimilable a la ultraperiferia demográfica, no hay una distancia física con grandes núcleos de población como Madrid, Zaragoza o Valladolid, pero sí hay mucha distancia demográfica», indicó añadiendo que «cada año tenemos más pueblos de menos de 100 habitantes y esto provoca la desfuncionalización de los territorios».  El economista considera que otros territorios afectados por la despoblación deberían «aplaudir» de forma «intensa» que en España comenzara a aplicarse políticas de fiscalidad diferenciada. «La fiscalidad diferenciada no es un privilegio, sino un experimente a generalizar si funciona, tendríamos un tratamiento probado»,  remarcó. 

En los estudios realizados para el informe, la rebaja de 10 puntos porcentuales para la Seguridad Social se cifraba en 250 millones entre Soria, Cuenca y Teruel y si las medidas se extendieran al conjunto de territorios despoblados se hablaría de entre 2.000 y 3.000 millones de euros. Herce defiende que se debe «estudiar bien la elegibilidad de los territorios». El economista apuntó que este tipo de políticas se enmarca dentro del nuevo movimiento de Rural Proofing que, en esencia, persigue que la regulación, independientemente de la materia, no se pueda aplicar de la misma forma para las empresas o pymes que operan en territorios despoblados. «No puede tener que cumplir los mismos requisitos una quesería artesanal con tres trabajadores que una industrial con 200», explica. «No puede tener ni la misma regulación ni la misma fiscalidad», añade.  

En opinión de Herce, las mejoras fiscales aplicadas a las empresas redundarán en una mejora de resultado y, por tanto una mejora de salarios y un aumento del empleo. «Convertirá lo que hoy es un círculo vicioso en un círculo virtuoso», aseguró incidiendo en que «la repoblación está ligada a las mejores perspectivas económicas, nadie va a los territorios donde hay dificultades añadidas». «Resulta evidente que debe generar empleo y beneficiar a todo el territorio, si se aplica a las empresas les va bien a los hogares les irá bien y los pequeños municipios crecerán, le va bien a toda la provincia», sostiene. La mejora económica que podría aportar la fiscalidad diferenciada también beneficiaría a los territorios limítrofes ya que «todo está interrelacionado». 

Aunque en un primer momento, la aplicación de este tipo de medidas fiscales puede suponer una merma en los ingresos del Estado, Herce indica que con el tiempo sí habrá un retorno de, como mínimo, un 30%. «El dinero no se va a quedar en las empresas o en los hogares, va a entrar en el circuito económico», explica. El economista señala además que el retorno se producirá a través de las cotizaciones adicionales que puedan aportar los nuevos empleados, la recaudación o la recaudación del IVA. «El dinero no se va a quedar en el colchón», manifestó. Herce sí considera que el proceso debe tener un efecto inmediato sobre la economía, pero también aboga porque «monitorizar» y «ser muy escrupulosos» en la aplicación para evitar «los oportunistas». 

 

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