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EMPRESAS

La oferta por Ondara depende de la licencia y un «potente» análisis legal

El grupo inversor, un fondo andorrano, sostiene que aún tiene interés por la compañía

Instalacciones de la actual Ondara - MARIO TEJEDOR

Publicado por
J.S.
Soria

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La carrera contrarreloj para salvar Ondara continúa. Un fondo andorrano, liderado por un empresario burgalés, ya ha realizado hasta dos ofertas por la empresa, pero ambas han sido rechazadas. Hay posibilidad de que haya una tercera propuesta, pero, según explicaron fuentes cercanas a este grupo, hay algunas condiciones. La primera es que se mantenga viva la posibilidad de obtener la licencia comercial para la venta de cannabis y la segunda que sería necesario un análisis legal «potente» para aclarar la situación de la empresa.

El viernes 27 de febrero en el seno de una reunión de la Fundación Anclaje, en la que participaron tanto los sindicatos como la patronal soriana, se ofrecieron detalles de la oferta presentada por este grupo. Fuentes cercanas a los inversores explicaron que la oferta procede de un «fondo de Andorra» y que las conversaciones con Ondara no empezaron hace unas semanas, sino el pasado mes de septiembre. Estas mismas fuentes confirmaron que hasta la fecha se han presentado dos ofertas «vinculantes» al propietario de Ondara, David Engel, y que ambas fueron rechazadas «en el minuto cero». 

Una de las cuestiones que está complicando la venta es que en ningún momento David Engel ha puesto precio a Ondara. Desde el grupo inversor no se facilitó la cantidad exacta que se ha puesto sobre la mesa, pero sí se ha indicado que se situaría en torno al «doble» de la cifra en la que se vendió la unidad productiva (5,5 millones de euros). En el marco de las negociaciones, Engel nunca se ha mostrado abierto a la venta de Ondara, pero sí se mostró su disposición a dos posibles opciones. La primera es que el grupo inversión inyectara liquidez con un compromiso de rentabilidad del 16% y la otra la venta de Ondara, como empresas, mientras Engel mantenía la propiedad de los activos, es decir, el invernadero a cambio de un pago anual por el alquiler de las instalaciones. Ambas opciones fueron rechazadas por el grupo inversor al considerar que ni se ajustan a sus necesidades ni garantizan la viabilidad del proyecto. 

¿Tercera oferta?

Fuentes cercanas al grupo inversor insisten en que el interés por Ondara se mantiene, aunque en estos momentos «no se está hablando» de la posibilidad de presentar una tercera oferta por la empresa. En todo caso, la reactivación de la propuesta de compra depende de ciertos factores. Quizás el más urgente sea que se mantenga la posibilidad de que la obtención de la licencia comercial para la venta de cannabis con fines médicos sea «un éxito». 

El grupo inversor tiene cerrado un acuerdo para la venta de 10.000 kilos de cannabis mensuales a una farmacéutica israelí y además plantea el proyecto de Ondara como la primera fase de un posterior desembarco en Soria con otras iniciativas. Tal y como se informó hace una semana, entre ellas estaría una propuesta ligada a las energías renovables y otra vinculada a  la investigación que se ubicarían en el PEMA. Para ello es necesario que el grupo inversor tenga la certeza de que podrá comercializar cannabis. 

Ahora mismo el futuro de la licencia es la mayor incógnita que rodea el proyecto de Ondara. En apenas un par de semanas los operarios deberán proceder a la corta del primer lote, pero Ondara aún carece del material necesario para el procesamiento del cannabis. La empresa tiene deudas con proveedores por valor de 2 millones de euros y, según han deslizado desde la propia Ondara, parece muy complicado que puedan llegar a tiempo para la cosecha. Cuando llegue el momento de cortar las plantas si no se dispone de la infraestructura necesaria, se tendrá que dar aviso a la Agencia del Medicamento y la Guardia Civil tendría que incautar el cannabis y proceder a su destrucción. 

Desde el grupo inversor advierten de que el interés por las instalaciones decaería sensiblemente sin la licencia y además, recalcan que sin el permiso de cultivo y comercialización el valor de Ondara estaría bajo mínimos. El grupo inversor insiste que hay un «compromiso» con la creación de empleo en Soria y su objetivo final sería el cultivo de las 14 hectáreas del invernadero ubicado en Garray. Además, aseguran de que en  caso de adquirir Ondara el grupo estaría en disposición de aportar los fondos necesarios «en poco tiempo» con el objetivo, siempre que fuera posible, de garantizar la recolección. 

Otra de las condiciones que el grupo inversor pone para entrar definitivamente en Ondara es la necesidad de ejecutar un «potente» análisis legal de la situación de la empresa. Los inversores ven con preocupación los movimientos hechos desde la propiedad y el entramado societario con el que opera el propietario David Engel. Por ejemplo, se quieren saber las condiciones exactas de la venta del invernadero. 

Tal y como informó este medio, en mayo se firmó esa operación y el invernadero pasó de Ondara a otra sociedad denominada Spain Real State Capital LCC. En su momento, Ondara aclaró que Spain Real State pertenece el grupo de empresas controladas por David Engel y que no afectaba al proyecto en Soria, Lo cierto es que hay dudas sobre el precio que Spain Real pagó por el invernadero y si el acuerdo incluyó otras cuestiones, como por ejemplo, un posible contrato de alquiler mediante el que Ondara debía pagar una cantidad anual a Spain Real por el uso de las instalaciones. 

Aunque David Engel aparece como administrador único de Ondara, desde el grupo inversores también quieren desentrañar si hay más inversores y cuál es el papel de Yield Capital, otra sociedad de Engel, que opera desde Delaware –estado de EEUU conocido por sus condiciones favorables a las empresas– . En agosto de 2020, justo antes de la adquisición de Aleia Roses, Yield autoriza una operación por valor de 5,2 millones de dólares, es decir, unos 4,5 millones de euros. La compra de Aleia se realizó a través de Full Moon y tanto esa sociedad como Yield tienen detrás como cabeza visible a Engel. 

Además hay otro asunto espinoso. La denuncia interpuesta por los antiguos administradores de Ondara, George Campbell y José Luis Martínez Paredes, contra David Engel tras su abrupta salida de la empresa. El pasado 13 de octubre, tras formalizarse su cese como administradores, Campbell y Martínez Paredes interpusieron ante la Policía Nacional de Soria una denuncia contra Engel , al que acusan de alzamiento de bienes, estafa, administración desleal e insolvencia punible, según confirmaron los propios denunciantes. 

Estos aspectos deben quedar claros para la entrada de los nuevos inversores. El tiempo sigue siendo un factor clave también ya que como se ha puesto de manifiesto desde la propia empresa la situación es «muy crítica» y en cualquier momento el proyecto puede caer un un bloqueo definitivo. 

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