METEOROLOGÍA
El tiempo abraza la primavera en Soria y deja atrás el frío
Las temperaturas recuperan los valores habituales para estas fechas desde este viernes tras las enormes oscilaciones en los últimos días, con máximas de 28 grados

Paseantes por la Arboleda de Almazán en primavera en una imagen de archivo. HDS
El tiempo en Soria volverá a ser plenamente primaveral a partir de este viernes tras unas jornadas un tanto 'locas'. El pasado fin de semana, alertas por calor y por riesgo de incendios con temperaturas propias de verano; el martes y el miércoles, días de frío que no desentonaban a finales de invierno; y ahora sí, se prevé que para despedir mayo haga tiempo de mayo, valga la redundancia.
Al menos es lo que anticipa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y lo que parecía indicar un jueves bastante más agradable que los días precedentes. Eso sí, las temperaturas mínimas siguen aconsejando a los sorianos llevar la 'rebequita', si es que alguna vez la dejan en casa. El siempre didáctico responsable de la estación MeteoClimatic de Duruelo de la Sierra, Agustín Sandoval, midió este jueves una mínima de 0,8 grados, que esto sigue siendo Soria.
Las cifras previstas señalan que poco a poco ese frío quedará atrás, aunque mínimas de 7 a 9 grados en el centro de la provincia invitan a no confiarse por la noche. Las máximas, eso sí, van en claro ascenso e invitarán a disfrutar de la primavera y el buen tiempo. Para este viernes Soria capital espera 24 grados que para el fin de semana serán 27 ó 28 y a principios de la próxima semana pueden llegar a 30. Tentador para salir a una terraza, pasear o simplemente trabajar al aire libre sin grandes rigores.
¿Y qué pasa con la tan aplaudida 'agua de mayo' para los campos y montes de Soria? Pues que hay poco que contar. Hasta el domingo por la tarde no se contempla la posibilidad de lluvia y sólo a partir de entonces comenzará a haber alguna nube que quizás descargue. En todo caso, hasta mediados de la semana que viene los porcentajes rondan el 50% y por el momento -aunque suelen ser sorpresivas- no hay previsión de que el agua caiga en forma de tormentas.
Mientras tanto el embalse de la Cuerda del Pozo continúa su lento descenso tras haber marcado el que parece pico definitivo en torno al 70% de su capacidad. En el momento de escribir estas líneas ya había caído hasta el 68,7%, más de dos tercios pero por debajo de lo habitual.