La Policía Nacional homenajea al agente soriano asesinado por los Grapo en 1988
Bernardino Ortega, natural de Boos, fue asesinado en Madrid cuando tenía 47 años y este martes su familia ha recogido una placa de reconocimiento
La Comisaría Provincial de Soria ha albergado este martes un acto de homenaje a las víctimas de la Policía Nacional que sufrieron atentados terroristas. Entre ellos se encuentra Bernardino Ortega Ransanz, natural de la localidad soriana de Boos. Su familia ha recibido una placa en memoria de este policía nacional que fue asesinado el 4 de octubre de 1988 a manos de la banda terrorista Grapo.
Tenía 47 años y se encontraba prestando servicio de seguridad en la puerta de las oficinas centrales del DNI, en el número 18 de la calle Santa Engracia de Madrid cuando fue asesinado. El fallecido estaba casado y tenía dos hijas de 8 y 15 años.
La Dirección General de la Policía ha instaurado el 'Día de las Víctimas del Terrorismo en la Policía Nacional' para honrar a las víctimas del terrorismo y a sus familiares. La fecha elegida es en torno al 16 de junio, día en el que la organización terrorista ETA asesinó a la inspectora jefa María José García Sánchez, en Zarauz (Guipúzcoa) en 1981.
Según la resolución que establece esta conmemoración, “desde ahora, todos los años, ese día o en fechas próximas, se rendirá a las víctimas del terrorismo en la Policía Nacional un homenaje como muestra de reconocimiento, respeto y solidaridad, para que su memoria se perpetúe en el seno de la Institución policial y en el resto de la sociedad de acuerdo con los principios de memoria, dignidad, justicia y verdad. Estos principios inspiran el compromiso del Estado de reparar a las víctimas y de perseguir la derrota definitiva, incondicional y sin contrapartidas del terrorismo en todas sus manifestaciones”.
En su alocución, el subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre, ha tenido palabras de elogio y agradecimiento hacia las víctimas del terrorismo. Según ha dicho, “asistimos hoy a un acto muy especial, y como subdelegado del Gobierno de España lo primero que me gustaría decirles es que representa para mí un honor recordar a los policías nacionales víctimas del terrorismo y acompañar hoy aquí a los familiares y convecinos de don Bernardino Ortega Ransanz”.
Para Latorre, “nuestra Policía Nacional merece con creces la celebración de este acto y estoy convencido de que el conjunto de sorianos siente este homenaje como lo que en verdad es: la expresión más sentida de nuestro reconocimiento y de nuestra gratitud”.
Se ha referido igualmente a que “el dolor que habéis padecido durante largo tiempo no puede más que tener una respuesta clara, cercana y plenamente solidaria por parte de la sociedad. Por ello, quiero trasladaros no sólo el apoyo de este Gobierno al que represento y de las instituciones de nuestra provincia, sino también el de miles de sorianos que conocen, estiman y admiran vuestra labor”.
Según el subdelegado del Gobierno “la sociedad soriana ni puede ni quiere olvidar a quienes estuvieron del lado de la convivencia pacífica, a quienes han defendido y sustentado nuestra democracia y han llegado a dar su vida por garantizar la seguridad y las libertades de todos”.
“Si la libertad es un derecho fundamental e inalienable de toda persona", ha añadido Latorre, "y un valor central de toda sociedad digna de tal nombre, los españoles hemos tenido el privilegio de contar con un cuerpo policial que ha dado lo más valioso que tenía para afianzarla. Y lo podemos decir alto y claro: hoy somos una nación de ciudadanos más libres y mejor protegidos gracias a personas como las que estamos homenajeando”.
Para el representante del Gobierno de España en la provincia de Soria, “con este acto recordamos el pasado, pero también miramos hacia un futuro de paz y seguridad. Pretendemos contribuir a mantener la memoria y a deslegitimar el terrorismo en las nuevas generaciones, porque la mayor amenaza que ha sufrido la democracia española, en su más de cuarenta años de existencia, ha sido y es el terrorismo. Una lucha que aún no ha finalizado y que se nos presenta hoy con nuevas formas de ataques a nuestra sociedad, pero que se combate con nuevos métodos de investigación y nuevas tecnologías”.
El acto que se ha celebrado en la Comisaría resulta para el subdelegado “un acto de estricta justicia” puesto que se “rinde tributo a aquellos hombres y mujeres que dieron su vida por la seguridad y la libertad de nuestro país. Queremos expresar nuestra más sincera gratitud, reconocer su sacrificio y mantener viva su memoria, garantizando que su legado perdura a través del tiempo y que las generaciones futuras no olviden el alto precio que costó la paz”.
También ha alabado que, “en esa defensa de la libertad, vuestra lucha, que habéis librado codo con codo junto con la Guardia Civil y otras fuerzas y cuerpos de seguridad, ha dado fruto: habéis hecho escuela con vuestro ejemplo y España se ha convertido en un referente a seguir por aquellos países que, de un extremo a otro del mundo, actualmente siguen sufriendo el terrorismo. Éste es otro logro del que os podéis sentir orgullosos.”.
E igualmente ha recordado que los policías nacionales pueden “tener a gala el formar parte de una institución con 200 años de historia al servicio siempre de nuestros compatriotas: una institución que a lo largo de todo este tiempo siempre ha estado a la altura de las exigencias ciudadanas; una institución que ha aquilatado unos principios y valores, y entre los que se encuentra el homenaje permanente a los compañeros caídos; un homenaje que les honra y que también os honra a vosotros; un homenaje que renováis todos los días con vuestro trabajo”.
Para terminar, Miguel Latorre ha subrayado y recordado que “las mujeres y hombres pertenecientes al Cuerpo Nacional de Policía sois un activo de capital importancia en el seno de nuestra sociedad. No dudéis nunca de que la ciudadanía soriana se siente orgullosa de vosotros, porque sabe que sois la mejor defensa de la Justicia, las Leyes y la Constitución que todos los españoles nos hemos dado; una Constitución que nos ha proporcionado el mayor período de libertad, estabilidad y cohesión de nuestra historia y a la que servís con una eficacia que sólo está a la altura de su lealtad”.
Además, les ha animado a que permanezcan “fieles y decididos” en su compromiso con España, “como ya lo hicieron tantos compañeros vuestros y, especialmente, los policías a los que hoy recordamos, que, con su actitud y entrega, su lealtad y coraje, constituyen los mejores valores para encarar nuestro futuro”.
Por su parte, el recién ascendido a comisario principal, Francisco Moñux, ha destacado que en 2024 se está celebrando “nuestro bicentenario, en el cual reivindicamos el papel desarrollado por nuestra Institución a lo largo de toda su historia por defender derechos y libertades y garantizar la seguridad en España”.
“Esta reivindicación -ha continuado diciendo Moñux- estaría incompleta si no contemplara el reconocimiento a los 188 policías nacionales asesinados por el terrorismo. 150 lo fueron por ETA, 28 por el Grapo, 3 por MPAIAC, uno por el Movimiento Ibérico de Liberación y uno por el FRAP. A lo que hay que añadir los cientos de afectados en los casi 400 atentados que ha padecido la Policía Nacional, que han dejado un doloroso reguero de heridos y familias destrozadas”.
Para el comisario jefe provincial de la Policía Nacional en Soria, “los terroristas, a lo largo de su historia, han atacado a los miembros de las fuerzas de seguridad para atacar al Estado. Los policías, como los guardias civiles, han sido víctimas vicarias porque ETA y los otros grupos terroristas atentaban contra ellos como forma de atacar a todos: a las instituciones y al conjunto de los ciudadanos a los que pretendían atemorizar para imponer su proyecto político”.
Moñux considera que “la idea vertebral de los terroristas a la hora de atacar a los cuerpos de seguridad es la identificación de la Policía y de la Guardia Civil como representación del Estado al que combaten. La destrucción del Estado que buscan los terroristas tenía que pasar por la destrucción de sus cuerpos de seguridad y de ahí viene el acoso y ensañamiento que han sufrido por parte de ETA, del Grapo y de todos aquellos grupos que pretendían combatir a la democracia con las armas, que no han sido pocos”.
El comisario principal ha puesto el acento en el hecho de que las fuerzas de seguridad del estado “son la primera línea de defensa de las instituciones, una línea que hay que quebrar para poder cambiar por la fuerza la voluntad de la sociedad”.
Para terminar, ha agradecido a la familia de Bernardino Ortega su presencia y ha pedido para ellos, su hija y cuatro nietos del policía asesinado, un aplauso “como reconocimiento al dolor inmenso que han tenido que sufrir. Ellos son el espejo en el que se tiene que mirar la sociedad”.
Los actos celebrados en la nueva Comisaría Provincial de Policía de la calle León de Soria han comenzado con el saludo a las autoridades por parte del subdelegado del Gobierno y del comisario jefe provincial de la Policía Nacional en Soria, quienes han ocupado la presidencia del acto de homenaje.
A continuación, ha sonado el himno nacional y el comisario ha leído su discurso. Acto seguido se ha entregado una placa conmemorativa a la familia del policía soriano asesinado por la banda terrorista Grapoy el subdelegado ha pronunciado su alocución.
El acto ha concluido con la ofrenda en homenaje a los caídos de la Policía Nacional y con el himno del Cuerpo.