Un paciente soriano sufre una odisea de dos años y ocho meses de demora en cardiología
El Procurador del Común explica que tardó ocho meses en que le realizaran un cateterismo y dos ejercicios para una cita de revisión, lo que motivó sendas quejas

Hospital de Santa Bárbara. MARIO TEJEDOR
Un periplo de dos años y ocho meses es lo que sufrió un paciente de Soria en su experiencia en el servicio de cardiología. Lo relata el Procurador del Común, que nuevamente insta a la Consejería de Sanidad a que implante todas las medidas necesarias para evitar las demoras. El paciente necesitaba una intervención quirúrgica y desde el hospital de Santa Bárbara de Soria le informaron que se realizaría en el Hospital Clínico de Valladolid, pero que antes requería un cateterismo, que harían en el Hospital Universitario de Burgos. El cateterismo iba a realizarse en el plazo de tres semanas o un mes, pero pasados siete meses no había noticia de él. El Procurador tomó cartas en el asunto.
Y no era la primera vez que lo hacía con el soriano. La institución recuerda que en su día «tramitó un expediente relacionado con este mismo paciente, sobre una demora de más de dos años para una cita médica de revisión en el servicio de cardiología del Hospital Santa Bárbara, cuando precisaba de revisiones anuales».
Finalmente, el cateterismo comprometido en octubre de 2023 se verificó en junio de 2024, «ocho meses después de la correspondiente petición de este estudio hemodinámico por parte del especialista de cardiología». Por ello se retrasó también la operación vinculada a la prueba, que iba a realizarse «de tres a cuatro meses» pasada la consulta inicial. El Procurador del Común reconoce que «resulta plenamente comprensible el malestar del interesado», a la vista de lo que le habían informado al principio y lo que le sucedió después. La demora previa de los dos años para obtener la revisión motivó en su día otra queja.
Las listas de espera «pueden ser la expresión del acoplamiento entre oferta y demanda de servicios sanitarios, pero nada puede justificar las excesivas demoras que en muchas ocasiones se producen, como ha sido el caso», señala el Procurador. «Una lista de espera con unos tiempos de demora adecuados a las necesidades clínicas y sociales de los pacientes es un importante indicador de buenos resultados y una exigencia ciudadana que permite cuantificar las actuaciones de la Administración sanitaria y medir también su eficiencia», recuerda.
El problema de las demoras ha sido abordada «en múltiples ocasiones» por la institución. Pero los paciente protestan también directamente a la Consejería. En este sentido, «los usuarios del Sistema Público de Salud de Castilla y León, según información del Portal de Salud de la Junta de Castilla y León, han presentado un total de 40.526 reclamaciones durante el año 2023, lo que supone un incremento del 4,3% con respecto al año anterior y que las demoras y las listas de espera vuelven a ser el principal motivo de queja, ya que suponen el 55,8% del total de reclamaciones presentadas y dentro de este capítulo general, las más numerosas son las que tienen que ver con las demoras para una consulta o una prueba médica, concretamente 18.203 reclamaciones, que suponen un 26% más en un año».
El Procurador destacó la «importancia de llevar a cabo una política adecuada de gestión de las listas de espera con la finalidad de no vulnerar el derecho a la protección de la salud». Si bien reconoce el esfuerzo de la administración, «estas demoras en la atención sanitaria siguen generando una gran inquietud en los ciudadanos por las consecuencias que para su salud y su bienestar puedan tener». La institución pide que las pruebas «se realicen en un plazo razonable dentro del correspondiente proceso asistencial».
Otro aspecto que refleja el caso del soriano es el de la información al paciente. No se le dio «una respuesta adecuada en tiempo y forma». Las quejas muestran que cuando los pacientes indagan «obtienen respuestas que no cumplen con las expectativas que tienen como interesados, puesto que éstas se limitan a corroborar datos que el ciudadano ya conoce como que las listas de espera son extensas o que se le citará con la mayor brevedad posible, sin ofrecer información concreta y detallada acerca de su situación en la correspondiente lista de espera o sobre cuándo va a ser citado».
El paciente soriano tuvo una «sensación de desatención», pues sus consultas no obtuvieron respuesta «acerca de los motivos por los que no era citado». El Procurador insta a que los pacientes «tengan cumplida y actualizada información» sobre las listas y su situación.