Soria cierra una campaña micológica mala en calidad con 127 denuncias, el 60% menos que en 2023
A la producción abundante le ha pasado factura las altas temperaturas y el exceso de humedad
Hasta ahora se han intervenido 2.513 kilos, un 25% menos que el año pasado, y se han inmovilizado 3 vehículos
Aunque todavía se registran fructificaciones de algunas especies micológicas de interés socioeconómico, la campaña de otoño se da prácticamente por finalizada, dado que las especies más populares son prácticamente testimoniales, y dejan unos resultados «buenos en producción pero de mala calidad» debido a las temperaturas elevadas y a un exceso de humedad por las precipitaciones. Así lo constatan los expertos en una primera valoración a la espera de contrastar con los datos definitivos.
Una temporada en la que el operativo micológico, en el que participan tanto agentes medioambientales de la Junta como la Guardia Civil, ha interpuesto 127 denuncias, todas ellas infracciones administrativas y la mayor parte por recolectar sin autorización o por exceso de cantidad en función del permiso que llevaban los infractores, y se han tramitado seis denuncias por transporte del producto sin acreditación.
Hasta el momento se han intervenido 2.513 kilos de boletus edulis y níscalos en la vigilancia de los 22 acotados micológicos que hay en la provincia y que regulan en su conjunto más de 183.000 hectáreas. Un producto valorado en origen en más de 10.000 euros que son recuperados para la propiedad o titularidad del acotado y para el fondo de mejoras de los montes. Los decomisos son un 25% menos de los registrados en la campaña anterior, cuando se elevaron a 3.421 kilos.
El 82% de la mercancía interceptada ha sido de níscalos, 2.052 kilos, 4601 kilos de Boletus edulis y apenas un kilo de otras especies, según fuentes de la Delegación Territorial de la Junta en Soria. A las 92 denuncias por recolectar sin autorización, se suman otras 29 por exceso de recolección, cinco por transportar más de 10 kilos de setas sin acreditación y una por circulación prohibida.
A modo de comparativa, el año pasado por estas fechas se habían decomisado 3.421 kilos de boletus y níscalos y se interpusieron 314 denuncias, tras una temporada abundante. Aún así fue inferior a la campaña de 2021, con 6.000 kilos de setas intervenidos.
Esto también tiene que ver con los resultados de la campaña micológica, ya que aunque ha sido buena en producción, las especies han resultado «malas» en calidad, debido a la abundancia de humedad por el exceso de precipitaciones durante el otoño y a las elevadas temperaturas. Una primera impresión que los expertos tienen que confirmar una vez analicen los datos de la temporada.