El obispo que ni nació ni murió en Soria, pero está enterrado en El Burgo por deseo propio (vídeo con IA)
Ni nació ni murió en Soria, pero está enterrado en el corazón de la provincia. Hablamos de San Pedro de Osma, Pedro de Bourgés, nacido en Bourgés (Francia) en torno del año 1040 y fallecido en Palencia en 1.109, aunque es en El Burgo de Osma el lugar en que está enterrado a petición propia. Monje de la orden benedictina, fue nombrado obispo de Osma con el encargo de Alfonso VI de reorganizar una diócesis pobre “que acababa de ser reconquistada de los moros”. Cumplió el encargo con creces, ocupándose de la reconstrucción moral y material de la diócesis, en la que ahora vuelve a la vida por unos segundos por obra y gracia de la Inteligencia Artificial (IA). La estatua apenas se mueve del lugar, a las puertas del Palacio Provincial de Soria, donde coge con las dos manos una reproducción de la Catedral burgense. El filtro de la IA deja invariable esta reproducción, que pasa a sujetar con una mano, y también el bastón de pastor o de obispo, que sigue descansando en el antebrazo. La festividad de San Pedro de Osma, el 2 de agosto, es un día grande para la diócesis. Hay que tener en cuenta que comenzó a levantar de nuevo la Catedral, que había sido destruida hasta la base, alrededor de la cual se fue formando el pueblo. “Se puede afirmar que, a los pocos años de su gobierno de la Diócesis de Osma, ésta quedó material y espiritualmente renovada”, suscribe el Obispado. Osma Soria lo presenta como “monje modelo y como un dechado de virtudes entre los grandes prelados de su época”. Es uno de los dos patronos de la diócesis, junto con Santo Domingo de Guzmán.

Figura de San Pedro de Osma, frente a la Diputación de Soria.