Tribunales
El juez archiva en Soria un caso de plantación de marihuana por ser para consumo propio
La Fiscalía había pedido el sobreseimiento de la causa judicial, sobre unos hechos ocurridos en 2022, dentro de la operación Mazo, en la localidad de Villálvaro

La plantación de marihuana incautada.
La operación Mazo, que se saldó con tres personas detenidas en 2022 como presuntos autores de un delito contra la salud pública, tras la incautación de una plantación de marihuana en la localidad soriana de Villálvaro, no tendrá mayores consecuencias después de que el juez haya decidido archivar el caso por entender que el cannabis intervenido se destinaba a consumo propio y no al tráfico de estupefacientes.
Según la decisión del Juzgado de El Burgo de Osma, al que ha tenido acceso este periódico, el sobreseimiento y el archivo de las diligencias ya es firme al no haberse presentado ningún recurso en contra.
La Fiscalía había solicitado dicho archivo al considerar que los 345 gramos de cannabis sativa incautados eran consumidos por los detenidos –en la causa judicial únicamente son dos personas las investigadas–, puesto que uno de ellos la utilizaba de forma terapéutica al sufrir fuertes dolores por problemas de salud y que le había sido recomendada por el médico dado que tiene una minusvalía y gracias a la marihuana se han reducido sus dolores, según indicaron en sus declaraciones en sede judicial.
Los hechos se remontan a 2022 cuando comenzó la investigación cuando los vecinos del pueblo pusieron en conocimiento de la Guardia civil que por las noches se oía en una vivienda, alquilada por los investigados, el ruido muy fuerte de un ventilador. Fruto de la vigilancia, incautaron en el coche de uno de los inquilinos un bote de cristal con 26 gramos de cogollos de sativa, y en los contenedores próximas a la vivienda cuatro bolsas de basura con restos de poda de marihuana. Posteriormente se practicó la entrada y registro en la casa, en la que se intervinieron 26 plantas de marihuana, así como materiales para su cultivo, como portalámparas de calor, ventiladores o transformadores.
Analizada la sustancia por el Laboratorio Territorial de Valladolid del Área de Sanidad y Política Social de la Delegación del Gobierno de Castilla y León resultó ser cannabis sativa y el total de lo incautado, desechado hojas y tallos, ascendería a un peso de 345 gramos, con un valor total en el mercado de 2.000 euros.
La Fiscalía indicó que los investigados eran consumidores habituales y que realizaron el cultivo para su propio consumo, y por lo tanto ni traficaban con ella ni la comercializaban. De hecho, no consta ningún indicio del destino de dicha sustancia al tráfico ilícito pues ni se incautó dinero, ni báscula de precisión, tampoco bolsas o anotaciones contables. Unido esto a que ambos investigados consumían, la cantidad incautada entre los dos no superaría los 200 gramos como cantidad máxima de acopio.
Los investigados declararon que habían alquilado la vivienda para pasar fines de semana fuera de Madrid y que decidieron plantar la marihuana para consumo propio puesto que ambos eran consumidores habituales.