Cuidado con los viajes en Semana Santa: estos son los tramos de carretera más peligrosos

Semana Santa y las vacaciones escolares generan millones de viajes por carretera en toda España. Desde Automovilistas Europeos Asociados (AEA) acaban de publicar un informe muy interesante para tener en cuenta en estas fechas, el de los tramos de carretera más peligrosos. Para ello se han analizado las cifras de accidentes de tráfico con víctimas (sean heridos o fallecidos) entre 2018 y 2022. Precaución siempre, pero en estos puntos aún más.

En total AEA señala con datos oficiales 270 tramos de carretera especialmente peligrosos por su acumulación de accidentes de tráfico con víctimas. Tres de ellos están en Soria. Para asignar el índice de peligrosidad también se mide la intensidad media diaria del tráfico, de forma que un punto puede tener menos accidentes pero considerarse más peligroso si en proporción al tráfico son más los accidentados.

El tercer tramo más peligroso de Soria estuvo en los años analizados en el kilómetro 248 de la N-111, en la zona de la variante de Almarza. En este período sumó cuatro accidentes con 11 víctimas. Con una intensidad media de 2.901 vehículos diarios, le asigna un índice de peligrosidad de 91,1 puntos. Ocupa el puesto 233 de España.

Ya en el puesto 138 aparece el kilómetro 243 de la N-122, en Langa de Duero. Sumó cuatro accidentes con cinco víctimas. La intensidad media diaria del tráfico era de 191 vehículos diarios (la A-11 ha evitado mucho tráfico) y el índice de peligrosidad subía a 122 puntos.  

El punto más peligroso en las carreteras sorianas fue el kilómetro 177 de la N-2, en la zona de Arcos de Jalón. Sumó dos accidentes con otras tantas víctimas, pero con sólo 136 vehículos diarios suma 665,8 puntos de peligrosidad y escala a la posición número 12 en el listado nacional. 

Tradicionalmente se ha venido atribuyendo al factor humano la causa casi exclusiva de los accidentes de tráfico. Sin embargo, el estado de las carreteras juega un papel fundamental en la seguridad vial, según revela el último informe de la organización de defensa de los conductores AEA, que ha analizado la peligrosidad de la Red de Carreteras del Estado en el quinquenio 2018-2022, a partir de los últimos datos disponibles del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.

Según recoge el informe de AEA, España cuenta en la actualidad con una extensísima red de 165.995 kilómetros de carreteras, de los cuales 26.490 kilómetros están gestionados por la Administración Central (soportando más del 53% del tráfico total del país); 71.522 kilómetros dependen de las Comunidades Autónomas (con el 42% del tráfico) y 67.983 de las Diputaciones y Cabildos (con el 5%).

De la totalidad de la red, 17.666 kilómetros son vías de gran capacidad (autopistas de peaje, libres y autovías y vías de doble calzada), siendo España el país el que dispone de una mayor longitud de este tipo de vías de toda la UE, seguido por Alemania con cerca de 13.000 kilómetros.

El informe de AEA destaca que en el quinquenio analizado (2018-2022) el Índice de Peligrosidad Medio (IPM) de la Red de Carreteras del Estado -que es el indicador más fiable para medir la peligrosidad de las vías- ha disminuido un 2,4% respecto del quinquenio anterior (8,4 frente a 8,2). Sin embargo, todavía hay en las carreteras españolas demasiados 'puntos negros' que es necesario corregir. Y si bien, la falta de presupuestos puede retrasar la necesaria actuación en esas infraestructuras, es importante al menos que los conductores sepan donde están situados para tomar las debidas precauciones, ya que en los últimos cinco años (2018-2022) en 270 kilómetros de la red de carreteras se han contabilizado 1.591 accidentes y 2.273 víctimas, la mayoría de ellas leves.

En la selección de los tramos más peligrosos de España, AEA ha tenido en cuenta los tramos de un kilómetro de carreteras de la Red del Estado (RCE) con un Índice de Peligrosidad Medio en los cinco últimos años igual o superior a 82, Es decir, tramos de carretera que al menos tuvieran un índice de peligrosidad diez veces superior al de la media nacional (el IP medio en las carreteras en 2022 fue del 8,2).

En el caso de las carreteras convencionales, los tramos más peligrosos se han localizado en los kilómetros 252 y 255 de la N-4a, en la provincia de Jaén, con un índice de peligrosidad que supera en 198 veces la media nacional.

No obstante, el informe de AEA señala al kilómetro 0 de la autovía A77a, en Alicante, como el tramo que contabiliza más accidentes (110) y víctimas (158) de la Red de Carreteras del Estado.

A este punto le siguen otros tramos de carretera situados en el kilómetro 17 de la autovía T-11, en Tarragona, con 92 accidentes y 145 víctimas y el situado en el kilómetros 12 de la autovía A-55, a la altura de Mos, en Pontevedra, con 58 accidentes y 107 víctimas, si bien en el informe de este año no aparece entre los 270 más peligrosos porque ha mejorado su índice de peligrosidad respecto a periodos anteriores.

Respecto de las autopistas de peaje, AEA destaca en su informe que se trata de las infraestructuras más seguras para circular, si bien en el periodo analizado 2018-2022 aún se han localizado 75 tramos de autopistas con índices de peligrosidad tres veces superior a la media nacional (4,0), en los que se han registrado 396 accidentes y 640 víctimas, la mayoría de ellos de carácter leve (605).

El kilómetro 52 de la AP-36, en la provincia de Toledo, es el tramo de autopista de peaje que tiene el mayor índice de peligrosidad (53,4), superando 13 veces el índice nacional medio.

No obstante, el que más accidentes ha contabilizado en el quinquenio analizado es el tramo situado el kilómetro 14 de la B-23, en Barcelona, con 39 accidentes y 51 heridos leves, mientras que el tramo que más víctimas ha computado se encuentra en el kilómetro 159 de la AP-9 en Pontevedra, con 32 accidentes y 56 víctimas, la mayoría heridos leves (53).