Sociedad
Soria se enfrenta a su segunda 'rave' en 14 años con el mismo 'modus operandi' que la primera
Los participantes eludieron el control policial tras ser detectados en primera instancia / En agosto de 2011 hasta 3.000 personas se congregaron en Pinares a orillas de Cuerda del Pozo y en julio de 2014 la Guardia Civil abortó un evento parecido también en la zona del embalse

Aspecto de la 'rave' en Aguaviva de la Vega.
Una fiesta ‘rave’ de 500 personas se ha vuelto a implantar en Soria, cerca del término municipal de Almaluez, 14 años después de la primera, a orillas del pantano de Cuerda del Pozo, en Pinares, y 11 años después de que la Guardia Civil abortara una celebración de este tipo, también en la zona del embalse.
Según informó este viernes la Subdelegación del Gobierno en la provincia, la Guardia Civil detectó en la tarde del Día del Trabajo movimientos de vehículos que podrían coincidir con los utilizados en las celebraciones tipo ‘rave’.
Inmediatamente se organizó un fuerte dispositivo policial que permitió la detección a las 12 de la medianoche, en un terreno rural perteneciente a la pedanía de Pedanía de Aguaviva De la Vega, término municipal de Almaluez, de una concentración aproximada de 200 personas, quienes realizaban los preparativos para la instalación de la infraestructura típica para este tipo de fiestas.
La fuerte presencia policial en ese momento hizo que a las 01.20 horas los asistentes tomaran la decisión de abandonar la zona. En ese momento la Guardia Civil realizó numerosas identificaciones de personas y vehículos formulando las correspondientes denuncias por conducir bajo los efectos de alcohol o estupefacientes así como varias denuncias a la ley de seguridad ciudadana.
A las 07.00 horas se tuvo conocimiento del traslado a una ubicación cercana donde finalmente se han instalado. La Subdelegación informó también de que mantiene un dispositivo de seguridad con efectivos de seguridad ciudadana, tráfico, fiscal y Seprona al objeto de garantizar «la seguridad en la zona». También precisó que La ubicación de la ‘rave’ no afecta a poblaciones cercanas. Se estima que en la misma se encuentran unas 500 personas con origen en distintos países europeos y su idea, lógicamente, es permanecer durante todo el fin de semana.
Hay dos escenarios montados, la música se oye desde kilómetros, hay muchos perros, furgonetas y vehículos camperizados y tiendas de campaña. La patrulla de la Guardia Civil más próxima se encuentra a 10 minutos andando al emplazamiento y desde el pueblo hay 1o minutos en coche hasta el lugar en el que se encuentra la Benemérita.
No es la primera vez que la provincia registra una fiesta de estas características. En agosto de 2011, unos 3.000 jóvenes se congregaron en los pinares del embalse de La Cuerda del Pozo y mantuvo en jaque a la Guardia Civil de la zona.
Hacia ella se fueron desplazando cada día centenares de jóvenes procedentes de toda Europa, que organizaron un festival de música techno que se podía escuchar a varios kilómetros de distancia y que duró varios días. Las autoridades suelen mostrar habitualmente un tratamiento conservador hacia este tipo de fiestas para evitar altercados de importancia, de ahí que normalmente no se decida emprender un desalojo completo.
En julio de 2014 la propia Benemérita abortó la organización de una fiesta de está índole, también en las inmediaciones el embalse de la Cuerda del Pozo, hasta donde se dirigían los participantes.
Una ‘rave’ es una fiesta de música electrónica, típicamente clandestina y sin autorización, que se caracteriza por una música enérgica, espectáculos de luces, y una atmósfera de «comunidad y libertad», como lo definen sus organizadores.. Es común que se celebre en lugares abandonados o rurales.