Un pueblo de Soria reclama con más de 2.000 firmas que regrese el médico a sus consultorios

El médico ya no va a los consultorios locales de los pueblos dependientes del municipio de Espeja de San Marcelino que tienen menos de 50 habitantes. Si se ponen malos, tienen que desplazarse al centro de salud de referencia en San Leonardo de Yagüe. Así lo contempla la ley pero los ancianos que enferman no entienden de normas cuando les dicen que la consulta del médico está al menos a 20 kilómetros. La preocupación e indignación es tal que la campaña puesta en marcha para la recogida de firmas reclamando que regrese el médico a los pueblos ya ha conseguido reunir más de 2.000 apoyos. Todas estas firmas serán enviadas esta semana «a todo el que pueda hacer algo por solucionarlo», explicó el alcalde de Espeja, José Ramón García, comenzando por la delegada de la Junta, el presidente de la Diputación, también el subdelegado del Gobierno y aquellos políticos con capacidad para actuar en este sentido, resumió el regidor.

La razón de este cambio en la asistencia médica viene motivada por una merma en el número de facultativos en el centro de salud. Lo que antes hacían entre ocho –siete médicos de equipo y uno de área–, ahora han de hacerlo entre siete. Estos se ha tenido que redistribuir el número de tarjetas sanitarias, por lo que ya no es posible desplazarse hasta los consultorios como se hacía antes. La situación es aún más complicada por cuanto, a la falta del facultativo al que concedieron una comisión de servicio –para paliar la jubilación de cuatro médicos en el centro de salud Soria Norte– se suma la baja actual del médico de área.

Únicamente las localidades de Espejón y Guijosa pueden abrir sus consultorios, con cita previa, porque tienen más de 50 habitantes o tarjetas sanitarias. En el resto de pueblos la asistencia se limita a la visita médica a domicilio cuando el paciente está inmovilizado. De otro modo, cuando los vecinos de esos pequeños pueblos solicitan una consulta, se le deriva al centro de salud de San Leonardo, con el consiguiente trastorno para todos esos mayores que ya ni conducen ni tiene medio de transporte. 

«La gente está muy enfadada», señaló el alcalde de Espeja de San Marcelino, sobre todo pensando ya en el verano, cuando la población se multiplica con creces. «Los pueblos que no pasan de 50 habitantes superan los 300 en esos meses estivales y va a ser un problema», lamentó. Esta situación afectará previsiblemente a otras zonas dependientes del mismo centro de salud.

Fuentes próximas al centro de salud de San Leonardo reconocieron que el verano será complicado, más si cabe que otros, por cuanto es un médico menos el que atiende. La visita ayer del director médico de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Soria dejó constancia de la redistribución entre el resto de médicos de los pacientes que tenía asignados el facultativo que se marchó. Una sobrecarga sobre todo en lo que respecta a la dispersión, por cuanto han de atender a un mayor número de pueblos cada uno, incluida la localidad burgalesa de Hontoria del Pinar, que también tiene asignada el centro de salud de San Leonardo.

La realidad de facto es que cuenta con un médico menos y sin noticias de que dicha plaza se reponga. Lo que complica aún más el trabajo de los facultativos cuando han de cubrir las guardias, bajas, vacaciones u otras incidencias de los compañeros, que generan «sobrecarga». «Lo que da pena son los pacientes, porque el resultado es que los pueblos pequeños tienen una sanidad de peor calidad, con prisas y a veces sólo telefónica», afirmaron fuentes próximas. A lo largo de la semana está previsto que se celebre un Consejo de Salud en la zona para informar a los alcaldes, con la delegada de la Junta, Yolanda de Gregorio, y el gerente, José Luis Vicente.