Las fiestas de San Juan de Soria, seis días al detalle para no perderte nada
'Sol, vino y toros', pero también mucho más en las fiestas de San Juan, un hito ancestral en Soria en el que cada jornada tiene un carácter distinto y algo diferente que hacer en Valonsadero, la plaza, las cuadrillas o San Polo
Un trago de la bota ante la puerta de los corrales de Cañada Honda en La Saca de 2024.MARIO TEJEDOR
Las fiestas de San Juan de Soria marcan el calendario en la ciudad con seis días de locura, cada uno de ellos con sus propios actos, ambiente, escenario y sentido. ¿Qué hacer en San Juan? Los sorianos lo recitan de memoria, pero para los visitantes es toda una sorpresa por su variedad. La seriedad castellana se deja a un lado en las que para muchos son de las mejores fiestas de España.
Como singularidad frente a otras celebraciones, cada jornada es totalmente distinta aunque hay denominadores comunes. El lema dice que son 'sol, vino y toros', la praxis añade diversión a raudales, pujas, bailes, la Banda de Música y las charangas, las ferias, las tajadas en las cuadrillas, las peñas, el moscatel y las pastas con las dianas, la merienda junto al Duero o el ambiente en los chiringuitos.
Las fiestas de Soria son distintas a las de cualquier otro lugar. Aquí no hay conciertos ni actividades deportivas, pero si se quiere no hay un minuto para parar. Hay decenas de planes e ideas para vivir San Juan al gusto. De hecho, cada día tiene su propia personalidad, ambiente y actividades. Esta es una pequeña guía para debutantes, novatos, visitantes o 'dummies'. Así es la personalidad de cada jornada.
Sorianos coreando el Pregón desde la plaza Mayor.MONTESEGUROFOTO
MIÉRCOLES EL PREGÓN
El Miércoles el Pregón es una de las citas más recientes pero las fiestas de San Juan ya no se conciben si él. El primero se dio en 1956. Los jurados de la cuadrilla elegida cada año salen al balcón del Ayuntamiento a las 23.00 horas para comenzar con un '¡sorianos, sorianas!' y dar lectura al texto que desata la fiesta. No obstante ese día Soria ya está en 'modo Sanjuanero' desde horas antes. A mediodía las plazas y terrazas se llenan de compañeros de trabajo y grupos de amigos echando un vermú o unas cañas y hay negocios que cierran. A media tarde los jurados llegan en coche antiguo y destilando elegancia al Ayuntamiento para la recepción oficial y la cena de gala. Aguarda el Pregón, que dará paso al desfile de las peñas, la verbena en La Dehesa con la banda y las menos clásicas en las plazas, la fiesta desatada...
Salida de la última edición del Jueves La Saca.MARIO TEJEDOR
JUEVES LA SACA
Quizás el momento más ancestral de las fiestas. El Fuero de 1256 otorgado por Alfonso X ya hablaba del uso ganadero de Valonsadero, aunque hay quien ve escenas taurinas en las pinturas rupestres. No es 'singular' de Soria, es directamente Soria. A pesar de la celebración hasta la madrugada anterior, miles de sorianos y visitantes acuden a primera hora al monte andando, en coche o en autobús para coger sitio y echarse 'unos cacharros' en los chiringuitos. A las 12.00 los cohetes anuncian el momento clave, la apertura del portón rojo que da salida a los 12 toros, pronto escoltados por caballistas, que llegarán corriendo hasta la ciudad. O lo intentarán, porque siempre hay alguno que se da la vuelta, se pierde o se lo toma con calma para añadir más emoción. Tras una parada en la Vega de San Millán y ya con fuerzas repuestas en la comida campera, llegan al Coso de San Benito. Por la tarde vaquillas y 'ambientazo'. Es festivo local y salvo la hostelería y los servicios esenciales, es casi 'sagrado'.
Viernes de Toros... y de mucha juerga en el entorno de la plaza.MARIO TEJEDOR
VIERNES DE TOROS
Entre lo taurino y la mayor juerga nunca vista. El resumen canónico es que los novilleros lidian seis toros por la mañana y seis por la tarde, uno de cada cuadrilla sanjuanera (las sedes festivas de cada barrio). Pero el hecho es que miles de personas se concentran dentro y fuera de la plaza de toros, muchos disfrazados, simplemente para pegarse una jornada de desenfreno inenarrable e irreverente. No hay anuncio de detergente que se atreva a venir. Aquí da igual la condición o la edad, es un día para pasarlo bien y no quedarse con sed.
Los subastadores adjudican una pieza el Sábado Agés en Santa Catalina.MARIO TEJEDOR
SÁBADO AGÉS
Por la mañana hay un homenaje a los autores de las Sanjuaneras, don Paco y don Jesús, quienes pusieron sobre todo en la primera mitad del siglo XX la banda sonora a las fiestas de San Juan de Soria. Cada vecino que ha entrado en fiestas también puede pasar por la cuadrilla a recoger un trozo de carne, la tajada. Por la tarde, en las sedes de cada una de 12 cuadrillas se subastan las piezas de carne y los despojos de los novillos -se supone- lidiados el Viernes de Toros. Corre el vino, la música y los billetes, que con las botas es fácil animarse y blandir la cartera. Las 'joyas' suelen ser las de vino botas pintadas por los artistas locales, pero entre amigos siempre cae una bandeja de carne para quedar otro día y hacerse un guiso, o una pezuña para pasear por las posteriores verbenas porque sí, porque la irreverencia va con San Juan.
Desfile del Domingo de Calderas por La Dehesa.MARIO TEJEDOR
DOMINGO DE CALDERAS
El "día de más esplendor" según la sanjuanera y los sanjuaneros. Toca lucir el traje tradicional de piñorra y salir desde la cuadrilla con la caldera, una peana adornada con flores en la que no faltan alusiones al sol, el vino o los toros y a otros elementos como el pollo. Su origen está en la caldera de los pobres que otrora se repartía para convidar a toda la ciudad a comer. Los vecinos que han entrado en fiestas pasan por las cuadrillas a por la tajada cocida, que incluye pan, huevo, vino y chorizo. Es día de ponerse elegante y limpio, salir al centro a ver las creaciones de cada barrio, escuchar a la banda, comer bien y, a buen seguro, tomarse un respiro en forma de siesta antes de que vuelva el ambiente con el 'tardeo'.
Las peñas bajan hacia San Polo en el Lunes de Bailas.MARIO TEJEDOR
LUNES DE BAILAS
Parece que el Lunes de Bailas se incorporó a las fiestas a mediados del siglo XVI aunque con otra forma. La definitiva es posiblemente decimonónica, pero también está encastrada ya en el ADN de Soria. Por la mañana hay procesión con los santos titulares de cada cuadrilla hasta reunirse en la Plaza Mayor y rendir pleitesía a La Blanca en el acto religioso de las fiestas. Por mucho que se llamen De San Juan o de la Madre de Dios, no son precisamente eclesiásticas. Las peñas de Soria desfilan hasta el enclave impecablemente uniformados y realizan una suelta de palomas. Para muchos es un momento especial de las fiestas por su tranquilidad y belleza. Por la tarde toca bajar con la banda municipal a merendar a orillas del Duero mientras muchos piden agua a quienes se asoman a su balcón y convierten el desfile en otro motivo más de fiestas. El baile junto a San Saturio culmina la cita antes de subir de nuevo a la cuidad y entonar el 'Adios, adiós San Juan', un repaso a las canciones sanjuaneras que pone fin a las fiestas (aunque luego hay verbenas).
Labores de limpieza en la plaza Herradores.MONTESEGUROFOTO
MARTES A ESCUELA
Ya no hay fiesta, pero el séptimo día de San Juan también tiene su nombre. Es momento de hacer balance, de que se apunten los primeros jurados del año siguiente, de limpiar la ciudad y el monte, de hablar en voz bajita... Soria vuelve a ser esa ciudad castellana y seria que en las seis jornadas anteriores fue capital mundial de la juerga. Sigue siendo acogedora y luminosa, pero ahora destaca por su tranquilidad. Toca recuperarse de San Juan, aunque algunos ya cuentan los días para el próximo.