La esperanza de vida marca un récord con 85,4 años y las mujeres rozan los 88

Los sorianos cada vez son más longevos y de hecho en apenas cuatro décadas cada ciudadano ha ‘ganado’ de media 6,4 años de vida. Así lo evidencia el amplio trabajo elaborado por el investigador Francisco José Goerlich Gisbert para el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas. En 1975, los habitantes de la provincia morían de media a los 79 años (73,7 años en el conjunto de España). En el último año registrado (2012) alcanzaron los 85,4 años, marcando el récord absoluto. Si se compara con el dato global de España, con una esperanza de vida de 82 años, se evidencia que en Soria se vive casi tres años y medio más aunque se han ‘recortado distancias’ en esta materia respecto a la década de los 70.

Pero en el caso de las mujeres la provincia sigue marcando la pauta con diferencia y se convierte en la ‘abuela’ del país. Las féminas llegan ya a los 87,4 años e incluso en 2001 y 2010 llegó a fijarse en 87,9 años. El mínimo registrado durante la etapa democrática fue de 80,2 años en 1976, por lo que se han ganado más de siete años de esperanza de vida femenina.

 

Los hombres, por su parte, son sensiblemente menos longevos y fallecen a los 83 años, un lustro antes que las mujeres. No obstante en este caso los últimos datos disponibles sí que marcan el récord absoluto. El año de menor longevidad masculina fue 1977 con una esperanza de vida de 76,6 años, por lo que ahora los varones ‘resisten’ seis años y medio más.

 

Que las mujeres de la provincia alcancen edades más avanzadas no es nada nuevo. De hecho, se repite en todos y cada uno de los 38 ejercicios analizados por Goerlich. Desde 1975 las mujeres siempre han tenido una esperanza de vida superior a los 80 años, mientras que los hombres  no alcanzaron las ocho décadas hasta 1990. El dato sufrió oscilaciones  en torno a la cifra redonda hasta 2001. Desde entonces se han mantenido por encima, aunque los varones tardaron en conseguirlo 25 años más que en el caso de las mujeres.

 

Esta mayor esperanza de vida, unida a factores como el bajo índice de nacimientos, ha hecho que durante la democracia la provincia haya envejecido de forma más que notable. En 1975, los sorianos tenían de media 37 años y medio; en 2012, ya pasaban de los 46. Ejercicio tras ejercicio, de forma inexorable, la población ha ido incrementando su media de edad con la única excepción de 2008 (‘rejuveneció’ sólo cuatro días).

En el caso de los hombres, si en 1975 tenían como media 36,7 años, en el último ejercicio analizado subía a los 45 años. Más mayores son todavía las mujeres, al pasar de 38,4 a 47,4 años de media de edad. Esto es, desde los años 70 la población de féminas sorianas es nueve años mayor y a pesar de las levísimas bajadas de 2007 y 2008 la tendencia al envejecimiento demográfico es una constante.