La Junta estudiará drenar la zona del monasterio

La Junta de Castilla y León estudiará las posibilidades para evitar que el agua vuelva a afectar al monasterio de Santa María de Huerta, bien sea con las fuertes tormentas como la ocurrida el pasado martes o bien las humedades reiteradas. Así lo explicó el director general de Patrimonio, Enrique Saiz, quien visitó el complejo acompañado por la secretaria general de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, Carmen Ruiz; el delegado territorial, Manuel López; el responsable del Servicio Territorial de la Junta, Carlos de la Casa; la alcaldesa, Mercedes Aguilar; el abad del Monasterio cisterciense, Isidoro Anguita; y el arquitecto José María del Rincón.

«Hemos comprobado la necesidad de poder atajar en el futuro cuestiones que no sólo tienen que ver con una episódica tromba de agua sino también con la presencia constante de humedad por el lugar en el que se ubican estos monasterios», explicó Saiz. «El terreno circundante es más elevado y produce humedades continuas».

La solución se alcanzaría «llevando a cabo una implementación de lo que históricamente se viene realizando en el monasterio. Con las sucesivas atarjeas que se han hecho, los saneamientos, pretendían una y otra vez alejar el agua lo más posible de los muros del monasterio». El objetivo pasa porque futuras trombas «en ningún caso puedan afectar ni a la solidez de los elementos fundamentales del monasterio ni a la conservación de los elementos artísticos». El responsable regional de Patrimonio anunció que «me comprometo a hacer los estudios técnicos pertinentes para ver si con unos medios proporcionados podemos evitar esos efectos en el futuro».

Ruiz, por su parte, destacó que «se ha hecho un trabajo enorme» para recuperar cierta normalidad y transmitió el apoyo tanto de la Junta como de su presidente en funciones, Juan Vicente Herrera. «A pesar de lo llamativo y de lo tremendamente molesto para los vecinos afortunadamente no ha habido ningún daño insalvable desde el punto de vista de las infraestructuras civiles ni del patrimonio de este impresionante monasterio».

Asimismo quiso «trasladar el agradecimiento a todo el pueblo de Santa María y de los pueblos vecinos por el enorme esfuerzo y colaboración ciudadana que han permitido que hoy parezca casi como si no hubiese pasado nada», algo en lo que coincidió con la alcaldesa, Mercedes Aguilar. «Quiero agradecer la presencia de los distintos organismos, su presencia, su ayuda, sus ánimos y sobre todo les solicito su ayuda económica. Quiero dar las gracias también a mi pueblo y a todos los colindantes que nos han ayudado tanto». Anguita no fue ajeno a este sentimiento. «Muy, muy, muy agradecido al comportamiento del pueblo, de las personas que han colaborado. Yo me he quedado maravillado».

Por otro lado, el abad apuntó que «la última avalancha que se dio fue en 1996 y fue algo parecido. Lo que sucede es que en esta ocasión ha dañado al muro de protección del cementerio y al romperse ha quedado muy afectado el monasterio. Lo importante es que lo tenemos que tener en cuenta porque sabemos que se va a repetir. Habrá que canalizar las aguas porque el muro nos va a defender a todos, al monasterio y al pueblo».

El presidente de la Diputación, Luis Rey, y el diputado José Antonio de Miguel visitaron poco después la localidad. Desde la institución se enviará un técnico «para evaluar en qué medida podemos colaborar». También se trasladaron hasta la zona técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro.

Rey apuntó que «aunque el pueblo está bastante mejorado, todavía hay tarea por hacer». Entre otras cuestiones se plantea la limpieza de cunetas en la carretera de acceso, restaurar algunos caminos dañados por la tromba y ofrecer colaboración para la limpieza del monasterio. Asimismo mostró su solidaridad con los vecinos de Santa María de Huerta que sufrieron la entrada del agua en sus propias viviendas  y destacó la «importancia de buscar soluciones».