La reclamación de tierras de Vinuesa, a Change.org

Los antiguos propietarios de las tierras de los montes Santa Inés, Quintanarejo y Verdugal y sus descendientes han llevado a la popular plataforma de peticiones Change.org la reclamación para que se les devuelvan las fincas. Estas fueron inscritas a favor del Ayuntamiento de Soria y de la Mancomunidad de los 150 pueblos en la posguerra española, según apuntan algunos afectados, con coacciones o directamente sin informarles de lo que estaban firmando.

La petición, que ayer se acercaba ya a las 500 firmas, señala textualmente que, «a Juan y Juliana les quitan sus tierras», ilustrándolo con una imagen de los ancianos. «A ellos, como a cientos de personas descendientes de los Caseríos de Vinuesa (Soria), España. El Ayuntamiento de Soria y la Mancomunidad de los 150 pueblos se las quita sin mediar deuda ni motivo».

«Mediante el engaño, la coacción y la fuerza, aprovechando la dictadura y actos administrativos fraudulentos, cometieron el atropello que ahora pretenden consumar», señalan en la petición, auspiciada por la Asociación Pro Defensa de las Fincas de Santa Inés, Quintanarejo y Verdugal (Asocavi).

Los promotores de la iniciativa recuerdan que «las tierras constan en el Catastro del Marqués de la Ensenada (1752) y muchas están registradas desde 1865 a nombre de los particulares». Por ello, concluyen con un mensaje para obtener apoyo popular: «Ayúdanos con tu firma a parar esta injusticia». Cabe recordar que esta cuestión ya  ha generado movimientos de protesta con anterioridad por parte de los numerosos afectados.

Los firmantes también pueden hacer que sus datos sean públicos y justificar los motivos para apoyar estas solicitudes. Así, entre los comentarios de quienes apoyan la devolución de las fincas a sus anteriores propietarios hay motivos como que «las fincas son nuestras» o que «en este país, España, la justicia brilla por su ausencia. A ver si podemos cambiarlo».

Desde la Asociación denuncian que la inscripción de las fincas a favor de la Mancomunidad de los 150 Pueblos y el Ayuntamiento de Soria se realizó con métodos cuando menos poco éticos, aprovechándo la dictadura. «La Administración utilizó documentos falsos. Por ejemplo, un certificado de una empleada del Catastro en el que se inventó fincas que no existen, y casi todas de la misma superficie, todas a nombre de Soria».

La solicitud se traslada al Ayuntamiento de Soria, la Mancomunidad de los 150 Pueblos y a la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial - Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente para que «reconozcan a los descendientes de los caseríos el dominio sobre sus fincas».