Recuerdo a los sanestebeños de la diáspora

San Esteban de Gormaz despidió ayer sus fiestas patronales en honor de la Virgen del Rivero con varios actos que fueron el broche a unas «fiestas inmejorables» y que han triplicado el número de habitantes durante el fin de semana, según explicó la alcaldesa, María Luisa Aguilera. A lo largo de la mañana la plaza sanestebeña acogió un sentido homenaje a todos los ausentes que un día tuvieron que salir de su localidad natal en busca de trabajo y oportunidades de trabajo. El año pasado la corporación municipal incorporó este reconocimiento a los sanestebeños de la diáspora como uno de los actos más de las fiestas.

El de ayer fue un recuerdo a todos los que residen en Madrid. El año pasado fue para los residentes en Zaragoza. El recuerdo para sanestebeños en Madrid se plasmó con una doble actuación. En primer lugar salieron a escena el grupo de danzas de San Esteban de Gormaz que ofreció al público asistente una demostración del folklore de la tierra y posteriormente un grupo de actores puso en escena una pieza de una zarzuela que representó la cultura castiza madrileña. Aguilera aseguró que Madrid, por proximidad, es la provincia que acoge a un buen número de sanestebeños que desde jóvenes se desplazan a estudiar a la capital donde generalmente se quedan para continuar con su vida laboral.

La alcaldesa de San Esteban aseguró que existen estrechos vínculos entre las dos localidades, como quedó de manifiesto ayer en el acto que se celebró al que acudió un gran número de personas. En estas fiestas, el Ayuntamiento también tuvo un reconocimiento para los vecinos que habían fallecido durante este año.

Por la tarde, los sanestebeños acudieron a la plaza de toros para presenciar un espectáculo de humor amarillo amenizado por la Salmonete Band. A la salida unas 2.000 personas degustaron una caldereta popular en el área de servicios con carne de toro, gracias a la colaboración de todos los miembros de las peñas que se reparten las tareas de la preparación y la distribución de la comida. Aguilera subrayó el «gran espíritu colaborador de los vecinos que hacen posible que estas fiestas sean tan señaladas en nuestro calendario». A las 23 horas se quemó una colección de fuegos artificiales y posteriormente tuvo lugar el pasacalles con las bandas de las peñas y la última verbena. Las fiestas patronales de San Esteban arrancaron el 7 de septiembre con el pregón y la tradicional salve a la Virgen en la ermita del Rivero.