Jimeno arremete contra las instituciones porque no esté construido el centro de recepción de Numancia

«¿Qué es lo que tiene importancia en torno a Numancia 2017? Lo que tiene futuro». El arqueólogo y director de las excavaciones de Numancia, Alfredo Jimeno, utilizó ayer esta breve reflexión para poner los puntos sobre íes y criticar la falta de un centro de recepción de visitantes en el yacimiento y la ausencia de accesibilidad en el lugar. La denuncia se produce en plena celebración del evento que conmemora los 2150 años de la caída de la ciudad celtíbera y tiene como destinatarios tanto la Junta como el Estado, a quienes hizo un recordatorio: estos proyectos «están planteados desde hace 20 años».

«Lo normal sería que se pudieran desarrollar proyectos que ya tienen una larga duración desde que se plantearon, como es tener un centro de acogida para visitantes, donde ahora mismo podríamos tener una digna acogida y trabajar con realidad virtual para presentar el yacimiento», dijo claro el arqueólogo. Jimeno habló también de la importancia de que los guías (aunque ya lo hacen ocasionalmente) pudieran incorporar realidad virtual para una mejor comprensión del yacimiento. «Numancia es plana de visita. De este modo, se podría ver en 3D reconstruido para que se pudiera entender mucho mejor. Todo ello está planteado desde hace 20 años», recordó.

Otra de las necesidades que pide uno de los mayores reclamos turísticos de la provincia, «planteado también hace 20 años es el itinerario para discapacitados, un proyecto que tiene la Once», según sus palabras. Alfredo Jimeno se mostró escéptico en torno a ambos proyectos: «Creo que con las marchas que estamos llevando, el yacimiento no va a incorporar todos estos planteamientos y necesidades que, de alguna manera, es lo que tiene importancia», añadió. «Lo importante es lo que tiene futuro, lo que mejora el yacimiento y ofrece mejores condiciones para que todos lo puedan visitar y con una información que sea perfectamente entendible.

Cualquier yacimiento que se preste debe tener los sitios adecuados para tratar adecuadamente al visitante», reiteró. Alfredo Jimeno, que hizo estas manifestaciones tras la presentación de un libro sobre las excavaciones de Schulten en Numancia, recordó que el centro de interpretación era un proyecto de la Junta y del Ministerio en su momento. «Ahí no hubo la concordancia correspondiente y quedó sin realizar». Su confianza en que esté hecho antes de que acabe el año es más bien escasa. «Tal y como está funcionando esta dinámica, veo que llegará final de año y Numancia no tendrá hecho aquello que ya debería tener de cara al futuro», concluyó.

Hace unos días, la Junta anunció que en breve se iniciaría la reparación de la casa celtibérica que hay en el yacimiento, según avanzó la consejera de Cultura, María Josefa García Cirac. La intervención, que se iniciará próximamente, cuenta con un plazo de ejecución de seis meses y un presupuesto de 30.000 euros, e incluye trabajos complementarios de reparación de aceras, muros del entorno y cartelería. La actuación se enmarca en las actuaciones comprometidas por la Junta para la conmemoración de la efeméride.

Desde su reconstrucción han sido varias las actuaciones de mantenimiento que se han realizado en esta vivienda: en el año 2013 se invirtieron 36.100 euros en todas las reconstrucciones del yacimiento y en 2014 se realizó un saneamiento integral de la cubierta de la casa celtibérica, con un presupuesto de 16.000 euros, según recordaron ayer fuentes de la Delegación.

La casa presenta los deterioros habituales en las construcciones elaboradas mediante técnicas tradicionales, «por lo que resulta necesario acometer una intervención para preservar su integridad estructural y mantener su estética de origen. Para las reparaciones se continuarán utilizando las técnicas de arqueología experimental», para lo que se emplearán prácticas constructivas de ese periodo histórico y materiales utilizados en la zona.

La reconstrucción de la cubierta será una de las actuaciones principales, con la instalación de un nuevo manto de paja de centeno para recuperar el grosor óptimo de la cubierta, recolocando, así mismo, las varas de sujeción desplazadas y reparando los aleros.