Matanza: tradición y nuevo reto

Ayer comenzaron las matanzas del Virrey Palafox de El Burgo de Osma, que alcanza la 44 edición, de una fiesta que permitirá atraer comensales y turistas hasta la villa episcopal hasta el 15 de abril, que se ponga fin a esta nueva oportunidad de combinar tradición con innovación y nuevas propuestas. El evento fue inaugurado por el periodista José Ramón de la Morena.

Así esta cerdo experiencia que propone la empresa hotelera burgense para los fines de semana invernales suma la experiencia culinaria de 22 platos de un menú elaborado a base de cerdo y una serie de experiencias culturales que a través de las actividades complementarias permitirán hacer disfrutar al visitante de una experiencia integral, a través de visitas guiadas por El Burgo de Osma, o conocer lugares cercanos como San Bartolo o el Cañón del río Lobos.

Además, cada sábado, se podrá disfrutar del rito de la matanza del gorrino en la puerta del Museo del Cerdo, al igual que se celebró ayer en la plaza Mayor. La novedad este año es que no se sacrifica al animal ante el público sino que llega, al igual que hizo ayer, ya muerto y transportado en carretilla hasta la zona del público, que sigue disfrutando del chamuscado, el estazado y la imagen del animal abierto en canal, mientras el mantenedor de las matanzas, Antonio Callejas, enumera los pasos que tradicionalmente se han seguido en esta fiesta de los pueblos de Castilla.

Una de las más curiosas fue la que protagonizó ayer, en la Plaza, el propio Callejas con su hija de cinco meses, al afirmar que hay una tradición que asegura que si se coloca al bebé recién nacido en el interior del cerdo abierto se le asegura prosperidad, y la pequeña participó en esta búsqueda de suerte con naturalidad y relajación.

Una imagen retratada por muchos de los espectadores que ayer convirtieron la Plaza Mayor en un paseo obligado en El Burgo de Osma, tanto para contemplar la primera matanza del Virrey, como para observar en directo el programa de Radio Nacional, no es un Día cualquiera, que presentaba en directo Pepa Fernández, desde el teatro del centro cultural San Agustín de la localidad.

Mientras la espera de este rito, los asistentes disfrutaron de los típicos porrones de vino, así como de morcilla, torreznos y dulces típicos mientras Callejas explicaba la raíz de este rito que era la base de la alimentación invernal de muchas casas castellanas en donde el cerdo era criado en la misma casa hasta el día de su sacrificio.

En ese ir y venir de curiosos que querían contemplar la primera matanza sin sacrificio, había también invitados a esta fiesta culinaria, representantes políticos que no quisieron perderse la fiesta, desde miembros de la corporación municipal, el presidente de la Diputación Provincial, Luis Rey, representantes de El Hueco, el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Soria, Manuel López Represa, la subdelegada de Gobierno, la burgense Yolanda de Gregorio, la senadora María del Mar Angulo, que arroparon a Edelmira Barrera, Comisionada del Gobierno, junto a otros representantes populares como la familia Lucas, incluido Juan José Lucas.

También entre los comensales que llenaron el salón de Castilla de los Diezmos donde se celebró la primera comida matancera había medios de comunicación, ex alcaldes burgenses, representantes de empresas de la localidad, de proveedores, de asociaciones como Asohtur o de la Fundación Científica de la Caja Rural, responsables de otros restaurantes sorianos amigos, la marca de garantía Torrezno de Soria, o matanceros de honor que forman parte de la familia del Virrey Palafox que sigue apostando por esta cita gastronómica, renovando instalaciones y menú.

Como recordaron desde la empresa, en esta nueva edición los comensales podrán disfrutar los sábados del menú tradicional de 22 platos, mientras que a partir de mediados de febrero, los domingos, el Virrey Palafox ha preparado un vermú matancero con música en directo y en un ambiente más distendido en Doña Remedios. A esto se sumarán otras actividades ya tradicionales en las Jornadas enmarcadas en el Festival +Q Cochinos como concurso de torreznos (donde se elige el mejor torrezno del mundo), o el divertido encierro de cochinos.

Pero este año también han querido apostar por la solidaridad, como explicó Armando García y Beatriz Martínez, director y consejera delegada de Virrey Palafox, al término de la comida. Y para ello se han instalado en distintos espacios del salón de la matanza, una serie de urnas del banco de Alimentos de Soria, para que, al igual que hace la empresa, los comensales también muestren su lado más solidario y puedan depositar un donativo en un sobre en dicha urna.

«La matanza es una fiesta de compartir y queremos seguir demostrando ese aspecto solidario», como recordó Callejas. Desde el Banco de Alimentos sorianos agradecieron a Virrey Palafox esta colaboración y recordaron la necesidades de pensar en los más desfavorecidos.