El ensanche del puente de Garray costará 240.930 euros
La empresa Ecocivil Electromur es la adjudicataria de las obras que tendrá que ejecutar en un plazo de tres meses. Las obras mejorarán la accesibilidad peatonal
Puente de entrada a Garray donde se van a realizar las obras. MARIO TEJEDOR
El Ayuntamiento de Garray invertirá 240.930 euros en las obras del ensanche del puente sobre los ríos Duero y Tera. La empresa a la que se han adjudicado las obras es Ecocivil Electromur que es la que presentó la oferta más barata de las cuatro que se presentaron al proceso de licitación, en el que la obra salió por el importe de 300.000 euros. El plazo de ejecución de las obras es de tres meses.
En la actualidad, las aceras del puente no tienen la anchura suficiente para permitir el paso peatonal en condiciones de seguridad y comodidad, el acero, como consecuencia del paso del tiempo, presenta una oxidación en forma de láminas de manera generalizada, y la pintura aplicada sobre este acero y sobre la cara inferior de las losas de hormigón armado se encuentra deteriorada. Este mal estado es lo que llevó al Consistorio, titular del puente, a llevar a cabo la inversión para arreglar la infraestructura.
Por ello, el objeto de estas obras es el ensanche de la acera de la margen derecha del puente para mejorar la funcionalidad del paso peatonal, un tratamiento de chorreado para conseguir una capa uniforme de óxido y con ello una protección de los elementos de acero, y un tratamiento de protección anticarbonatación para los elementos de hormigón, ambos tratamientos tanto en la estructura existente como en la estructura proyectada.
Para evaluar la solución más adecuada para acometer las obras se llevó a cabo una inspección de la estructura y en el proyecto se ha determinado que, con carácter previo al montaje de la estructura de ensanche, se ha de realizar un tratamiento de chorreado de acero sobre ambas márgenes la estructura existente para que este montaje se realice sobre una superficie en condiciones adecuadas y para que se forme de una capa uniforme de óxido que proteja dicha superficie.
La solución que se adoptó y que se realizará en este obras, tal y como recoge el proyecto, consiste en prolongar las vigas transversales existentes, de canto variable, mediante vigas transversales armadas en doble T.
Para la nueva acera se colocarán prelosas prefabricadas con celosía, de 6 centímetros de espesor y 1,05 metros de longitud, apoyadas en la viga longitudinal de borde existente y en la prolongación de las vigas transversales. Para la colocación de estas prelosas y de la armadura superior será necesaria la demolición, a lo largo de toda la longitud, de un espesor de 20 centímetros y de una anchura de 50 centímetros en la acera existente.
Respecto a la barandilla del puente, es necesaria su retirada y acopio, con carácter previo al montaje de la estructura de ensanche, para su posterior colocación una vez se encuentre montada dicha estructura de ensanche, siendo también necesaria la reposición de la barandilla que se encuentre dañada y la colocación de nueva barandilla en pequeña longitud para conseguir un ajuste adecuado con la estructura existente.
El puente que salva la unión de los ríos Duero y Tera es medieval está elaborado en mampostería de piedra, de 155 metros de longitud y 16 bóvedas. La longitud media de las bóvedas es de 9 metros, mientras que la altura media de dichas bóvedas, medida desde la clave hasta el terreno, es de 4 metros. Por su parte, la anchura entre los tímpanos de las bóvedas es de 5 metros.
Este puente fue objeto de una actuación por parte del anterior Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente en 1995, en la que, además de consolidar la fábrica de la estructura, se ensanchó para pasar de una calzada de 5 metros a una de 7 metros, manteniendo en ambas márgenes las aceras de un metro para conseguir una anchura total de nueve metros.