Heraldo-Diario de Soria

Un pueblo de Soria quiere comprar el Palacio en el que se alojaron los Reyes Católicos

El Ayuntamiento de Almazán pretende reformar el edificio y darle un uso hotelero. Solicita el  apoyo económico de la Diputación, la Junta de Castilla y León y el Gobierno para hacer frente a un desembolso de 13 millones de euros. 

Palacio de los Hurtado de Mendoza de  Almazán.

Palacio de los Hurtado de Mendoza de Almazán.MARIO TEJEDOR

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El Ayuntamiento de Almazán (Soria) pretende adquirir el Palacio de los Hurtado de Mendoza y transformarlo en un hotel. Para ello reclama la ayuda del resto de las administraciones públicas, Diputación, Junta de Castilla y León y Gobierno con las que ha iniciado una ronda de reuniones para reclamar ayuda económica, dado que para la compra y la restauración del edificio necesita un desembolso de más de 15 millones de euros, según explicó el alcalde, Jesús Cedazo.

A raíz del deterioro considerable de parte del inmueble y los recientes derrumbes el Ayuntamiento adnamantino ha movido ficha y quiere salvar el patrimonio de la localidad. El Palacio de los Hurtado de Mendoza es uno de los edificios más singulares que se encuentra cargado de historia al haber acogido la visita de los Reyes Católicos en sus viajes por Castilla.

El Ayuntamiento ha habilitado en los presupuestos de este año una partida de dos millones de euros y ha solicitado otro millón más a la Diputación Provincial. 

En los próximos días mantendrá una reunión con el consejero de Cultura de Castilla y León, Gonzalo Santonja, para abordar este tema, así como ha pedido encuentros con otras administraciones para buscar soluciones.

En esta ronda de encuentros se incluyen las conversaciones con los propietarios actuales para conocer bien sus pretensiones. Hace varios años solicitaban la cantidad de 5,5 millones de euros, explicó Cedazo. 

La propiedad del Palacio se encuentra en la actualidad muy fragmentada. Hay muchos herederos de cinco ramas familiares, algunos de ellos ciudadanos británicos.

La pretensión del regidor adnamantino es acordar una fórmula público-privada para rescatar del desuso el palacio que urge de una intervención. «Sería necesario que lo comprasen las cuatro administraciones», dijo Cedazo, en relación al Ayuntamiento, Diputación, Junta y Gobierno, y «parte del inmueble se podría dedicar a gestión pública, mientras que el resto podría ser un hotel».

En este sentido, Cedazo indicó que una fórmula de colaboración público-privada está dado buenos resultados en muchos municipios de España.

El alcalde adnamantino explicó que el Palacio de los Hurtado de Mendoza es «un edificio espectacular y entre todos tenemos que ser capaces de buscar un proyecto con futuro que sea palanca para Almazán y para la provincia de Soria».

La conservación de inmueble es desigual en la actualidad. La parte de la plaza Mayor, donde está la fachada principal, se encuentra en un estado aceptable, según indicó el alcalde, pero el resto no ha tenido mantenimiento durante siglos, «se puede observar cómo se han perdido los artesonados que tenía en la galería sobre el Duero», indicó el alcalde.

Precisamente, este mal estado obligó a intervenir de urgencia hace unos meses en la fachada norte del edificio que estuvo a punto de colapsar. Estas obras de emergencia ya han concluido y se ha reabierto al tráfico la ronda del Duero que fue necesaria cortar para acometer las obras de consolidación de esta fachada.

Ahora, el Ayuntamiento se encuentra a la espera de que los propietarios entreguen una memoria de actuaciones en esa parte del palacio para evitar más derribos.

El edificio

El señorial Palacio fue levantado por la familia Hurtado de Mendoza en el siglo XV y sufrió renovaciones a lo largo del siglo XVI. La parte más antigua es la zona norte, con interesante galería de finales del gótico y excelentes vistas al Duero.

En 1565 Francisco Hurtado de Mendoza emprendió la ampliación del edificio y planteó el cuerpo de la fachada principal de estilo renacentista con ordenada distribución de vanos y muros, portada resaltada y torres enchapiteladas que no llegaron a finalizarse. Según los escritos, el autor fue Bartolomé Carlone, este arquitecto también fue contratista en las obras de El Escorial. 

Esta circunstancia explicaría el aire italiano de la fachada, y a la vez su sobriedad. El elemento que más destaca de la fachada principal corresponde al escudo de armas de la familia Mendoza.

El edificio está catalogado como Bien de Interés Cultural desde 1991. Entre abril y junio de 1496 los Reyes Católicos se alojaron en el edificio.

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